El Colegio de Farmacéuticos de Valencia se queja a Puig de las formas de Montón

VALÈNCIA. Los problemas se le acumulan a la consellera de Sanidad, Carmen Montón, quien tiene dos grandes frentes abiertos en el área de prestación sanitaria y farmacéutica. Por un lado, el enredo con la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y, ahora, el resurgir del frente del Colegio de Farmacéuticos por el modelo sociosanitario de residencias, llamado Resi-RESIQFar.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya ha tenido que intentar apagar este jueves el fuego con el IVO, en una reunión con Tomás Trénor, marqués del Turia, uno de los patronos que votaron el pasado 14 de septiembre en contra de firmar el acuerdo. También recurrió a Puig el presidente del Micof, Jaime Giner, quien mandó una carta al presidente de la Generalitat para quejarse de la actitud de la Conselleria de Sanidad.

El Micof está molesto con la conselleria por el cambio de modelo en la relación entre farmacias y residencias ya que la Generalitat decidió -sin consenso- impulsar un modelo que elimina la dispensación de fármacos desde las farmacias a las residencias públicas y privadas para centralizarlo desde la dispensación hospitalaria, concretamente desde La Fe.

No era la primera carta con este tono que el Micof enviaba a Puig, según consta en la misiva. "Lejos de mejorar la situación plasmada en la anterior misiva, ésta ha empeorado gravemente", señala Giner. "Le mostramos nuestro rechazo al modo de proceder de la Conselleria de Sanitat en la tramitación".

"No entendemos el proceder de la Conselleria de Sanitat y nos preocupa, enormemente, llegar a la conclusión de que en este punto, como en otros por desgracia, la Conselleria de Sanitat actúa deslealmente con nosotros, orillando, a efectos materiales, la participación constructiva de los implicados en los espacios de acción pública sometidas a regulación, por más que se pretenda visualizar lo contrario", señala en la carta.

Giner aseguraba este jueves que en la reunión que mantuvo con Montón la conselleria les trasladó que "no había alternativas a su modelo" y que si los farmacéuticos presentaban uno propio lo consideraría "una agresión y una amenaza". A partir de ahí, consideró "muy grave" esta situación y más de un Gobierno que presume tanto de "democracia y transparencia".

Además, Giner señaló el no haber recibido la memoria económica del nuevo modelo hasta después de haber pasado el plazo de alegaciones a pesar de haberla pedido. "Volvemos a solicitar diálogo. Sin diálogo no habrá colaboración", insiste, a lo que suma la intención de acabar con los acuerdos de copago con la Generalitat.

"El modelo Resi-REQIFar está abocado al fracaso por la tozudez de la Conselleria de Sanitat . Este proyecto no solo adolece de vicios legales y de un deficiente estudio económico sino que, tal y como ya le hemos advertido, exige la colaboración de la farmacia comunitaria a la que se pretende relegar en este espacio", le comunica Giner a Puig. "De ustedes depende el tipo de relación que quieren tener con el sector de farmacéuticos que represento".