VALENCIA. El Consell tramitará de emergencia la contratación del servicio de Avialsa –empresa de aviones destinados a la extinción de incendios– para los meses de septiembre y octubre por un importe de 1.275.316 euros. Esta sería la segunda vez que la nueva Generalitat "prorroga" los servicios con una empresa con la que, cabe señalar, que el actual equipo de gobierno fue muy crítica cuando se encontraba en la oposición.
La adjudicación a la empresa que se encuentra investigada por el supuesto pago de cacerías y ofrecer regalos de lujo al anterior conseller de Gobernación, Serafín Castellano, finalizó el pasado 29 de febrero. Así el actual Consell decidió abrir el pasado 4 de marzo un nuevo concurso y hasta que este se resolviese, seguiría siendo Avialsa quien prestase el servicio de aviones destinados a la extinción de incendios forestales en la Comunitat Valenciana.
Mientras se producía esta primera prórroga, la licitación del nuevo concurso anunciada entonces ascendía a casi seis millones de euros y se presentaba ampliable a un año. Además contemplaba una modificación del 20% del importe del contrato final con un máximo de 13.934.680 euros por los dos ejercicios. Sin embargo, todavía no se ha licitado.
Según la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, a finales de julio se iniciaron los trámites para el nuevo contrato por procedimiento ordinario, pero no pudo ser adjudicado en el plazo previsto porque se interpuso un recurso especial en materia de contratación que suspendió el procedimiento, suspensión ocasionada por "una discrepancia en la aplicación del IVA".
Después de que la primera prórroga con Avialsa finalizase, "fue imposible iniciar el nuevo procedimiento contractual antes del 1 de noviembre" aseguran fuentes socialistas consultadas por Valencia Plaza, por lo que en septiembre y octubre debía cubrirse ese servicio con un contrato de emergencia. Así, el 10 de agosto se declaró esta licitación de carácter urgente anunciada este viernes en la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell para tener cubiertos estos dos meses.
Como ya señaló la Generalitat en su momento, ante la posibilidad de que el nuevo concurso pueda caer en manos de la empresa que durante años ha monopolizado este servicio desde décadas, se buscaba incluir determinadas cláusulas en las bases para atraer a otras empresas más pequeñas a concurso. Así, entre algunas de las posibles soluciones para ampliar el mercado de firmas que se presenten al concurso, el actual equipo de gobierno ya insistió cuando finalizó la adjudicación en la posibilidad de sacar la licitación dividida en lotes.
Con esto, empresas más pequeñas tendrían la posibilidad de presentar su candidatura para resultar adjudicatarias de la prestación de este servicio, ya que de no hacerlo así, si finalmente se sacara todo el servicio de forma conjunta obligaría a tener una gran flota de aviones y, por tanto, la oferta quedaría restringida a las empresas más extensas.
Por otra parte, respecto a este retraso en la concurrencia del nuevo concurso, Oltra señaló que en numerosas ocasiones el actual Consell se ha quejado "de que los trámites se eternizan debido a cambios normativos que se aprobaron a principios de 2015 y que han hecho que los que los tenemos que aplicar, que somos el nuevo gobierno, suframos que, trámites que deberían llevarse a cabo en un tiempo razonable de tres o cuatro meses, estén tardando entre ocho o nueve".
La Generalitat quiso recordar también este viernes que ante las condiciones de la Comunitat Valenciana en la que existe un elevado riesgo de incendios forestales que viene agravado por la escasez de precipitaciones, la demanda del servicio de aviones para la extinción de incendios es muy alta, por lo que resulta necesario disponer de este servicio.