Medio Ambiente replica al Ayuntamiento de Alfafar que todavía se cumplen los plazos para emitir los informes que requieren ambas multinacionales para poder construir sus tiendas
VALENCIA. El Consell aprobó este viernes el reglamento de la Comisión de Evaluación Ambiental, el organismo que avalará con sus informes el cumplimiento de la normativa medioambiental de las actuaciones urbanísticas que así lo requieran.
Se trata de uno de los asuntos pendientes que todavía tenía el nuevo Consell y que mantenía a la espera un total de 45 proyectos en la Comunitat, según informaron a Valencia Plaza fuentes del ejecutivo valenciano.
Tras la aprobación del reglamento el Consell aguarda a su publicación en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) para convocar y constituir la comisión, lo que se prevé que curra el próximo 17 de diciembre -si todo marcha según lo estimado- de modo que los expedientes pendientes empezarían a tramitarse antes de Navidad.
Entre las 45 actuaciones pendientes de evaluación ambiental, según las mismas fuentes, se encuentran las de Bauhaus y Decathlon, que, tal y como han denunciado tanto el PP como el Ayuntamiento de Alfafar, "tienen bloqueadas sus inversiones en Alfafar Parc -junto a Ikea- a la espera de recibir el perceptivo informe de impacto ambiental".
En efecto, ambos proyectos están entre los 45 pendientes, si bien desde el Consell apuntan que la solicitud de Bauhaus llegó el 18 de agosto, en plenas vacaciones de verano, y que todavía se encuentra en el plazo de cuatro meses que habilita la ley; mientras que la solicitud de Decathlon llegó hace menos de un mes: el 18 de noviembre, fecha en la que, según la conselleria, se presentó por registro de entrada.
El retraso en la creación del organismo fue la pugna política entre las consellerias de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural (Compromís) y la de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio (PSPV).
Finalmente, la comisión será un órgano vinculado a Agricultura en el que también participará Vivienda. "De esta forma se adapta a los cambios motivados por la nueva realidad orgánica de la Generalitat y se procura una adecuada representación en la misma de los órganos que participan de forma más relevante en los procesos de evaluación ambiental", explican.
"Orgánicamente dependerá de la secretaría autonómica de Medio Ambiente", según aprobó el Consell, que agregó que el mencionado organismo "garantizará la independencia en la toma de decisiones sobre el impacto ambiental de las actuaciones urbanísticas". Estará compuesta por una presidencia, una vicepresidencia y 15 vocalías.
Por lo que respecta al macro complejo comercial y de ocio Puerto Mediterráneo, que también precisará de la aprobación de su memoria ambiental para que comiencen las obras, se encuentra todavía en manos de la conselleria de Vivienda por tratarse de una Actuación Territorial Estratégica (ATE).