El candidato de Podemos al CJC rechaza el puesto tras más de un año a la espera

VALÈNCIA. El candidato que propuso Podemos para renovar el Consell Jurídic Consultiu, Rubén Martínez Dalmau, rechazó el pasado jueves la oferta de la formación morada para ocupar un asiento en el órgano consultivo. Después de estar más de un año a la espera, al catedrático le han surgido otros proyectos profesionales. Y ha renunciado a su plaza en el ente jurídico.

Un revés que obligó a los morados a buscar un candidato alternativo la pasada semana "en tiempo récord", como afirman en el propio grupo parlamentario. Las prisas estaban motivadas porque este este jueves se votarán a los tres candidatos para completar la renovación del órgano que lleva más de un año a medio constituir, sin contar con los miembros designados por la Cámara valenciana.  

Así, Podemos ha propuesto para su sustitución al catedrático de Derecho Penal de la Universitat de València, Joan Carles Carbonell, quien ha aceptado esta responsabilidad. El jurista, además, formó parte de la extinta Comisión de Garantías de Podemos, órgano que fue disuelto el pasado mes de enero cuando la formación se vio inmersa en un polémico proceso de contrataciones. 

Más de un año para renovar el órgano

Aunque al Ejecutivo valenciano resolvió en poco más de un mes los nombramientos que por ley le corresponden, Les Corts no hicieron sus deberes con tanta premura para seleccionar a los tres candidatos que les correspondían. Al contrario. De hecho, el propio movimiento del Consell para renovar el órgano se convirtió en un traspiés. A Podemos no le sentó nada bien que el bipartito sustituyese a tres de los seis juristas en funciones sin contar con ellos.

Pero, aunque el malestar de la formación que entonces dirigía Antonio Montiel fuese el más significativo, no fue el único. Era la primera vez que los nombramientos que le correspondían al Gobierno valenciano y a Les Corts se hacían de forma separada y no a la vez. Y después que el Consell se saltase esta norma no escrita, Ciudadanos y PP hacían 'pinza'. Ambos partidos señalaban que lo razonable sería que los miembros restantes cuyo mandato había caducado fuesen sustituidos por los partidos de la oposición. Es decir, por ellos.

Tras unos meses de desencuentros y negociaciones informales por los pasillos de Les Corts, finalmente los grupos parlamentarios con representación en la Cámara valenciana llegaron a un acuerdo: serían los partidos que no forman el Govern del Botànic -Podemos, PP y Ciudadanos- los que propondrían a tres aspirantes para sustituir a los juristas que todavía estaban en funciones. 

Aún así, el horizonte para desencallar la situación se nubló cuando los morados pusieron el nombre de Dalmau sobre la mesa. Su pasado en la Fundación CEPS era un bache insorteable para los populares, que se negaron en rotundo a ofrecerle su apoyo para completar el órgano. 

Ahora bien, de haber estado en las papeletas este jueves, hubiese salido electo, pues el apoyo de PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos hubiesen resultado suficientes para sumar los tres quintos necesarios que fija la norma. 

Sin embargo, y hasta llegar a la situación actual, la renovación del CJC también chocó con la falta de paridad. Una cuestión que no quedó resuelta hasta el pasado mes de julio cuando Ciudadanos cambió a su candidato por una mujer. Pese a la posibilidad de que los morados también apostaran por aumentar la cuota femenina, daba vía verde para completar la nueva composición del ente consultivo. Un órgano en el cual no estará Martínez Dalmau tras su renuncia.