VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València se ha decidido de una vez por todas a poner orden, nunca mejor dicho, en el desarrollo urbanístico de la pedanía de El Perellonet tras años de retraso. "La percepción en esta zona es, en estos momentos, de precariedad y desorden", reconocen los técnicos municipales, que han elaborado unas instrucciones de planeamiento para impulsar la urbanización de esta zona litoral, actualmente con un desarrollo irregular, inacabado e inconexo. Un trabajo para el que se contempla la participación de la iniciativa privada, como se ha fijado en el mencionado documento.
Actualmente, la pedanía está constituida por "un conglomerado de edificaciones de tipología y altura diversa" en terrenos urbanizados y con servicios conjugados con otros "carentes de urbanización" en una "trama urbana irregular e inacabada, donde la continuidad viaria es inexistente y donde se registra un déficit dotacional importante". En definitiva, una 'anarquía' urbanística motivada por el desarrollo "sin una visión de conjunto" ni "criterios claros" que dieran "coherencia" a toda la pedanía.
La responsabilidad, a la postre, es del consistorio. En su momento, el Plan General subdividió la pedanía en diez sectores diferentes cuya ordenación dejó en standby. Esto se hizo partiendo de la "idea de que, ante una situación tan compleja, sería más fácil solventar el problema si se afrontaba por partes". El propio Ayuntamiento era el encargado de promover los diferentes planes urbanísticos pero lo cierto es que "durante más de los 30 años" desde que se aprobara el Plan, el consistorio "no ha conseguido completar la ordenación", y los sectores que se han desarrollado en El Perellonet se han hecho "por iniciativa privada".
Por todo ello, los técnicos de la concejalía de Urbanismo concluyen que "la potencial participación de la iniciativa privada puede constituir un buen revulsivo para terminar de urbanizar la zona". Pero para ello necesita de unos criterios claros fijados por el Ayuntamiento para los promotores, en aras de dar una "visión global" al planeamiento y las soluciones necesarias para toda la pedanía. Unas instrucciones que se aprueban este miércoles en la comisión municipal de Urbanismo y pasarán por el próximo pleno.
En ellas, "se admite la iniciativa privada en la redacción de los instrumentos de ordenación", respetando eso sí la potestad del Ayuntamiento en el planeamiento. Y en cuanto a la ejecución, las unidades podrán estar gestionadas por los propietarios y sólo si esto no es posible y tampoco lo es la gestión por parte del Ayuntamiento, podrá aplicarse la gestión indirecta. Los diez sectores previstos podrán redelimitarse o subdividirse "siempre que se justifique debidamente" y que esto no influya en los criterios generales para toda la zona.
Asimismo, en los diferentes desarrollos de la pedanía, quedarán fuera de los cómputos las edificaciones ya existentes -"semiconsolidadas"-, incluso aquellas que no cumplan con las determinaciones del planeamiento en cuanto a tipología o altura, para las que se aplicarán unas normas excepcionales transitorias. Por otra parte, las instrucciones fijan un índice de edificabilidad para los sectores sin desarrollar, y obligan a que los edificios vayan de menor a mayor altura desde la costa hacia el interior para evitar apantallamientos paisajísticos, y las alturas estarán "en proporción con la anchura del viario" salvo excepciones.
Además, las previsiones dotacionales deberán ser, "preferentemente, en zona verde" y ubicarse en la franja litoral, protegida por la ley de Costas. Además, los suelos dotacionales se preverán en suelo urbano existente "sin invadir suelo no urbanizable" y su ordenación "no supondrá la legalización de edificaciones" ya existentes fuera de ordenación. Y siempre teniendo en cuenta árboles de "cierta envergadura" si los hubiera.
Por otra parte, las instrucciones dejan claro que la edificabilidad residencial asignada a los diferentes sectores de El Perellonet "está sujeta a reserva mínima" para vivienda de protección pública. Y en cuanto a la movilidad, se evitarán las calles sin salida, se optará por viario paralelo a la costa para aliviar la CV-500 y se contemplarán aparcamientos suficientes, preferentemente en la franja de protección de la mencionada carretera.
El documento también explicita que las actuaciones de urbanización previstas en El Perellonet podrán ser consideradas "actuaciones de reforma y regeneración urbana o actuaciones de renovación urbana", una previsión que tiene un tratamiento específico a la hora de determinar los deberes urbanísticos que corresponden a los propietarios del suelo.
Y en cuanto a la protección del patrimonio, el documento asegura que la ordenación de cada sector "determinará el valor cultural de los elementos susceptibles de albergar este tipo de valores a los efectos de su incorporación o no al Catálogo de protecciones del Plan General". Específicamente deberán ser objeto de valoración las edificaciones del grupo de viviendas Marqués de Vallterra, en el barrio de Pescadores y las barracas valencianas.
La aprobación de estas instrucciones llega un mes después de que el edil de Urbanismo, Juan Giner, encargara su redacción para acabar con la desordenada situación urbanística de la pedanía, que "ha imposibilitado la concesión de toda licencia que exceda del mantenimiento y conservación de la edificación existente". Algo que, señalaba el edil en su moción impulsora, "ha generado una problemática añadida asociada a la ejecución de obras al margen de los procesos administrativos reglados".
Precisamente, como adelantó Valencia Plaza, el Ayuntamiento de València tramita un plan urbanístico impulsado por uno de los propietarios para desarrollar uno de estos sectores en la zona norte de la pedanía, junto a la rotonda situada en la salida de la Gola del Perellonet. Con él, prevé la reordenación urbanística de unos 32.600 metros cuadrados, sin tocar las edificaciones ya existentes, y con la implantación de suelo terciario de casi 6.600 metros cuadrado en total, además de un aparcamiento de 600 metros cuadrados.