El doctor José Mallent, portavoz de la Asociación Sanitat sols una. foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La pluralidad de voces a favor y en contra del modelo de concesión público-privada en el hospital de Alzira ha terminado por estallar. El comité de empresa del Hospital de La Ribera ha decidido manifestar su desacuerdo respecto a que la plataforma Sanitat sols una, creada para defender el 'modelo Alzira', actúe en nombre de los trabajadores del departamento "a pesar de que no tiene ninguna relación con la empresa ni con los sindicatos", señalan desde el comité, aunque sí está constituida por trabajadores y vecinos del departamento.
"Está interfiriendo en nuestro ámbito de acción sembrando duda en los profesionales y usuarios", apuntan en un comunicado los sindicatos CCOO, CEMSATSE, SIMAP, UGT y USAE. El comité pide que hablen en nombre de sus asociados y no en nombre de los trabajadores de toda empresa e incluso se reservan el derecho de emprender acciones legales a causa de manifestaciones y acciones que lleve a cabo la asociación si lesionan su capacidad y legitimidad.
Según señalan, la plataforma se presentó como “una correa de transmisión entre el comité de empresa y los trabajadores" al no llegar toda la información. "Simplemente queremos ser una herramienta más con la que podéis contar. No estamos ni a favor ni en contra de la reversión”. Estas palabras, siempre según el comité de empresa, fueron las que les apuntaron 15 días antes de la constitución como asociación.
Ahora, el comité de empresa les acusa de un cambio en su discurso y su objetivo. Por un lado, el comité niega que un escrito de la organización provocara una reunión de disculpa por las declaraciones del subsecretario Ricardo Campos. "En la Consellería no hay constancia de haber recibido dicho escrito, al menos anterior a la fecha de la visita al hospital por parte de la administración. Nosotros, el comité de empresa, nos reunimos con ellos el 15 de diciembre, solicitándoles una disculpa pública, accedieron viniendo el 23 de diciembre".
Sobre que el comité de empresa no les representa, señalan que ejercieron su derecho al voto eligiendo a sus representante y "en todos los programas electorales se hacía referencia al posicionamiento de cada opción sindical". "No nos consta que ninguna opción estuviera en contra de la transición a la gestión pública", insiste el comité.
Por otro lado, aseguran que a pesar de no haber seguridad sobre los puestos de trabajo "ahora tampoco las hay" e insisten en que no deben ir en contra de un acuerdo sin conocer las condiciones. A la posibilidad de que se rompan los aparatos y que la Conselleria no invierta en reponerlos, insisten en que la infraestructura y la dotación tecnológica del departamentos son propiedad de Sanidad.
Una de las primeras preguntas que se le hizo a la asociación es si detrás estaba Ribera Salud, y a esta negación apuntan a que "sí parecen disponer del beneplácito y del tiempo para dedicarse a su asociación en horario laboral". Añaden que el modelo Alzira es un modelo de gestión y no de trabajadores, como apunta la plataforma, y que la" eficiencia es debida a la gran calidad de sus profesionales que van a seguir siendo los mismos después del proceso de finalización de contrato".
Con todo esto, el comité también insiste en que asumen el paso a la gestión pública directa, algo que no quiere decir que todo lo que les digan les va a parecer correcto. "Emprenderemos las acciones que consideremos oportunas si eso no garantiza los puestos de trabajo y la cartera de servicios".
El sindicato relaciona este colapso con la falta de personal del área sanitaria
