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VALÈNCIA. Si el Hotel Sidi Saler tiene la intención de reabrir la instalación, deberán superar un trámite más. El Ayuntamiento de València ha solicitado a los propietarios del emblemático espacio hotelero que acrediten la titularidad de la licencia. El consistorio envió el requerimiento a los propietarios, que el pasado 20 de enero presentaron un escrito, y ahora el servicio de Actividades deberá resolver.
El inmueble está clausurado desde el año 2011, si bien en los últimos años han tenido lugar diversos movimientos. Construido en los años setenta, en 1986 el bosque de la Devesa y la Albufera donde se inserta fueron declarados Parque Natural, y en 2007 estos terrenos se incorporaron a dominio público marítimo-terrestre, pasando a ser propiedad del Estado. Tras la liquidación del grupo Sidi Hoteles, el edificio pasó a manos del BBVA y Caixabank, quienes solicitaron la renovación de la concesión al Gobierno para el uso hotelero.
En 2018, el Ministerio de Medio Ambiente y la Demarcación de Costas de Valencia aprobaron la nueva concesión del hotel por 30 años y otros 30 años prorrogables para una zona deportiva, jardines, aparcamiento y uso hotelero. En total, una superficie de 19.723 metros cuadrados en pleno parque natural que sus propietarios podrían volver a reabrir si así fuera su voluntad, algo que en el consistorio sospechan.
Ahora, el servicio de Actividades que dirige Lucía Beamud ha requerido a sus propietarios acreditar la titularidad de la licencia, lo que podría dificultar una posible reapertura en el caso de que las conclusiones del Ayuntamiento fueran desfavorables. Por contra, si pudieran acreditar la titularidad de la licencia, se podría continuar con la tramitación.
Según apuntaron fuentes municipales, no obstante, la reapertura del establecimiento hotelero no sería sencilla. Y es que, señalan, sería preciso acometer obras de importancia en las instalaciones dado que llevan años sin funcionar y se encuentra en estado de degradación. Sin embargo, al encontrarse el edificio fuera de ordenación sustantiva, sólo se podrían realizar actuaciones de mantenimiento, y nunca obras de remodelación.
Huelga recordar que una de las reivindicaciones vecinales era situar en este enclave un centro de día para personas mayores. Un proyecto que en el Ayuntamiento no vieron mal en su momento. Tanto es así que el concejal de la Devesa-Albufera, Sergi Campillo, abrió la puerta a este planteamiento porque no era "una propuesta descabellada", si bien es cierto que la franja marítimo-terrestre donde se halla el edificio es del gobierno central.
"Yo respeto la opinión de los vecinos, y no me parece una propuesta descabellada, ni mucho menos", explicó, aunque también matizó que "hay zonas más adecuadas para tener ese tipo de infraestructuras". Por tanto, recordó entonces, la primera opción para el edil es la demolición. Las pretensiones del Ayuntamiento no parecen ir en la línea de la reapertura del hotel. Es más, para la renovación de la concesión, el gobierno central recibió del consistorio varios informes desfavorables. Y aun así, se otorgó.