Salvador anuncia una reunión conjunta del Fòrum Valencià y la Mesa Estratégica catalana del Corredor Mediterráneo para exigir al Gobierno de Rajoy está infraestructura "estratégica"
VALENCIA. La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración de Territorio, María José Salvador, y el conseller de Territorio y Sostenibilidad de Cataluña, Josep Rull, ha anunciado este lunes una reunión conjunta entre del Fòrum Valencià y la Mesa Estratégica catalana del Corredor Mediterráneo para exigir al Gobierno de Rajoy está infraestructura "estratégica".
Salvador y Rull, tras reunirse este lunes en Valencia, han recalcado que van a desplegar de forma conjunta la exigencia de un coordinador técnico de consenso y un calendario "claro y comprobable" de esta infraestructura para desplegar todo "el potencial" que tiene el Arco Mediterráneo y que redundará también en el desarrollo de España.
Al respecto, Rull ha avanzado que la Mesa Estratégica catalana, anunciada por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el transcurso de la sesión de control del Parlament, se constituirá el próximo 25 de mayo y tendrá un esquema "similar" al Fòrum Valencià. Así, estará presidida por Puigdemont e incorporará a cámaras de comercios, sindicatos, patronal y universidades.
Rull ha explicado que la líneas de trabajo entre Cataluña y la Comunitat valenciana, además de esta reunión entre el Fòrum y esta Mesa Estratégica, se centrarán en iniciar una estrategia multilateral con las cinco comunidades implicadas.
Asimismo, se quiere trabajar de forma conjunta ante la UE que "habla el mismo lenguaje" de apostar por las "inversiones productivas con un alto nivel de retorno" y trabajar asimismo de forma conjunta en el ámbito técnico para resolver problemas "concretos" como el tramo entre Castellón y Tarragona, que presenta el "mayor nivel de complejidad". "Nos jugamos mucho", ha advertido.
Por ello, ha exigido unos calendarios "claros, ciertos, previsibles y evaluables" para evitar la inseguridad jurídica ya que "no puede ser que los plazos sea uno de los principales misterios". De igual modo, reclaman un coordinador técnico de consenso al igual que existen en todos los corredores europeos para dar información, y tener "una visión estratégica tanto de la ejecución de las obras como de la posterior actividad".
Así, ha destacado que es una cuestión "estratégica" para los dos territorios porque el Corredor Mediterráneo significa "puestos de trabajo, generación de riqueza y consolidar el Estado de Bienestar". Por ello, ha cuestionado cómo el Gobierno de Rajoy no ha priorizado esta infraestructura cuando aquí se concentra la parte "más importante" de creación del PIB.
Estos retrasos, ha lamentado, forman parte de "un modelo claramente consciente de centralismo con consecuencias nefastas para el desarrollo económico" de Cataluña y la Comunitat Valenciana.
En ese sentido, Salvador ha advertido al Gobierno en funciones que el Consell "no va sólo" y le ha exigido que supere su "visión radial" de las infraestructuras para vincularlas con los intereses productivos ya que entre Alicante y Barcelona circularon 305.000 pasajeros y 15 millones de toneladas de productos hortofrutícola.
Asimismo ha considerado que "no es normal" en un Estado democrático que un secretario autonómico tenga que "presentarse a pie de obra para saber cómo van". "El ministro tiene la obligación de dar información", ha planteado.
Por ello, ha considerado que se debe apostar por una visión "multilateral" para "buscar sinergias" y ejercer asimismo esta "presión" tanto ante el Gobierno de España como de Bruselas por la importancia "económica, social demográfica" de esta infraestructura. "Tenemos que alzar la voz y trabajar de forma conjunta ante esta desinformación del Gobierno de Rajoy y los continuos "cambios producidos en los planteamientos" del Corredor Mediterráneo.
Así, ha señalado que resulta "dramático" que "ni siquiera haya comenzado la línea de mercancías Castellón-Tarragona cuando tenía que haber terminado en 2015 o el tramo Vandellòs - Tarragona, que será de vía única y no estará hasta 2017, lo que supondrá "un cuello de botella".