MADRID. Comienza 2018 y las perspectivas macro son las mejores de la última década, el mundo crece de manera sincronizada y en muchos casos por encima de su crecimiento potencial de largo plazo. Este hecho ya es una buena noticia en si misma, pero si lo unimos a un crecimiento de más de dos dígitos en los resultados empresariales tenemos un momento muy favorable para la renta variable. El mayor riesgo para este escenario tan positivo es un repunte de la inflación que obligue a la retirada de estímulos monetarios de una manera más acelerada de lo esperado. También hemos visto la aprobación de la reforma fiscal de Trump que puede beneficiar a algunas empresas como Acerinox con un capex importante en EE UU.
Este buen entorno macro nos lleva a construir una cartera con un componente cíclico algo más acentuado que en ocasiones anteriores para aprovechar el crecimiento. El sector financiero debe beneficiarse de ese mayor crecimiento con un aumento de volúmenes por ello elegimos al Banco Santander. El segundo valor como ya hemos comentado es Acerinox, tanto por su componente cíclico como por su fuerte presencia en Estados Unidos a través de su filial NAS. Otro valor con un componente cíclico es Gestamp con importantes inversiones en EE UU. También vamos a apostar por Siemens Gamesa, una cotizada muy castigado en 2017 que pensamos que puede recuperar por la mejora del mercado. Por último, una empresa de las que llamamos de 'fondo de armario', que tampoco tuvo un gran 2017 Ferrovial, en el año que pensamos que se aprobará la tercera pista de Heathrow.
Las previsiones que realizó Banco Santander tras la 'adquisición' de Banco Popular tanto sobre sinergias, como reducción de costes creemos que son demasiado conservadoras, y el banco debe mejorar claramente los resultados previstos, además esperamos buenas noticias desde Brasil, con el tipo de referencia bajando y los volúmenes al alza. Cotiza ligeramente por debajo de su valor en libros y tiene una rentabilidad por dividendo cercana al 4%.
La reforma fiscal de Trump ha hecho deducibles las inversiones en los EE UU, y tanto Acerinox como Gestamp invierten cantidades significativas en los EEUU con sus plantas. En el caso de Acerinox pensamos que el crecimiento sincronizado puede elevar la demanda, especialmente en Europa y EE UU donde la capacidad está mas ajustada. El níquel subió en 2014 pero todavía cotiza lejos de sus máximos y no hay previstos aumentos de capacidad. Cotiza por debajo de las 15 veces y tiene una rentabilidad por dividendo cercana al 4%.
Gestamp es una apuesta por ciclo diversificada en uno de los sectores con mayor apalancamiento operativo como es el del Automovil. El plan estratégico de la compañía habla de volver a beneficios en cuatro años. Ademas en 2018 debería anunciar su primer dividendo, cotiza por debajo de PER 14.
Siemens Gamesa es un ejemplo de manual de choque de culturas en una fusión, y sus nefastas consecuencias para los accionistas. La acción cayó en 2017 un 40,69%. En parte por la difícil integración de las compañías y también por la ralentización de pedidos de algunos países como India o EE UU tras las dudas sobre las renovables por las políticas de Trump. En el final de 2017 y este principio de 2018 ha recuperado el ritmo de obtención de contratos y las cifras vuelven a ser las normales. Creemos que puede recuperar parte de los 8 euros que perdió.
El siguiente valor es uno de los favoritos de la casa durante los últimos años, Ferrovial, valor que ha salido reforzado tras las últimas operaciones corporativas en sector de las concesiones. Como las opas sobre Abertis o la compra del negocio concesional de OHL por parte de IMF. Si valorásemos las concesiones de Ferrovial aplicando los múltiplos de estas operaciones los precios objetivos de Ferrovial subirían entre un 10% y un 15%. Además, esperamos que el Reino Unido aprueba la construcción de la tercera pista en Heathrow. También vemos recuperación en el segmento de la obra publica en España después de cumplir con los objetivos de déficit. Técnicamente se ha situado por encima de la resistencia de los 18,9, su siguiente objetivo deberían ser los 20,5€. La rentabilidad por dividendo supera el 4%.
Ignacio Cantos es director de Inversiones de Renta Variable de ATL Capital