Tina Pastor, de Urbem, José Luis Vilar, de Grupo Gimeno y Salvador Jiménez, de Muebles Canella reflexionan sobre la empresa familiar
"El 85% de las empresas familiares no supera la tercera generación". Esta fue una de las conclusiones del Primer Taller sobre la Función Directiva en la Empresa Familiar celebrado por la Asociación Española de Directivos (AED) en Valencia y que cuenta con la colaboración del Instituto Valenciano de la Empresa Familiar (Ivefa). El acto fue moderado por Amparo Bertomeu, presidenta de AED Valencia, y contó con la presencia de los ponentes Tina Pastor, representante de Ivefa y directora general de Grupo Urbem; José Luis Vilar, director general de Grupo Gimeno y Salvador Jiménez, director general de Muebles Canella.
La primera ponente en intervenir fue Tina Pastor, de la Junta Directiva de Grupo Urbem, quién quiso recalcar que en la Comunidad Valenciana el 85% de las empresas son de origen familiar, y que el problema suele surgir con el cambio generacional. “De hecho, el 85% de las empresas no supera la tercera generación”, aseguró. Ivefa trabaja para evitar estas fracturas, ayudando a las empresas a crear órganos de gobiernos, estrategias e instrumentos para obtener consenso familiar para que la empresa no se rompa. “En muchos casos es necesario incorporar directivos externos, que son más imparciales, neutrales y aportan una visión nueva de la empresa”, indicaba.
Pastor también quiso dejar dos reflexiones finales; de cara al accionista familiar, admitió que el apellido no lo es todo y hay que saber dejar el día a día en manos de las personas mejor preparadas; y de cara a los directivos ha insistido en que debe encajar en la personalidad de la familia o será difícil que el matrimonio funcione.
A continuación tomó la palabra José Luis Vilar, del grupo Gimeno, quién tras más de 17 años en una importante multinacional, decidió volver a la empresa familiar en un momento de plena crisis, en 2009. Vilar ha expresado que en ocasiones, las diferencias entre las empresas familiares y las multinacionales son los “ceros”. “El primer problema al que nos enfrentamos fue que nuestro grupo en realidad no lo era, formado por varias empresas y varias familias”, aseveró. El primer paso que implementó Vilar fue crear un plan estratégico que estableciera las bases para los siguientes años, creando comités sectoriales y departamentales, además de una reorganización de los consejos de administración y la estructura societaria. “Una de las partes más importantes ha sido la gestión del desempeño, en la que creemos que no hay que trabajar para el dueño, sino para la empresa. El dueño tiene que saber cuando es gestor o cuando es dueño, yo creo en esa separación de roles”, admitió Vilar. Tras unos años de retroceso y reestructuración, Grupo Gimeno vuelve a crecer e invertir con un nuevo plan estratégico de desarrollo.
Para cerrar el acto tomó la palabra Salvador Jiménez, director general de Muebles Canella, una empresa tradicional del sector del mueble clásico. Tras décadas al mando de la compañía, Juan Manuel Baixauli, su fundador, decidió dar un paso a un lado y dejar las empresa en manos de Jiménez, Ingeniero industrial de formación y con experiencia en otras empresas como Aguas de Valencia. “La transición funcionó gracias a un plan de acompañamiento en el que el traspaso de poderes fue gradual y Juan Manuel comprendió que era lo mejor para la empresa”. Tras no encontrar una persona preparada para la sucesión dentro de la empresa, decidieron buscar un directivo externo para relanzar la compañía con una plan estratégico y la realización de una reestructuración del organigrama. El plan, previsto de 2014 a 2016, ya se encuentra en un 80% del cumplimiento y la empresa ha experimentado en el primer año un 35% de crecimiento.