VALÈNCIA. José Luis Gijón supone la constatación del axioma que define el espíritu electoral del alcalde que sobrepasa las siglas de su formación. Da igual con qué partido se presente que saldrá. Le votan por ser quien es. En su caso, lo ha hecho hasta por tres formaciones. Con todas ha logrado escaño de edil y con dos ha sido elegido alcalde mediante mayorías absolutas.
Dirige Cerdà, una pequeña población situada a 85 kilómetros de la ciudad de València, en el interior de la comarca de la Costera, en la que desde hace escasos meses lidera su mancomunidad.
En cualquier caso, su historia política comienza antes. Lo hace en 2007, cuando el PP lo reclutó para su candidatura y se sumó "por un tema personal". "Somos un grupo" -siempre habla en plural al preguntarle- "muy activo, ligado a la vida social del municipio". Posiblemente por ese motivo le buscó el Partido Popular.
No obstante, su experiencia, en la que pensaba aportar, le llevó a renunciar a los dos años a su acta de edil. "Hubo movilizaciones por el vertedero. Yo no lo veía. Nos daban consignas desde fuera, sufrí presiones, y lo dejé", recuerda.
Ese alejamiento duró poco. En 2011 formó parte de nuevo de una candidatura electoral, que en este caso tenía objetivo y denominación totalmente locales. Con Acede (Agrupación Cerdaní Democrática) consiguió dos concejales ese año y ya entró en la alcaldía en 2015.
En 2019 él y su equipo se incorporaron como independientes a la candidatura del PSPV, con Gijón Segrelles al frente. Y en los pasados comicios, en 2023, ya se presentó como militante socialista. En las tres convocatorias ganó con mayoría absoluta, fuera con Acede, como independiente en la lista del partido que todavía secretaría Ximo Puig o ya plenamente afiliado.
Lo del partido resulta algo secundario en su caso, aunque no oculta que "me siento muy cómodo ahora". El factor fundamental, como resalta, consiste en "no perder de vista que trabajas por el pueblo".
Y este electricista de formación que estudió posteriormente Administración y Dirección de Empresas (ADE) tiene memorizado cada detalle de su municipio. "Somos 360 habitantes. Conozco a todos y cada uno me conoce. En el padrón del agua tenemos registradas 204 viviendas", enumera también al preguntarle sobre datos de su término municipal de apenas kilómetro y medio de extensión.
La devoción por su municipio forma parte del ADN de la mayoría de primeros ediles. En caso de José Luis Gijón, viene incluso de nacimiento, ya que asomó un 12 de octubre al mundo en una habitación de su casa familiar. Al estilo tradicional y rural. En Cerdà, por supuesto.
Sin contar su pasión de hijo de la población, ¿qué tiene Cerdá, objetivamente, que pueda interesar a alguien de fuera? "La tranquilidad con que la vives aquí. Y la cercanía, de metros, a la autovía, que permite buscar trabajo en otras localidades más grandes, como Xàtiva o l´Alcúdia. Es un pueblo pequeño pero muy completo, con sus zonas ajardinadas, instalaciones deportivas...", responde al preguntarle.
¿Y para quién quiera hacer una excusión con el fin de conocerlo? "El lavadero, que es como el Facebook de ahora, porque la gente iba a lavar, se ponía a hablar y se enteraba de todas las novedades. O un antiguo palacete con una historia de alrededor de 700 años, que servía de local para el cobro de impuestos", destaca.
El hecho de ser un recién llegado al PSPV pese a lucir la vitola de alcalde histórico de Cerdà no le ha generado reparos a la hora de optar a la presidencia de la Mancomunitat de la Costera. Lo ha hecho en una enconada pugna con la anterior presidenta, la alcaldesa de Vallada, María José Tortosa, también de su partido. Tras largas deliberaciones en el comité comarcal socialista, esta última renunció a su pretensión aunque pasa a ser vicepresidenta ejecutiva.
José Luis Gijón, en un hemiciclo con mayoría socialista (17 de los 36 votos en liza), ascendió a la máxima responsabilidad en la principal institución de la comarca en octubre de 2023. Para él, cuya trayectoria vital liga a su municipio, constituyó un hito. "Nunca había sido presidente de la Mancomunitat de la Costera alguien de un pueblo tan pequeño", señala este primer edil que no duda en explicar su variopinto currículum político a quien le pregunta.
"No lo oculto, ni mucho menos", recalca este padre de tres hijas de 4, 2 y casi un año. "Yo no entré en política por ideología", resume. Lo hizo por su municipio, por Cerdà. Quizás por ese motivo logre una mayoría absoluta tras otra. O puede que por la misma razón suponga el paradigma de que en los pueblos el predicamento del candidato está por encima de las siglas de un partido.