VALÈNCIA. El director general de Prevención de Incendios Forestales, Diego Marín, junto con personal técnico de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, acompañado también por el equipo de Medi XXI GSA, ha visitado el área de actuación del proyecto Guardian para conocer los avances y las mejoras en materia de prevención de incendios forestales en la interfaz urbano-forestal del Parque Natural del Turia entre Riba-roja de Túria y Paterna.
"Aumentar la resiliencia del bosque ante los efectos del cambio climático y el incremento de los periodos y la intensidad de la sequía es el principal objetivo del proyecto Guardian", ha destacado Ferran Dalmau, CEO de Medi XXI durante la visita. Sobre el proyecto están trabajando los Ayuntamientos de Riba-roja de Túria y Paterna, así como la Universitat de València, la Universitat Politècnica de València, Hidraqua y Cetaqua, todo ello con la colaboración de la Generalitat Valenciana. El objetivo es usar agua regenerada para humedecer los árboles del entorno y así reducir el riesgo de incendio.
Basado en el concepto de gestión forestal adaptativa, Guardian es el primer ensayo del uso de agua regenerada para la defensa contra incendios forestales. De hecho, durante esta última semana se han iniciado las primeras pruebas de la instalación, con la puesta a punto del primer llenado del depósito principal Alpha con agua regenerada que proviene de la Estación Regeneradora. De esta parte del proyecto se ha encargado la empresa Hidraqua, que es el socio responsable del diseño y ejecución de la infraestructura hidráulica.
El depósito Alpha es el primer depósito del sistema hidráulico que recoge el agua procedente de la estación regeneradora y la distribuye a través de más de 6.500 metros de conducciones hasta los cuatro depósitos contemplados dentro del proyecto, que serán los encargados de abastecer las torres Sideinfo. Estas torres serán las que se encargarán de regar los árboles y así generar barreras verdes que actuarán como cortafuegos y evitarán el avance de las llamas en la zona urbano-forestal.
En total, se instalarán 40 torres fijas y otras unidades portátiles. Así, después de la infraestructura de la ciudad japonesa de Kioto, la de Riba-roja será la segunda instalación de defensa contra incendios forestales más grande del mundo, y la primera de Europa.
Esta red se nutre de datos a partir de una red sensorial inalámbrica, bautizada como Sideinfo NETSense, que monitoriza el estado del parque natural en tiempo real y permite a sus gestores activar el sistema contra incendios en caso de necesidad. Esto puede ser con carácter preventivo, para bajar la temperatura y aumentar la humedad, pero también para combatir incendios en curso. Asimismo, cabe destacar que se trata de tecnología de producción 100% valenciana.
En esta visita, el Director General de Prevención de Incendios Forestales de la Generalitat Valenciana pudo comprobar cómo la gestión forestal adaptativa que se está desarrollando es necesaria para mejorar el estado de las masas forestales, ya que se trata de una forma de gestión del territorio adecuada ante el abandono progresivo de las zonas rurales y su suelo forestal.