VALENCIA. El Ayuntamiento de Valencia ha ordenado cesar la actividad musical en el Marina Beach Club, tras constatar que en la terraza se ha excedido el nivel sonoro en más de 15 decibelios, según confirman fuentes municipales. De esta manera, el club de playa habría superado el límite establecido en su licencia.
La decisión podría complicar que el club continuara con su actividad este fin de semana. La noticia se conoce en un momento delicado, después de que se supiera que uno de los socios del recinto, Antonio Calero, ha sido detenido por un enfrentamiento con la Policía por los permisos para instalar una zona de carga y descarga.