VALÈNCIA. El Museo Guggenheim de la ciudad de Nueva York cerró temporalmente su entrada el sábado 11 de noviembre por la tarde, después de que ocho artistas y trabajadores culturales subieran a la icónica rampa en espiral de la institución para denunciar la actual matanza de niños palestinos en Gaza por parte del ejército israelí. Con máscaras para ocultar sus identidades, los manifestantes desplegaron ocho pancartas de tela para construir dos imágenes de palestinos angustiados llorando por los cuerpos de niños muertos por los bombardeos israelíes. En el centro de las imágenes había un ícono de volumen mudo, en alusión a informes recientes de censura en torno a la solidaridad palestina.
La acción comenzó a las 16.30 horas, cuando los activistas desenredaron las pancartas del tercer piso del museo. Muchos visitantes respondieron con aplausos y silbidos, mientras que otros se reunieron frente a la exposición para tomar fotografías. Unos minutos más tarde, cuando un miembro del personal intentó quitar las pancartas, varios visitantes comenzaron a abuchear y a pedirle al museo que las mantuviera en pie. El miembro del personal dejó las obras de arte en paz, pero unos minutos más tarde, aparecieron más trabajadores del museo y comenzaron a quitar las pancartas, lo que provocó aún más desaprobación de la multitud.
Los manifestantes utilizaron para la realización de las pancartas de tela impresas con pinturas del artista valenciano Escif. Las obras de arte se basan en fotografías tomadas por los periodistas palestinos Mahmoud Bassam y Belal Khaled, quienes han estado documentando la actual escalada del ejército israelí contra Gaza y los territorios palestinos ocupados. Los constantes ataques aéreos, un asedio a múltiples escalas y una invasión terrestre han matado hasta ahora a más de 10.818 palestinos que viven en Gaza desde el 7 de octubre, según datos del 9 de noviembre del Ministerio de Salud de Gaza. El bombardeo comenzó el mismo día que militantes de Hamas irrumpieron en el puesto de control del sur de Israel y mataron a aproximadamente 1.200 israelíes y tomaron aproximadamente 200 rehenes, según los informes más recientes del ejército israelí.
La pancarta del colectivo imita la manifestación de Artistas Anónimos por Irán del año pasado, llamando la atención sobre el movimiento de protesta iraní por los derechos de las mujeres. Los participantes en la acción del sábado eligieron nuevamente el Guggenheim como lugar de protesta porque la actual exposición colectiva del museo, Going Dark: The Contemporary Figure at the Edge of Visibility, se centra en oscurecer u ocultar el cuerpo humano; y por una publicación de blog de 2016 sobre la censura de las artes en Israel en el sitio web del museo.
En palabras de los manifestantes, “el genocidio debe detenerse”, el grupo alentó al público a “deslegitimar a los gobiernos” puesto que "debemos ejercer nuestro poder como trabajadores, contribuyentes y miembros de la sociedad hacia el cambio que queremos ver", dice la declaración de los activistas, llamando al público a unirse en solidaridad con Palestina y "oponerse al genocidio y la violencia".
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