VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València continúa haciendo un uso abundante de los contratos menores, los llamados 'contratos a dedo' por realizarse sin concurso público. En lo que llevamos de 2020, el consistorio y su sector público local, ha gastado alrededor de 7,5 millones de euros en casi 2.000 contrataciones por esta vía.
Concretamente, los servicios municipales han adjudicado un total de 878 contratos menores por valor de 6,2 millones de euros en lo que llevamos de ejercicio. A ellos se suman las adjudicaciones practicadas por los entes satélites del consistorio -empresas, fundaciones y organismos autónomos públicos-, que ascienden a 954 contratos y 1,3 millones de euros adicionales. Estos últimos, con todo, podrían ser más, dado que la transparencia en el sector público local no es la misma que en las concejalías.
Entre los diferentes servicios y obras contratados en el día a día del consistorio, se encuentranpor ejemplo, la grabación del documental Renaixem -14.800 euros-, servicios de dinamización de l'Horta a la Plaça -16.100 euros-, el diseño de carteles e imágenes gráficas, diversos patrocinios y suscripciones de prensa, redacciones de proyectos de obra, más de una treintena de cursos y talleres de idiomas y ofimática, y otros relacionados con derechos humanos, sexualidad, género, salud, alimentación, música, etcétera, así como varios servicios de catering para Fallas.
El contrato menor es una figura que, para agilizar la administración en contrataciones del día a día y evitar el colapso de los servicios, permite eludir el concurso público a la hora de adjudicar una obra o servicio. Desde marzo de 2018, el límite económico para contratar un servicio por esta vía es de 15.000 euros sin IVA; y para hacerlo con una obra, el rasero es de 40.000 euros sin IVA.
Sin embargo, su uso excesivo ha sido señalado por diferentes órganos de control de la administración. En 2018, por ejemplo, fue la Sindicatura de Comptes la que advirtió sobre esta cuestión, al señalar que su abundante utilización incurría en el fraccionamiento de contratos grandes en otros menores para poder asignarlos de forma directa, 'a dedo'. Y lo hacía al atender que una gran cantidad de contratos menores se habían adjudicado el mismo día, a un mismo empresario y para un mismo fin.
Este año, ha sido el Tribunal de Cuentas el que ha fijado la mirada en el uso de este método de contratación, y en un informe ha señalado que varios contratos menores de 2016 por valor de 300.000 euros podrían haber sido fraccionados en el Ayuntamiento de València. De hecho, el Tribunal ha abierto una investigación por tres contratos en concreto, al considerar que se podrían haber adjudicado de manera irregular y, por tanto, que podría haber responsabilidad contable en el consistorio.
Tras advertir de los datos de contratos menores de este año, la portavoz del PP de València, María José Català, ha indicado que esta vía de adjudicación "se ha convertido en la principal marca del mandato de Ribó y sus socios de gobierno". Según la lideresa de la oposición, el consistorio ha adjudicado cerca de 16.000 contratos menores por valor superior a los 83 millones de euros desde que el actual gobierno consiguiera la vara de mando en 2015.
Asimismo, Català ha recordado que los sucesivos Informes de Control Financiero de la Intervención General del Ayuntamiento vienen advirtiendo de que "un gran número de concejalías tiene en los contratos menores su principal herramienta de gestión", algo que ha considerado, coincidiendo con los apercibimientos de la Intervención General, "reprobable e inapropiado para garantizar la igualdad y pública concurrencia de las empresas".
Cabe añadir que el informe realizado por la Intervención General del Ayuntamiento sobre el control del sector público recomienda, dice la popular, que en las adquisiciones de bienes y servicios superiores a 6.000 euros se soliciten al menos tres ofertas", ya que según establece el propio informe, "en atención al principio de buena gestión, la solicitud de varias ofertas supone justificar de forma razonable la obtención de la oferta económicamente más ventajosa para la administración pública".
Se pudiera concluir, atendiendo a los datos, que el consistorio ha reducido el gasto mediante esta herramienta de contratación, pues a estas fechas, en 2018 los contratos menores ascendían a 10 millones de euros, y en 2019, a 9 millones de euros. Sin embargo, huelga recordar el parón administrativo y de actividad que ha supuesto la declaración del estado de alarma en marzo de este año y el desarrollo de la pandemia en los últimos meses.