VALÈNCIA. Las propuestas de resolución registradas por los tres partidos que integran el Botànic II -PSPV, Compromís y Unides Podem- han levantado en armas a los partidos de la oposición. En particular, la que propone "reordenar las deducciones autonómicas del IRPF" e "implantar políticas en el ámbito de la fiscalidad verde, considerando la creación de nuevos impuestos". En definitiva, una subida de impuestos y creación de otros nuevos.
Una iniciativa que el tripartito enmarca en un "plan de justicia fiscal" para conjugar "la necesidad de incrementar los ingresos tributarios, incentivar las actividades económicas generadoras de bienestar, y focalizar la aportación tributaria en los segmentos con más poder adquisitivo con la finalidad de financiar los recursos necesarios para la salida de la crisis y la sostenibilidad de los servicios públicos".
La medida, sin embargo, chocó frontalmente con los partidos de la oposición antes siquiera de ésta llegue al hemiciclo para que se debata: PP y Ciudadanos advirtieron este martes que contradice el Pacto de Reconstrucción firmado por todos los partidos con representación en Les Corts -excepto Vox- el pasado mes de agosto para la recuperación económica y social de la Comunitat Valenciana. Acuerdo en el que, sin embargo, se amparan las fuerzas del tripartito para justificar su razón de ser.
El primero en cuestionar la propuesta del Botànic II fue el portavoz adjunto de Vox, José María Llanos, que subrayó que su contenido era "una absoluta barbaridad". Tras su intervención, la portavoz adjunta de Ciudadanos, Ruth Merino, reprochó a socialistas, valencianistas y morados que hubieran registrado esta iniciativa cuando, a su juicio, "no es el momento" de adoptar este tipo de medidas: "Sería traicionar a los valencianos", censuró tras asegurar que ésta contradice el Pacto de Reconstrucción firmado por el Botànic, PPCV y Cs.
Una tesis en la que pivotó también la síndica de los populares, Isabel Bonig. La presidenta del PPCV acusó al tripartito de incumplir el acuerdo sellado hace apenas un par de meses, ya que en él se habla "de estudiar en el marco de un observatorio la posibilidad de reformar la fiscalidad y tener unas conclusiones pero no la subida de impuestos". Por ello, la portavoz del Partido Popular avanzó que su grupo parlamentario votará en contra ante la incoherencia "de aplicar más impuestos a los ciudadanos y a las empresas cuando la administración de Puig no ha hecho ningún sacrificio", criticó.
Unas acusaciones -las de incumplir el pacto- ante las que el portavoz del PSPV, Manolo Mata, pidió a la oposición "leer el pacto" firmado en agosto porque en él ya se incluyó un apartado dedicado a impuestos verdes en el marco de la UE y también de que la fiscalidad valenciana sea acorde con la Constitución, que "dice que debe ser progresiva". "Está firmado lo que está firmado", subrayó. Esto es, Mata, de la misma manera que el síndic de Compromís, Fran Ferri, sostuvo que el Pacto de Reconstrucción ya recogía este tipo de medidas a las que, ahora, "hay que concretar" en el Presupuesto, en palabras del portavoz valencianista.
Conviene apuntar que el Pacto de Reconstrucción se comprometía exactamente a "impulsar políticas fiscales verdes dirigidas a la transición ecológica justa atendiendo a los parámetros adoptados por la Unión Europea y fomentando criterios de sostenibilidad". Un redactado que oposición y tripartito leen de manera distinta. Para los primeros, esto no concreta ningún nuevo tributo. Para los segundos, sin embargo, "si no hay fiscalidad verde, impulsarla significa crear una fiscalidad verde", explicó Mata.
Con estos mimbres, huelga resaltar que la incorporación de este apartado en el Pacto de Reconstrucción alejó las posiciones de los grupos de la oposición y del Botànic semanas antes de dar luz verde al acuerdo. Tras semanas de negociaciones, el redactado se suavizó para lograr el apoyo de Ciudadanos y PPCV. Sin embargo, la ambigüedad del mismo ha derivado en que cada formación interprete el texto bajo un prisma diferente.
La iniciativa, más allá de dividir a ambas formaciones en la votación de las propuestas de resolución este viernes, supone un punto de inflexión en el acercamiento que estos días habían protagonizado PSPV y Ciudadanos para negociar las cuentas de la Generalitat de 2021 tomando como hoja de ruta el Pacto de Reconstrucción. Una sintonía anhelada especialmente por el president del Consell, Ximo Puig, para sacar adelante unos presupuestos "de unidad" que sumaran a más fuerzas más allá de las que integran el Gobierno valenciano.