PISCIFACTORÍAS

Doradas alicantinas y la paradoja europea

En la UE apenas se produce el 10% del ‘pescado de granja’ que se consume pese a las excelentes condiciones de las costas. Solo una empresa alicantina se ha lanzado a este mercado

29/04/2018 - 

GUARDAMAR. La acuicultura es una gran desconocida y, a la vez, una gran oportunidad de crecimiento económico. Se estima que cada europeo consume veinticinco kilos de pescado al año, según la Federación Europea de Productores de Acuicultura (FEAP, por sus siglas en inglés), pero la producción en la Unión Europea supone solo el 32% de esa cantidad. El resto (68%) proviene de países de fuera de la Unión. Entre sus colegas europeos, España es una de las principales productoras de pescado de piscifactoría, con casi trescientas toneladas anuales de producto (con un valor en primera venta superior a cuatrocientos millones de euros), sobre un total de 1,3 millones de toneladas. Sin embargo, el consumo europeo de acuicultura asciende a 14,1 millones de toneladas, lo que quiere decir que en la Unión Europea se produce apenas el 10% del ‘pescado de granja’ que se consume. En España, el 2%.

Sin embargo, a pesar de que la producción es claramente deficitaria, nuestro país, y en concreto el litoral mediterráneo, presenta unas condiciones idóneas para desarrollar esta actividad. Aguas templadas, a salvo de grandes corrientes, y miles de kilómetros de litoral. Por eso llama poderosamente la atención que Culmar (Cultivos Marinos SA), cuyas instalaciones se adentran en el Mediterráneo frente a Guardamar del Segura, sea el único exponente de piscifactoría de capital netamente valenciano en nuestras costas. Alicantino, para más señas.

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Culmar, creada en 1999 e integrada en el Grupo Marjal (propiedad de las familias de Javier Fur y Francisco Gómez, así como de otros accionistas minoritarios), cuenta con ciento veinte mil metros cuadrados de granjas marinas, en las que hay instaladas veintiocho jaulas, situadas en la bahía de Guardamar y que hasta el año pasado se destinaban únicamente a la producción de doradas. En 2017 se incorporó también el cultivo de lubinas. Estas dos especies son las más producidas en nuestro país si se descuenta el mejillón, que domina claramente la producción, por encima de la trucha arcoíris. A saber: 13.740 toneladas de doradas (que, sin embargo, son solo el 37% de las que se consumen en España cada año), y 20.000 toneladas de lubina (que cubren solo el 59% de la demanda).

La empresa de Grupo Marjal es la única en nuestras costas de capital patrio. El resto de piscifactorías del litoral mediterráneo está en manos extranjeras: la mayoría, en las de fondos de inversión con base en Estados Unidos pero dirigidos por ejecutivos noruegos (que si de algo saben es precisamente de ‘cultivar’ peces) o griegos. Con un equipo joven a las redes y aún con recorrido para seguir creciendo, Culmar vende su producción íntegra a los mercas de media España. Es decir, al primer eslabón de la cadena de distribución, donde adquieren sus productos frescos los mayoristas. La piscifactoría de Guardamar aporta el 10% de la producción nacional de dorada (unas 1.300 toneladas), y el 40% de la Comunitat Valenciana. En cuanto a la producción de lubina, introducida en 2017, se estima que este año se alcanzarán unas 240 toneladas, el 8% de las que se producirán en la Comunitat Valenciana.

*Lea el artículo completo en el número 13 de la edición de Alicante de la revista Plaza

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