VALÈNCIA. David Martínez Guzmán ha vuelto a confiar en las acciones del Banco Sabadell tras elevar su participación hasta el 3,416% a través de su mercantil Fintech Europe, tal y como lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De este modo el consejero se sitúa como el segundo máximo accionista del banco presidido por Josep Oliu tras el gigante mundial de la inversión BlackRock (5,245%).
Conviene recordar que el magnate mexicano llegó a ser el principal accionista del Banco Sabadell hace casi un año donde aterrizó a primeros de septiembre de 2013 junto con el colombiano Jaime Gilinski. La entidad domiciliada en Alicante abría su accionariado en la mega ampliación de capital por valor de 1.400 millones de euros lanzada por la entidad vallesana. Entonces el llamado 'Amancio Ortega' de Monterrey (México) canalizaba su inversión, que en aquella fecha rondaba el 5%, a través de otra instrumental llamada Winthrop Securities Limited.
La dilución de capital en las siguientes ampliaciones fue reduciendo su participación hasta el pasado 23 de agosto, cuando declaró tener en cartera ese 3,416% valorado en cerca de un cuarto de millón de euros. Todo un voto de confianza para la entidad dirigida por Jaume Guardiola que en lo que va de año se deja casi un 18% de su capitalización tomando el cierre de ayer lunes (1,32 euros).
David Martínez se incorporó al consejo del Banco Sabadell a finales de marzo de 2014 como consejero dominical. Nacido en 1957 en Monterrey es ingeniero mecánico electricista por la Universidad Autónoma de México y MAB en Administración de Empresas por Harvard Business School en Boston (Estados Unidos).
Pese al mal tono bursátil del Banco Sabadell en bolsa -como la mayoría del resto de valores bancarios-, el mercado también sigue confiando en la entidad, dado que la semana pasada colocó sin problemas 750 millones de euros -con unas peticiones por valor de 1.000 millones- en deuda senior no preferente a cinco años y medio de vencimiento. Fue la primera emisión en este tipo de deuda por parte de un banco desde que en mayo pasado el BBVA colocara 1.000 millones en 'bonos verdes'.