VALÈNCIA. (EP). El alcalde de València, Joan Ribó, ha anunciado este jueves que el Ayuntamiento mantendrá congelado el recibo del agua en 2019, "un compromiso del Govern de la Nau desde 2015 porque se trata de un servicio básico". "No podemos permitir que a una familia se le corte a final de mes el agua, que es un elemento esencial de consumo, por no poder pagar el recibo".
Así lo ha afirmado al concluir la reunión del Consejo de Administración de la Empresa Mixta de Aguas Potables de València (Emivasa), responsable del abastecimiento, detalla el consistorio en un comunicado.
En el encuentro se ha dado cuenta del importe económico, casi 190.000 euros, destinado desde enero hasta junio para evitar el corte del suministro de este bien de primera necesidad en los hogares de la ciudad.
Desde principios de año hasta el pasado mes de junio, Ayuntamiento y Emivasa han hecho frente a los cortes de suministro de agua que han amenazado familias valencianas en 882 casos, gracias al pago de un total de 189.420 euros que han asumido el Ayuntamiento, Emivasa y la fundación Aguas de Valencia --102.758 el consistorio, 60.000 la entidad y 26.662 la empresa--.
Ribó ha recordado el convenio firmado con las empresas suministradoras y del protocolo, mediante el que "no se le corta a ninguna familia el agua, sino que se comunica la situación a los servicios sociales municipales, que verifica la situación de vulnerabilidad y finalmente se hace cargo del importe".
"Tenemos muy claro que la prioridad de nuestras políticas tienen que ser las personas, y más todavía aquellas que lo están pasando mal", ha enfatizado el primer edil, para destacar que otra línea de actuación importante en cuanto a la prestación de un servicio básico es el aprovechamiento de los recursos y su mejora.
Otro asunto tratado en el consejo de Emivasa es la evolución de las inversiones ejecutadas este año y el plan de las previstas para 2019. Con 10,5 millones de euros, contempla intervenciones como la que se llevará a cabo en las redes de agua potable de los pueblos del sur por 2,8 millones.
Entre otras instalaciones, también serán objeto de mejora, las canalizaciones del Cabanyal, Pla de Remei y Massarrojos, con otros 2,8 millones de euros; las instalaciones hídricas del centro histórico, por 897.600 euros, o la nueva cañería arterial de la avenida Baleares, que se mejorará con 800.000 euros.
En cuanto a las inversiones aprobadas al término de 2017, el alcalde ha avanzado que antes de final de año estarán ejecutadas el 90%, en base a las previsiones.
"Invertir en las mejoras que necesita la ciudad también implica hacerlo en aquello que muchas veces no se ve, pero que es igualmente importante, como son las canalizaciones o las plantas potabilizadoras", ha manifestado Ribó, y ha recordado que para los trabajos previstos en estas últimas plantas se destinarán 4,5 millones de euros.
En el consejo de Emivasa han participado el concejal de Ciclo Integral del agua, Vicent Sarrià, y los de Medio Ambiente, Pilar Soriano, y Cooperación, Neus Fábregas.