VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València inyectará en La Marina de València más de 300.000 euros por el impacto del coronavirus en sus cuentas a pocas semanas de que sea efectiva la liquidación del ente. La Junta de Gobierno Local, que preside el alcalde Joan Ribó, dará luz verde este viernes a un acuerdo para abonar al Consorcio València 2007, organismo que gestiona La Marina, 318.588 euros por el mencionado concepto.
El organismo, constituido por el Gobierno central, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento, había solicitado al Ayuntamiento este dinero correspondiente "a los gastos extra originados por el covid", dentro de la aportación de 1,6 millones de euros acordada por las tres administraciones. Como el Ayuntamiento participa del 20% del organismo, le correspondían 318.000 euros.
Precisamente los estatutos del consorcio establecen que "en el supuesto de que por insuficiencia de ingresos, el Consorcio Valencia 2007 requiriera de aportaciones adicionales a la inicialmente prevista, se realizará mediante transferencias de fondos de los presupuestos respectivos". Por ello, el pasado mes de mayo, la concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, inició los trámites para abonar la citada cantidad al ente. Ahora, se abonará en pleno proceso de disolución del consorcio.
Hasta ahora, La Marina estaba gestionada por el Consorcio Valencia 2007, ente constituido por el Gobierno central, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento para la gestión del espacio. Pero con la condonación de la deuda derivada de la organización de la Copa América por parte del Ejecutivo central, el ente se encuentra en liquidación y ahora las administraciones buscan la fórmula para gestionar La Marina cuando se consume la disolución del consorcio, prevista para final de año.
El Ayuntamiento trabaja para asumir la gestión de los terrenos que, gestionados hasta el momento por el consorcio, le pertenecen. Y por eso el consistorio ha previsto en las cuentas de 2023 una partida de servicios y suministros que asciende a 3,5 millones de euros. A la que hay que sumar los gastos de personal, también necesarios para el funcionamiento del enclave, que son cerca de 830.000 euros. Y además, se contempla otro medio millón de euros en materia de inversiones.
Tanto el alcalde de València, Joan Ribó, como el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, acordaron a principios de otoño un nuevo organismo en forma de fundación o empresa pública para suceder al actual consorcio. El problema está en los tiempos y, precisamente, en el desfase temporal si el consorcio se liquida antes de que el nuevo ente público esté creado y formalizado, algo que no se considera improbable.
Pero para alumbrar el nuevo organismo para La Marina, el alcalde considera imprescindible que el nuevo ente nazca con la gestión de todo el espacio de La Marina y no sólo del suelo propiedad del Ayuntamiento -La Marina norte-. Por ello, ya ha reclamado varias veces que el Puerto inicie los trámites para entregar a la ciudad también La Marina sur, pero el Gobierno ya ha dicho que eso no va a suceder. Y Puig, por su parte, ha pedido algo similar con la lámina de agua, que no puede ser de competencia municipal.