El Aula de Cinema de la UV quiere transformar a sus espectadores en cineastas

VALÈNCIA. Pocos días antes de las vacaciones navideñas, la asamblea que durante años había estado gestionando el Aula de Cinema de la Universitat de València recibía la noticia: tras el parón natural por las fiestas, el cine-club no volvería. Se trataba de una decisión tomada por el vicerrectorado de Cultura y que, aunque el público recibió con sorpresa y tristeza, era el resultado de un año convulso para el proyecto que hasta entonces había capitaneado la Asociación L'Atalante. La marcha del responsable del proyecto, Héctor Gómez, hizo que los diferentes proyectos de la asociación se perdieran como lagrimas en la lluvia: la revista primero, el programa de radio más tarde, y finalmente, el Aula de Cinema, cuya inestabilidad fue aprovechada por la universidad para darle una vuelta con el resto de sus homólogas de cómic y literatura. "Queríamos que la estructura fue más sólida y profesional, y así el proyecto fuera de más envergadura", explica Antonio Ariño, vicerrector de Cultura.

Esto pasaba por regular laboralmente la gestión del aula y modificar los modelos. Así que se abrió un proceso de selección que finalmente recayó en Sara Mansanet (que fue, de facto, la que estuvo ayudando a coordinar el aula desde la salida de Gómez hasta el parón navideño). Desde entonces, el 2018/2019 ha acabado con un par de actos que han sido pinceladas de lo que será el Aula de Cinema a partir del próximo curso: la conmemoración de los 20 años del último film de Luis García Berlanga, París Tumbuctú, a cargo de Sol Carnicero, Rafael Maluenda y Jaime Chávarri; y la presentación del documental Las Sinsombrero 2 con sus realizadores.

A partir de octubre, la programación del Aula volverá, pero habiendo dado un giro de 180 grados. Así lo explica a este diario la propia Sara Mansanet, que ya tiene una libreta llena de ideas, fechas y títulos. El proyecto se redibuja para responder a los nuevos tres pilares que compartirán todas las aulas culturales de la UV: la formación complementaria de estudiantes de la misma universidad, un programa de actividades más abierta al público general y la innovación como eje de todas sus propuestas. Todo esto quedará por escrito de manera más concreta en el reglamento común que desde el vicerrectorado hará público a principios de otoño.

Los cambios del Aula

La programación del Aula de Cinema contará con presentaciones y cursos a cargo de profesionales del sector, estrenos inéditos, ciclos de cine y otras actividades puntuales. Las propuestas no tendrán una periodicidad clara pero sí serán constantes: a partir de octubre empezarán las proyecciones y en enero los cursos. Entre la agenda confirmada, habrá un ciclo de cine de animación europeo en el Colegio Mayor Rector Pesset (a razón de un film por mes), y La Nau acogerá actividades del VLC Pitch Forum o Prime! The Animation, además de colaboraciones puntuales con la Filmoteca. La idea es la de tejer redes de cooperación con las iniciativas profesionales más relevantes de la ciudad.

Más cambios: el nuevo Aula de Cinema asume como actividad propia el festival de mediometrajes La Cabina, que además se integra en la Fundación General de la universidad, reforzando la estabilidad de la colaboración con el certamen que desde 2017 dirige Sara Mansanet. El festival será el plato fuerte de la programación, junto con el ciclo Nits de Cinema a La Nau, que este año ya ha estado programado bajo la nueva coordinación. También ocupará un papel importante durante el año Desembre Europeu, en el que se espera la presencia de eurodiputados.

El estudiantado será el nuevo protagonista

Aunque muchas de las actividades estarán abiertas al público en general, la idea de las nuevas aulas culturales de la Universitat es la de buscar de manera más activa la participación del estudiantado a través de propuestas formativas que no entren en conflicto con su formación reglada. En este sentido, se pretende que el alumnado universitario forme parte de manera más activa del propio funcionamiento sin caer en la desprofesionalización de las propuestas, al igual que la propuesta de proyectos de investigación por parte de los propios participantes. "Ojalá pueda llegar un momento, dentro de unos años, en el que en el Aula pueda servir como plataforma para que los estudiantes puedan producir sus propias obras", apunta Antonio Ariño.

¿Y qué pasa con el cine-club que hasta enero contaba con el respaldo claro del público? Pues más allá de las presentaciones y los ciclos, el Aula de Cinema no abordará este tipo de actividades, que de manera paralela sí realiza desde enero de este año el Departament de Teoria dels Llenguatges i Ciències de la Comunicació (que forma parte de un organigrama diferente al de La Nau) y los cines Babel, con sesiones de pago y presentaciones a cargo de los profesores e investigadores de cine.