Los trámites todavía pendientes retrasarán la inauguración del macrocentro comercial y de ocio al menos hasta finales de 2018
VALENCIA. Posturas públicas aparte, las consellerías de Economía de Máximo Buch (PP) y Rafael Climent (Compromís) coinciden en su opinión técnica sobre el macrocentro comercial y de ocio Puerto Mediterráneo. Así se desprende de un informe al que ha tenido acceso Valencia Plaza en el que la actual Dirección General de Economía comunica a la Conselleria de Vivienda -la que tramita el proyecto- que "no ha encontrado información adicional que modifique el informe ya emitido con fecha 18 de julio de 2014".
Preguntado al respecto, el director general de Comercio, Natxo Costa, explica que, en efecto, el mencionado informe de julio del año pasado es el que solicitó la conselleria de Infraestructuras del PP a la conselleria de Economía de Buch, en el que los técnicos analizaron el proyecto y dieron su visto bueno al mismo. "Ahora los mismos técnicos no pueden contradecirse. El PP dejó a Puerto Mediterráneo multitud de informes favorables que no se pueden tirar atrás. Lo hacemos por imperativo legal", añade.
La nueva conselleria de Economia Sostenible, no obstante, sí añade en su escrito una dura reprimenda al análisis realizado por sus antecesores. "La respuesta del Gobierno valenciano debe ir más allá y escuchar y actuar en consecuencia con los intereses generales, más allá de una respuesta con criterios estrictamente economicistas que no tuviese en cuenta otros valores como la sostenibilidad de la inversión, el impacto medioambiental, la capacidad de carga territorial, la disponibilidad de infraestructuras y su accesibilidad, la perdurabilidad de los beneficios de una Actuación Territorial Estratégica (ATE) de esta envergadura el efecto social e incluso cultural en cuanto a los hábitos y tendencias que induce, etcétera, etcétera", reprochan.
El nuevo informe, sin embargo, no concluye la tramitación del proyecto. "De hecho Economía no tiene la capacidad de decisión sobre la ATE", añade Costa. El proyecto se encuentra en estos momentos en manos de los técnicos de urbanismo de la Conselleria de Vivienda Obras Públicas y Vertebración del Territorio, liderada por la socialista María José Salvador.
Cuando estos den su visto bueno, el proyecto sólo estará pendiente de recibir la Memoria de Impacto Ambiental que otorga la recién creada Comisión de Evaluación Ambiental, dependiente de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente -en manos de Compromís-.
Dicha conselleria no se atreve a pronosticar cuándo tramitarán la citada memoria. "Es difícil de determinar, puesto que el expediente todavía lo tiene Vivienda", informan, si bien añaden que "hay expedientes por delante del de Puerto Mediterráneo".
El ritmo de trabajo de la mencionada comisión es de entre 10 y 12 trámites por reunión, que son de carácter mensual. Los expedientes ya recibidos, entre los que se encuentran los de las nuevas tiendas de Bauhaus y Decathlon en Alfafar, suman un total de 45, pero "eso no significa que los 45 vayan a estar por delante del de Puerto Mediterráneo", aclaran.
Preguntadas al respecto, fuentes de Puerto Mediterráneo trasladan a Valencia Plaza que ya se encuentran "listos para construir", pero que están a la espera de recibir "los últimos permisos por parte de la administración autonómica" para poder iniciar las obras.
La incertidumbre sobre cuándo podrán iniciarlas impide calcular con precisión la fecha de la inauguración del complejo, si bien la firma ya asume que sufrirán un retraso respecto a lo previsto inicialmente, cuando se fijó la apertura para el año 2018.
"Las obras, desde que se inicia la urbanización, durarán entre dos y dos años y medio, y cuando el proyecto reciba la memoria ambiental todavía tendrá que pasar por un proceso de reparcelación", cuentan. "De contar en breve con toda la documentación, la apertura se produciría a finales de 2018", añaden, de lo que se desprende que si el proyecto no logra el visto bueno en breve tendrá que retrasar su inauguración al año 2019.