El Foro de Liderazgo Femenino - FOTO: AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA VALÈNCIA. (EP) Las participantes en el primer Foro de Liderazgo Femenino han reclamado este viernes a las líderes "compromiso, generosidad y responsabilidad" para ser visibles y ayudar al resto de mujeres a tener referentes, aunque les suponga un sacrificio personal, y conseguir así un cambio del modelo social.
El Ayuntamiento de València, a través de València Activa, ha impulsado este Primer Foro de Liderazgo Femenino, que se ha celebrado en el Palacio de Congresos, con el objetivo de analizar, conectar y visibilizar el liderazgo ejercido por las mujeres y evidenciar que "no tienen límites". Bajo el lema 'Cuando una mujer avanza, avanzamos todas' el encuentro es el germen de un próximo Congreso que quiere hacer de València "un referente de mujeres talentosas".
Así, se ha concluido que el liderazgo "no va de hombres ni de mujeres, sino de personas" porque las mujeres son la mitad de la población y la sociedad "no puede permitirse desaprovechar su talento". Además, es esencial fomentar las vocaciones de las niñas en STEM porque esta cuarta revolución industrial es "tecnológica y o la lideramos o nos quedamos fuera". Para ello se debe educar en igualdad y ayudar a vencer los sesgos que aún perduran y animar y empoderar a las jóvenes en "este cambio cultural es la gran revolución del siglo XXI".
La socia de PwC España y vicepresidenta de EVAP, Sandra Deltell, ha impartido la ponencia inaugural en la que ha recalcado que todos somos conscientes de "las ventajas" del liderazgo femenino, pero sin embargo "no avanzamos como deberíamos" porque "detrás hay algo absolutamente irracional que impide promocionar a las mujeres: los sesgos inconscientes".
Así, los estereotipos generan a las mujeres "inseguridad" y les hace bajar su rendimiento y ha advertido de que el peor es "el metasesgo, pensar que no tenemos sesgos, cuando todos los tenemos, y hay que identificarlos y controlarlos para poder romper con los techo cemento y los suelos de barro".
Por ello, ha señalado que en un foro debe haber más de una mujer para evitar el "efecto pitufina": "Cuando estás sola rodeada de hombres estás pero no perteneces porque la opinión del grupo dominante está prevalidada y tiene la seguridad para expresarla". "Una mujer plantea una idea y pasa desaparecida, a continuación la repite un hombre y es aplaudida", constata.
Asimismo, ha apuntado que un líder convencional no puede hacer frente a las megaretos actuales sino que se requiere un liderazgo "proactivo, colectivo y colaborativo en lugar de reactivo, individual y competitivo". Estos requisitos son "bastantes confluyentes" con el liderazgo en las mujeres y de hecho la pandemia ha puesto de relieve que las dirigentes mujeres "han respondido con mayor éxito que sus homólogos varones" por gestionar con este nuevo liderazgo.
Del mismo modo, la presidenta 50&50 Gender Leadership, Gloria Lomana, en su conferencia de clausura ha expuesto las mujeres han "recorrido mucho" para dejar de ser ciudadanas de segunda desde que en 1976 no podían trabajar sin el permiso de los hombres, su marido o su padre, y en 1981 no tenían autonomía financiera.
Sin embargo, "no hay que confiarse porque la igualdad es real en las leyes pero no en la sociedad" y este "cambio cultural es la mayor revolución del siglo XXI, hay que hacerlo ver a los hombres, pero también a las mujeres para que superen los sesgos inconscientes".
Para ello, "se debe hacer crecer la autoestima a las niñas y a que sueñen en grande" para que cuando lleguen a la edad adulta no tengan el 'síndrome del impostor'. Por contra, les ha exhortado a coger rápido todas las oportunidades, como hacen ellos sin cuestionarse si están preparados, a que "sepan poner límites" a los hombres para que les traten igual y que además de conciliar la vida profesional y familiar también cuiden su vida personal.
Lomana ha concluido que la pandemia ha brindado nuevas oportunidades para el liderazgo de la mujer porque lo que "antes se veía como debilidad por sensible" es lo que ahora demanda la sociedad, que ha puesto en el centro a las personas, y ha advertido de que las empresas que no lo acepten no tienen futuro.
La catedrática Emérita de la Universitat de València y Coordinadora del Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama-INCLIVA, Ana Lluch, en la mesa 'Mujer y liderazgo en ámbitos STEM', ha señalado que "cuando es de persona a personas las barrera se rompen pero a nivel social sí que existen", pero las mujeres las "pueden superar con tesón, constancia y su sensibilidad especial" y ha pedido a las jóvenes que sean "valientes" para ser lo que quieran y que su vida familiar no les impida su desarrollo profesional.
En ese sentido, la científica y presidenta de Inesfly Corp, Pilar Mateo, ha añadido que a esas cualidades deben sumar también el riesgo porque "se puede conseguir si te la juegas con muchísima ilusión y abrazos en la ciencia". Además, ha refutado que siempre se habla de que detrás de cada gran hombre hay una mujer, pero "no se dice que, salvo honrosas excepciones, detrás de una mujer inteligente como mínimo hay un divorcio".
En la mesa 'Lideresas en sectores masculinizados' se ha abordado la situación del liderazgo femenino en sectores en los que las mujeres están infrarrepresentadas y han tenido que "derribar los muros de corbata" para avanzar, un espacio en el que han participado Alexandra Cortés, directora general de Ferros La Pobla; Sara Gómez, directora ejecutiva del proyecto Mujer e Ingeniería de la Real Academia de Ingeniería de España, y Alicia Martínez, socia voluntaria de la Dirección de Expansión de Ellas Vuelan Alto y piloto de helicóptero; un espacio moderado por Patricia Campos, expiloto de la Armada española? y entrenadora de fútbol.
En la última mesa, 'Economía del conocimiento: el papel de las mujeres líderes', han intervenido María Benjumea, CEO de South Summit; Victoria Majadas, socia fundadora en Smart To People y presidenta de BIGBAN Inversores Privados; y Margarita Albors, presidenta de Social Nest Foundation; una mesa que ha sido moderada por Laura Olcina, directora general del ITI, han pedido a las mujeres "convencerse de que la sociedad nos quiere y nos necesita, de que tenemos un talento espectacular y aportamos algo extraordinario, de que vivimos un momento extraordinario y que si en algo no se está de acuerdo hay que levantar la mano".
