LISBOA (EFE). El presidente del Novo Banco, Eduardo Stock da Cunha, informó ayer que ya se ha resuelto el 75 % de los casos de los afectados que perdieron sus ahorros por la quiebra del Banco Espírito Santo (BES) en 2014.
"De 21.500 situaciones, pudimos resolver 16.500", dijo Stock da Cunha, quien presentó 1.000 millones de euros de pérdidas en el 2015 en el Novo Banco, escisión del BES.
Estas declaraciones coinciden con la reunión entre los afectados por la quiebra del BES y el Banco central de Portugal (BdP) para intentar buscar una solución para los clientes que denunciaron haber sido engañados por el banco y aún no han sido reembolsados.
La Asociación de Indignados y Engañados del Papel Comercial (AIEPC) ha liderado esta reivindicación.
Muchos clientes han denunciado que les vendieron productos financieros como seguros cuando, en realidad, eran de riesgo.
Según los últimos datos, unos 2.200 clientes compraron a través del antiguo banco deuda a corto plazo del Grupo Espírito Santo (GES) camuflada de inversión segura por un valor total de unos 400 millones de euros.