Foto: EVA MAÑEZVALÈNCIA. El Ayuntamiento de València cerró el año pasado con más de 154 millones de euros tiene en tesorería en el banco. Cuatro veces más que en 2015, cuando empezara a dirigir la ciudad el gobierno de izquierdas liderado por Joan Ribó y conformado por Compromís, PSPV y Podemos -sin estos últimos desde 2019-. La coalición de izquierdas ha engrosado el colchón bancario del consistorio en un contexto de aumento de la recaudación y de una reducción en la inversión en términos relativos.
Así pues, el año de producirse el cambio de gobierno del ejecutivo de Rita Barberà al de Ribó, había cerca de 40 millones de euros en el banco. Dos años después alcanzarían los más de 120 millones, y bajaría a los 80 millones en 2019, para volver a ascender al centenar al año siguiente y los más de 154 de 2021. Una evolución que demuestra, además de una multiplicación por cuatro, un récord de tesorería del consistorio, según las Cuentas Generales del Ayuntamiento en los últimos años.
El año pasado, en ese sentido, también fue el peor año de ejecución presupuestaria en materia de inversiones municipales. Fue el año que más inversiones se presupuestaron, pero apenas se llegaron a ejecutar el 32% del total de las inversiones proyectadas, como publicó Valencia Plaza, un total de 71,6 millones de euros, la cifra más baja del último lustro, por detrás de 2020 -83,4 millones-, 2019 -71,8 millones-, 2018 -78,6 millones-, y 2017 -79 millones-.
Por su parte, la recaudación sigue creciendo. Así, el Ayuntamiento de València ingresó el año pasado unos 451 millones de euros en concepto de impuestos, tasas y precios públicos, frente a los 426,6 millones de recaudación que cerró el ejercicio anterior y los 424 de 2019, justo antes de que el Ayuntamiento de València aprobara una subida de múltiples impuestos y tasas municipales. En total, una diferencia de casi 25 millones de euros que entraron más en las arcas consistoriales y que también supusieron un nuevo récord en ingresos fiscales.
Estas cifras sobre el cierre del ejercicio pasado hicieron saltar las críticas de la oposición este lunes y la portavoz del PP María José Català alertó de la "nula gestión del gobierno" manifestada por los datos económicos al aumentar el dinero en los bancos "por ser capaces de invertir en los barrios" mientras "la presión fiscal a los valencianos sigue en aumento en la ciudad". "Se ha recaudado 25 millones de euros más del bolsillo de las familias valencianas en solo un año", denunció.
En ese sentido, recordó que el grupo municipal lleva tiempo exigiendo en el pleno la reducción de la presión fiscal en la ciudad y recientemente presentó una, por ejemplo, para hacerlo con la tasa del alcantarillado. La portavoz del PP señaló al hilo de ello que el tiempo "se les ha acabado al gobierno de Ribó y PSOE y es necesario un cambio de rumbo en el Ayuntamiento" debido al "sablazo fiscal" y a la falta de ejecución presupuestaria de inversiones en los barrios.
