VALÈNCIA. (EP). El que fuera responsable de Orange Market, Álvaro Pérez, conocido como 'El Bigotes', ha afirmado este lunes que el presidente del PP, Pablo Casado, a quien se ha referido como "la regeneración", debería saber que "todavía tiene mucha mierda en la mochila" y ha agregado que el eurodiputado Esteban González Pons "es uno de esos gusanos que sabe mantenerse en la manzana por los años de los años" y "vive de maravilla todavía".
Así se ha pronunciado Pérez durante su declaración por videoconferencia desde prisión en la comisión de Les Corts Valencianes que investiga contratos de la Generalitat con empresas vinculadas a la trama Taula, al ser preguntado sobre el actual eurodiputado y exconseller valenciano.
"Que González Pons diga que me echó, miente como un bellaco porque en plena Gürtel se reunió conmigo para ver si me podía ayudar en un asunto personal, lo que pasa que se reunió a escondidas porque le daba miedo que le vieran conmigo por València, es un mentiroso", ha señalado, para agregar que sabe que ha conocido "muchas cosas de él". "Demasiada gente -ha agregado- en Valencia es testigo de cómo me trataba y del respeto que me tenía", ha dicho.
Pérez ha asegurado en un primer momento no saber el motivo de su comparecencia al no estar imputado ni tener "nada que ver" con el caso Taula, aunque se ha mostrado dispuesto a responder a las preguntas de los grupos, reafirmando que fue el expresidente de la Generalitat Francisco Camps quien le invitó a venir a Valencia: "Pese a que hay un nutrido grupo que se empeña en desmentirlo o negarlo, a mí me invita a ir a la Comunidad Valenciana el señor Camps, que en esa época era mi amiguito del alma y me invita a ir a trabajar para el partido".
Ha explicado que cuando llegó "había un problema grave entre Camps y Zaplana que se llevaban muy mal" y seguían "llegando" las "raíces" del anterior Consell: "Paco Camps nadaba contracorriente y hacía lo que podía".
El primer acto que se le da a Orange Market, ha dicho, lo da González Pons a un empleado suyo que contrata porque se lo pide Camps. Según ha incidido, Pons era un amigo de la infancia del expresidente Camps --que "tenía una guardia pretoriana con Pons, Gerardo Camps, su santidad el señor Cotino y alguno más"-, era "de la más absoluta confianza" y "en sus áreas hacía y deshacía como le venía en gana".
Preguntado sobre si tenía 'feeling' con González Pons, ha señalado que este "tenía sus empresas de cabecera y sus amigos y era con los que se entendía". A él, ha indicado, todo lo que le daban al margen de los actos del PP era por su "súplica y llanto".
Sobre esas empresas de cabecera, ha señalado que "una de ellas era el portaviones, el submarino soviético, Engloba, que trabajaba para todos ellos" y se quedaba 120 concursos al año. "Cualquier empleado con cargo solvente en cualquier consejería sabe que para cualquier tipo de trabajo había que llamar a Engloba, negarlo ahora es absurdo", ha incidido, y si a él se le daban "a dedo" ese podría ser el caso de otros.
Ha instado a la comisión a pedir al juzgado una conversación que mantuvo en su día con el exdirector de Levante EMV Julio Monreal, "muy aclaratoria" que en apenas 15 minutos "resume muy bien cómo se funciona en la Comunidad Valenciana".
Ha señalado sobre Marcos Benavent, exgerente de Imelsa, que le conoció cuando "no era zen" y para conseguir unos abonos para ver los toros, pero nada más. También ha asegurado que Orange Market no entró al Ayuntamiento de València porque ya trabajaban para él Engloba y Trasgos, y pese a que le felicitaban por su organización de eventos la propia alcaldesa de entonces, Rita Barberá, le dijo que se dedicara "a lo suyo", que era el PPCV.
Álvaro Pérez ha tenido palabras específicas para el exconseller Juan Cotino, que "hacía lo que le daba la gana, él quería ser Dios pero no llegaba a tiempo, no estaba a la altura". Por él "pasaba absolutamente todo, todo, todo, lo confesable e inconfesable" y ha agregado: "De Juan Cotino estoy escribiendo todavía el ultramoderno testamento, tengo una pieza muy importante todavía que es lo del Papa". "Hablar de este tipo me incomoda bastante", ha dicho, refiriéndose a él como "deleznable". Vicente Cotino, su sobrino, "es un señor, su tío no".
Álvaro Pérez ha recordado que se cumplen diez años del estallido del caso Gürtel y nunca cuando ha declarado ha "tirado mierda a otras personas", sino que ha intentado defenderse con lo que él sabe. Ha asegurado que "hay mucho despistado" que dice que no sabía nada de lo que estaba pasando y que "la cobardía lleva a ser desmemoriado". "Se sacuden ellos echando su propia mierda a los demás y eso es un problema que va a ser imposible erradicar", ha aseverado.
"Nunca en los 10 años he mentido, he podido callar, pero hace tiempo decidí no callar", ha dicho, simplemente diciendo lo que sabe y no tirando de la manta como tal: "Se supone que cuando estás en la cama y tiras de la manta casi siempre se te queda el culo al aire y en este país cuando te quedas con el culo al aire vas mal porque casi siempre te lo rompen".
Sobre Camps, ha indicado que ya dijo una vez que considera que "como político era honrado, como hombre un cobarde y como amigo una mierda". Preguntado sobre si el expresidente sabía del sistema de cobros imperante, ha indicado que era "absolutamente consciente, conocedor y sabedor" pero ha afirmado que se jugaría "una mano y no la perdería" afirmando que "no se llevó un solo céntimo, nunca, jamás, de nada".
A él "ningún político en Valencia" le pidió un céntimo porque los hay "deleznables, miserables, cobardes o mentirosos" pero nunca le han pedido nada, "a diferencia con Correa, que le han sacado las tripas en Madrid".
Sobre los regalos, ha apuntado que hizo "poquísimos" y consistían en corbatas o algún reloj, pero ni viajes ni coches ni "barbaridades", aunque ha señalado que eso también es relativo porque "es curioso, coges a 150 periodistas, te los llevas con sus mujeres a ver el primer partido de la selección de fútbol, full credit, y eso no pasa nada, tócate los cojones, es acojonante, eso no pasa nada, y sin embargo haces un regalo de una corbata de 150 euros y eso es para que le rompan a uno el trasero, no hay derecho".
Además, 'El Bigotes' ha asegurado que los regalos de empresa siguen existiendo pero "hace años los esfínteres estaban más relajados" y se recibían sin problema y ahora "están apretados" y ya no se reciben en el despacho, sino en casa: "Antes a la luz del día, ahora en la nocturnidad".
La comparecencia ha finalizado con dos peticiones por parte de Pérez, una dirigida a Compromís ya que tiene conocidos en la cárcel que son valencianos y simpatizantes, pidiendo que el dinero que ganan en la comisión de investigación lo donen a una buena causa, y otro dirigido a los medios, ya que su hijo le pregunta muchas veces por qué le sacan tanto en televisión si lleva dos años en la cárcel y está callado: "Con cariño y mucho humor, me querría cagar en la puta madre de Wyoming, pero con mucho humor".