El Ayuntamiento tendrá voto de calidad en la comisión con el Puerto para decidir sobre las bases

VALÈNCIA. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) autorizó este martes a su presidenta, Mar Chao, a iniciar los trámites para firmar un convenio por el que se creará una comisión bilateral entre el Puerto de València y el Ayuntamiento de la ciudad. Una herramienta que servirá, según explicó la alcaldesa de la capital del Turia, María José Catalá, para "resolver la situación de los bienes patrimoniales" que no son instalaciones náuticas o deportivas. 

La medida, adelantada el pasado mes de noviembre por Valencia Plaza, busca desbloquear la situación de la Marina de València. En el marco de crear un nuevo órgano que suceda al Consorcio Valencia 2007 -actualmente en liquidación- desde el consistorio explicaban que era necesario definir un nuevo convenio que permitiera aclarar las condiciones de uso de los espacios, de propiedad portuaria. 

Con este escenario, el pasado viernes la Junta de Gobierno Local (JGL) aprobó una moción para crear el mencionado órgano de cooperación paritario por el que se iniciaban los trámites para la formalización del convenio y este martes el consejo de la APV hizo lo propio por su parte. En esta comisión, cabe subrayar, el Ayuntamiento de València ostentará la presidencia y dirimirá con su voto en caso de empate. Es decir, que tendrá voto de calidad. 

"Queremos que no haya ningún pero a que ningún gran inversor venga a Valencia y su zona marítima. La liquidación del Consorcio en una oportunidad de futuro", explicó la alcaldesa de València tras mencionar el contexto en el que se encuentra ahora mismo la base del Alinghi, los Docks o el Tinglado 4. Por lo que la futura comisión se encargará, ahora, de resolver la situación jurídica de cada uno de estos enclaves. 

Respecto a la participación de la Generalitat, la alcaldesa de València expuso que, por el momento no es necesaria porque de lo que se trata es de resolver la situación jurídica de los bienes patrimoniales y son el Ayuntamiento y el Puerto los competentes para resolverlo. No obstante, más adelante se avanzará en la creación del ente de gestión en el que sí participarán las tres administraciones. 

Segregar el Alinghi y los Docks

Con estos mimbres, cabe recordar que la corporación local decidió hace apenas dos semanas segregar las parcelas de la base del Alinghi y del edificio de los Docks para adelantar las licitaciones de estos espacios a la decisión que se tome sobre el conjunto de terrenos de la Marina de València cedidos por Autoridad Portuaria de València (APV) al consistorio. 

A la espera de definir la comisión bilateral en la que participarán inicialmente el Ayuntamiento de València y la Autoridad Portuaria de València, un informe de la Abogacía del Estado señalaba que los edificios cedidos por la APV al Ayuntamiento solo podían ser utilizados por otras administraciones con fines de utilidad pública o interés social, lo que no incluía la explotación comercial de los mismos a través de licitaciones. 

Debido a estas restricciones, se inició el proceso de segregación de estas dos parcelas para buscar una fórmula de gestión que podría ser una cesión de uso a terceros en la que el Puerto de Valencia cedería el derecho de superficie. Es decir, de construir en la parcela y usar lo construido durante un plazo determinado, como ya ocurre con las bases de la America's Cup ocupadas con las empresas que se adjudicaron las concesiones. Este plazo podría alargarse hasta 75 años, para luego ser devuelto a la Autoridad Portuaria. 

Se trata de una fórmula equivalente a una concesión administrativa, si bien de naturaleza patrimonial y no de dominio público. Esto permitiría acabar con la imposibilidad de explotar el inmuebles, en una acción limitada por la Ley de Puertos. No obstante, habría que determinar quién cobraría finalmente el canon, algo que fuentes municipales señalan, es secundario. 

Entre los asuntos que el consistorio y la Autoridad Portuaria también deben abordar están las medidas de gestión de los bienes demaniales y patrimoniales que conforman la Marina de Valencia y la cesión del uso de tales bienes a terceros para la realización de actividades que contribuyan al desarrollo económico de la ciudad de Valencia. Un entendimiento que también acercaría a la definición del nuevo ente gestor de la Marina de València y que sucedería al Consorcio Valencia 2007.