La coalición, de disponer de grupo, podrá plasmar las reivindicaciones valencianas sin tener que someterse a la voluntad de Madrid, metiendo presión a los diputados valencianos de otras formaciones
VALENCIA. La alianza Compromís-Podemos-És el moment, que logró el pasado domingo nueve diputados en las elecciones generales, le ha otorgado las condiciones necesarias -a priori- para conformar un grupo valenciano propio en el Congreso de los Diputados. Esta, precisamente, fue la premisa requerida por el partido con sede central en el Cap i Casal para llegar al pacto preelectoral con la formación morada que lidera Pablo Iglesias en el ámbito nacional.
Así, y pese a que deberá ser la futura Mesa del Congreso todavía no constituida la que dé luz verde al citado grupo, Compromís-Podemos posee las condiciones básicas de disponer al menos cinco diputados y el 15% en cada circunscripción donde se ha presentado. De esta manera, y aunque algunos expertos aseguran que existen matices en el reglamento, los antecedentes apuntan a que estas condiciones deberían ser suficientes para que el grupo pudiera conformarse.
Las ventajas de tener un grupo propio en la Cámara Baja son muchas, empezando por la económica. Según publicó el Congreso en su Portal de Transparencia en febrero de este año, cada grupo recibe una subvención fija de 28.597,08 euros mensuales y una aportación variable en función del número de diputados de cada uno de ellos de 1.645,49 euros mensuales por cada parlamentario. En total, una ayuda de 343.164 euros al año.
Pero no es el único plus de disponer de un grupo. Tanto en el ámbito de funcionamiento como en el de difusión, las posibilidades son muy superiores a las que disponen los parlamentarios del Grupo Mixto. Así, las facilidades para realizar la labor legislativa son mayores, de la misma manera que la cuota de protagonismo en minutos para intervenir se incrementa.
Todas ellas ventajas que, de concretarse la constitución del grupo, ofrecerán a Compromís-Podemos un importante altavoz en la capital para las reivindicaciones valencianas. Un altavoz que, a buen seguro, el citado tándem se encargará de amplificar en la Comunitat Valenciana, destacando la labor de sus diputados cuando no impulsando medidas y maniobras directamente que deban acometerse en Madrid, especialmente en el caso de Compromís.
Una circunstancia que permite intuir que la coalición, de disponer de esta herramienta, tratará de hacerla valer a lo largo de la legislatura plasmando las exigencias valencianas en el Congreso. Una situación que, en más de una ocasión, puede poner en apuros a los diputados de la Comunitat de otras formaciones como PSPV y PPCV, que pueden verse en ocasiones demasiado encorsetados por la disciplina de voto de partido.
Especialmente preocupante puede ser para los socialistas valencianos, que quizá deban enfrentarse a iniciativas de este hipotético grupo que les obliguen a posicionarse en asuntos incómodos de cara a la dirección federal del partido.
De esta manera, y más aún con la incertidumbre de los pactos que vayan a producirse en el Congreso y la oposición de importantes barones del PSOE a que Pedro Sánchez aborde un acuerdo con Podemos, la posición del PSPV puede verse comprometida en la capital con frecuencia si desde Compromís-Podemos no tienen ningún lazo ni obligación con los socialistas en el ámbito estatal y solo les une al Pacto del Botánico sellado en tierras valencianas.