Con la llegada de Fabra, esta práctica disminuyó, si bien algunos consellers siguieron repartiendo dinero fuera del presupuesto en concepto de publicidad
VALENCIA. Los últimos gobiernos del PP en la Comunitat Valenciana, especialmente los que actuaron bajo la batuta de Francisco Camps, hicieron un uso muy particular de la llamada caja fija. Un instrumento habilitado para el pago de facturas de servicios o materiales generalmente menores que, por las diversas circunstancias de apremio o inmediatez, no pueden llevarse a un concurso público.
No obstante, en la relación de pagos de la caja fija a la que ha tenido acceso este diario de todas las consellerias desde el año 2006 hasta el 2013, se observa, además de los clásicos ágapes costosos o las facturas accesorias de difícil explicación, una línea de actuación que se repitió en prácticamente todos los departamentos del Gobierno valenciano, especialmente en el periodo en el que Camps fue jefe del Consell: el pago de gastos de "publicidad y propaganda" a medios de comunicación.
Una medida esta que se escapaba, o así lo parece, al control de Presidencia de la Generalitat, donde se encuentra la Dirección General de Promoción Institucional, encargada del reparto de este tipo de publicidad. A través del pago vía caja fija, los distintos consellers tenían la capacidad -y la hacían efectiva- de 'regar' a los medios de comunicación que consideraran necesario o procedente sin ningún control aparente.
Así, atendiendo a los periódicos tradicionales -si bien en este retahíla de pagos también aparecen televisiones y radios-, se desprende que la Generalitat pagó más de un millón de euros desde la caja fija en concepto de publicidad y propaganda a los diarios en el citado periodo. La práctica, según ha comprobado Valencia Plaza, fue especialmente extendida entre los años 2006 y 2009. Tal vez la crisis o algún toque de atención hizo menguar este tipo de reparto publicitario en los siguientes ejercicios para, con la llegada de Alberto Fabra, reducirse casi al mínimo.
Cabe recordar que la caja fija, en principio dirigida a gastos de locomoción, dietas, material, conservación y mantenimiento, tiene como tope en la Comunitat Valenciana el 12% de los créditos consignados en el capítulo de gasto del presupuesto. Un porcentaje que en la ley estatal es del 7% pero que fue elevado en su día por Eduardo Zaplana.
Según los pagos, en relación al concepto de publicidad, que aparecen efectuados en la larga lista de este registro, Comercializadora de Medios Las Provincias Multimedia SL es sin duda una de las sociedades más repetidas. De hecho, la suma de las cantidades percibidas -siempre iguales o menores a 12.000 euros- por esta empresa se aproxima al medio millón de euros en el citado periodo.
A cierta distancia, le sigue Audiovisual Española 2000 (La Razón) y Diario ABC, a los que desde las distintas consellerias se les abonó desde la caja fija cantidades que se sitúan en torno a los 170.000 y los 150.000 euros respectivamente.
Por detrás se sitúan los pagos realizados desde la caja fija a otras empresas informativas como Editorial Prensa Valenciana, sociedad bajo la que se encuentra el diario Levante-EMV, que recibió en torno a 130.000 euros abonados bajo este sistema de pago. En cifras similares se movió Unidad Editorial y Editora de Medios de Valencia, Alicante y Castellón SA, sociedad que alberga a el diario El Mundo, que percibió pagos procedentes de la caja fija que rondaron los 120.000 euros. Algo inferiores fueron los pagos a Editorial Prensa Alicantina (Diario Información), que pertenece al mismo grupo que el Levante-EMV, y que superó los 100.000 euros en pagos bajo este método en el periodo citado.
Ya muy por debajo se sitúa lo percibido a través de la caja fija por otros diarios, como por ejemplo El País, que recibió a través de las distintas consellerias cerca de 40.000 euros por caja fija. La práctica de abonar gastos de publicidad de esta manera también alcanzó en menor medida a otros diarios, como Mediterráneo o La Verdad. Incluso este diario Valencia Plaza, recibió un pago de 121 euros en 2013 vía caja fija de la Conselleria de Educación en concepto de gastos diversos de propaganda y publicidad.
No en todas las consellerias se reprodujo este método de pago con la misma intensidad. Así, en la cartera de Infraestructuras y Transporte se habilitaron numerosos pagos a los medios de comunicación en concepto de publicidad entre 2006 y 2007, con José Ramón García Antón al frente, una práctica que exportó al departamento de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda. En esta cartera, no obstante, siguió la línea del uso de caja fija para abonar gastos relacionados con publicidad en los medios que ya se seguía al mando con el anterior conseller, en este caso Esteban González Pons.
El titular de Educación, Cultura y Deporte, entre 2007 y 2011, Alejandro Font de Mora, también permitió este uso de la caja fija de forma regular prácticamente a lo largo de toda la legislatura, de forma especial en los años centrales de la misma.
Hay que ver el asunto ese de las cajas fijas de las que se abonan desde cafés de un euro, chocolates con churros e incluso cursos de formación. Aquí siempre pagamos los mismos.