VALÈNCIA. Un nuevo sistema de financiación autonómica para 2022. Este es el nuevo plazo al que se aferra la Conselleria de Hacienda para conseguir la anhelada reforma del modelo actual, que la castiga como la región con peor financiación por habitante del conjunto de comunidades autónomas. De lo contrario, el déficit de la Comunitat puede dispararse a niveles históricos, ya que la AIReF estima para ese mismo año un desplome del 11% en las transferencias del Estado a la Comunitat.
La previsión, que de concretarse reduciría los ingresos de la Comunitat en alrededor de 1.250 millones de un año para el siguiente, figura en el informe que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha realizado sobre los Presupuestos de la Generalitat para 2021. En el mismo, la entidad alerta del riesgo de que el incremento puntual del gasto previsto para hacer frente a la pandemia del coronavirus se convierta en estructural en los ejercicios siguientes, ya sin pandemia.
La entidad que dirige Cristina Herrero subraya que el el presupuesto valenciano para 2021, que prevé un crecimiento del 12,2% en el gesto real, incorpora un importante crecimiento del gasto ajeno a la aplicación de los nuevos fondos del plan de recuperación frente al coronavirus. Ese aumento, teniendo en cuenta que se produce sobre un gasto ya excepcionalmente alto en 2020, "podría llevar a la comunidad a niveles muy elevados de déficit y deuda pública".
La AIReF, por ello, insta al Consell a concretar las medidas que sustentan esas previsiones de gasto y a identificar su fuente de financiación y si son temporales o permanentes, valorando su impacto económico adicional tanto en 2021 como en los ejercicios siguientes.
Dado que las comunidades autónomas van a contar con una importante provisión de recursos excepcionales para atender la crisis poscoronavirus y que las reglas de deuda y déficit están suspendidas, "existe el riesgo de mantener un elevado crecimiento del gasto no ya de manera temporal y finalista para paliar los efectos de la crisis o contribuir al crecimiento sostenible, sino de forma permanente, dificultando la futura y necesaria reducción del déficit estructural".
Ya en 2021, la entidad pronostica una caída del 2% en los recursos del sistema de financiación autonómica que recibirá la Comunitat y del 15% de las transferencias extraordinarias del Estado sobre la cuantía percibida en 2020 del Fondo COVID-19. Esa disminución de recursos no podrá ser compensada totalmente con la recuperación prevista en tributos propios autonómicos y en otros ingresos asociados a la producción, advierte la AIReF.
Sin embargo, la Conselleria de Hacienda considera que, en las circunstancias actuales es aventurado concluir que ese deterioro fiscal esperado para el próximo año –cuando la AIReF prevé un déficit del 2,3%– se pueda incluso agravar en los ejercicios siguientes si, como considera la AIReF, se consolida una parte importante del gasto incurrido en 2020 y 2021.
Para ello, el departamento que dirige Vicent Soler se aferra a la última expectativa creada por el Gobierno central sobre la reforma del sistema de financiación. En concreto, a la propuesta lanzada este jueves por la ministra de Economía, Nadia Calviño, para "sentar a todas las comunidades autónomas" y revisar "todo" el sistema de financiación a partir de 2021, pero sin incluir en ese proceso al País Vasco y Navarra, ya que su propuesta se refiere a las comunidades de régimen común.
Acogiéndose a este anuncio, la Conselleria de Hacienda replicó a la AIReF que no puede preverse en ningún caso qué pasará en 2022 ante esta situación, "puesto que tal y como ha avanzado hoy –por ayer– la ministra de Economía habrá un nuevo sistema de financiación; las CCAA estarán en un nuevo marco financiero que todavía no se conoce, ni tampoco se conoce en qué situación estará la pandemia. Por lo tanto, igual que el Gobierno ha garantizado los servicios básicos para los ciudadanos con transferencias extraordinarias o la flexibilización de las reglas de gasto en este 2020, no se sabe qué puede pasar en 2022".
Para el Consell, la previsión de caída de ingresos derivados del sistema de financiación prevista para 2022 y 2023 es consecuencia de la decisión del Gobierno central de mantenerlos en 2021 pese a la caída prevista de la recaudación.
Frente a la previsión de déficit del 2,3% que realiza la AIReF para 2021 –una décima por encima del fijado como referencia por el Gobierno–, la Conselleria de Hacienda replica que, si a esta estimación se le aplica la transferencia extraordinaria por infrafinanciación solicitada por unanimidad por todos los grupos parlamentarios en la comisión mixta Generalitat-Corts, el déficit previsto sería del 1,1%.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral