El Ayuntamiento tramita el permiso para poner en marcha el 'flagship' de Zara en Boulevard Austria

VALÈNCIA. Un paso más en la tramitación administrativa para la reapertura del Boulevard Austria, ahora como un nuevo flagship de Zara. El proyecto, situado en el enclave propiedad del Grupo Ballester, lleva tramitándose en los despachos consistoriales desde 2017 y ya empieza a ver la luz: la concejalía de Actividades del Ayuntamiento de València ha sacado a exposición pública la licencia ambiental preceptiva para poner en marcha la iniciativa comercial.

Así lo reflejaba el edicto publicado por el consistorio este mismo lunes y que daba inicio al procedimiento de información pública previo a que Inditex consiga la licencia de actividad. Todos los interesados y afectados tienen ante sí un periodo de 20 días hábiles para presentar las alegaciones que consideren y que, a continuación, deberán ser estudiadas por los técnicos municipales del deparrtamento de Actividades, que dirige la edil Lucía Beamud, para dar finalmente luz verde a las actuaciones en el complejo comercial.

Esta macrotienda de Zara contará con más de 5.000 metros cuadrados. Con ella, la firma de Inditex busca reorganizar su oferta en la ciudad, y a la postre, sustituir todas sus tiendas que hay ahora mismo en el centro del Cap i Casal por este buque insignia. Un proceso que se enmarca en el plan interno de reestructuración y que, de hecho, ya ha empezado: el año pasado, la compañía cerró su centro de mayor tamaño hasta el momento, sito en la calle Russafa.

En cuanto a este local, las actuaciones de menor envergadura ya empezaron en el centro comercial a finales de la primavera del año pasado: limpieza y vaciado del local y acondicionamiento del centro para empezar con las obras de reforma y rehabilitación. Unas intervenciones para las que la mercantil presentó una declaración responsable, de manera previa a obtener un permiso con el que poder dar el pistoletazo de salida a las obras en sí.

Ahora, el inicio del procedimiento de exposición pública para la licencia de actividad es un importante paso para la reconversión de esta mítica galería, ubicada en el pleno centro de la ciudad. El proyecto contará con una inversión de 25 millones de euros y prevé generar unos 500 puestos de trabajo. Además, son muchos los retailers que están a la espera de su aterrizaje para tomar posiciones en la plaza valenciana.

La concejalía de Actividades, que el pasado mandato dirigía Carlos Galiana, declaró esta iniciativa como "prioritaria", un estatus que se confiere a los proyectos privados para tramitarlos con un procedimiento administrativo más ágil. Sin embargo, pese a ello, la travesía no ha sido ni mucho menos corta hasta este momento, donde sólo se han llevado a cabo las obras de acondicionamiento previo. 

Pese a que fue en 2017 cuando el Ayuntamiento de València daba el visto bueno a los planes de este gigante del retail en València, no fue hasta marzo de 2021 cuando se desbloqueó el proyecto, como adelantó este diario. El motivo fundamental de esta falta de respuesta por parte de la concejalía era que uno de los técnicos municipales no había informado al respecto de la compatibilidad urbanística en todo este tiempo.

El principal escollo se centraba en considerar el proyecto como una continuación del uso comercial que hasta el momento se venía ejerciendo en el recinto como pedían los promotores, o en cambio, atender el nuevo Zara como una actividad de nueva implantación, para lo que requeriría de un nuevo título habilitante, impedido por el actual planeamiento urbanístico. Un debate que dilató los tiempos hasta que finalmente se dio el visto bueno al proyecto.

A la postre, la decisión final fue que el proyecto se acogerá a una disposición de las normas urbanísticas de la ciudad que permite que, cuando un edificio esté específica y singularmente adaptado a un uso que cabría entenderse fuera de ordenación, "se permitirá la utilización del inmueble conforme al uso que le sea propio hasta que se produzca el cambio de uso, la reestructuración total o la sustitución del mismo".

La galería, ubicada en el pleno centro de la ciudad, abrió sus puertas en 1998 con la intención de albergar moda y restauración. Propiedad del Grupo Ballester, el Boulevard Austria había sufrido altibajos a lo largo de los últimos años antes de su cierre y una importante rotación de firmas que habían empujado el ritmo de las compras como Pull and Bear, Pimkie, Ale-Hop o Tous. Sin embargo, y tal y como le pasó al otro centro comercial en la ciudad, la Galería Jorge Juan, este modelo comercial en los últimos años había sufrido una caída en las ventas por las nuevas formas de consumo y ambas bajaron la persiana.

Al final, la única tienda que se 'salvaba' era Stradivarius, marca perteneciente al grupo propiedad de Amancio Ortega, pero también acabó dejando el espacio. Así pues, la apertura del gran centro de Zara pretende reactivar uno de los puntos clave de la milla de oro en el centro del Cap i Casal.