Pieza de Jarr, que ocupará el espacio del cubo hasta diciembre (Foto: DIPUTACIÓ)VALÈNCIA. Tras más de cinco años de funcionamiento, el cubo del MuVIM prepara su despedida. Fue en 2018 cuando la institución, dependiente de la Diputació de València, instaló una estructura "efímera" frente a una de sus entradas, una habitación acristalada que, desde entonces, ha acogido distintos proyectos expositivos. Un lustro después, el director del museo, Rafael Company, ha anunciado el cierre de la estructura, para desplazar sus acciones a la conocida como sala Jerònima Galés, que desde el año 2021 alberga algunas exposiciones.
Trasladar su actividad al interior del museo ha sido el primer cambio impulsado con Francisco Teruel al frente del Área de Cultura. Lo que era la librería del MuVIM ahora se ha adaptado para acoger exposiciones en un nuevo espacio renovado, en el que pretenden mantener la misma actividad del cubo y exponer tanto a artistas que exponen en ese momento en el museo como para artistas “emergentes, consolidados y aquellos que trabajen con nuevas técnicas”.
“Era efímero y ahora dejamos liberado ese espacio público, lo que hacemos es desplazar la actividad a la nueva sala y de esta manera ganamos espacio. Hemos comprobado que funciona bien, la gente se acerca y se asoman a ver que hay, es un espacio que llama la atención”, explica Company. El cubo, para el director, ya ha cumplido su función que era la de atraer al viandante ocasional para que se interesara por otras propuestas del MuVIM. De igual forma, Company confesó que en el momento en el que se instaló el cubo pensaban que podría durar tan solo una legislatura, y al final ha funcionado "más tiempo del esperado", una 'sala' que se ha mostrado, explicó, como “versátil y oportuna”.
La penúltima muestra que albergará este espacio será la instalación del artista valenciano JARR con su propuesta JARR desgarra #soloelartemesalva, una bandera LGBT ondeante que se rodea de fragmentos de telas desgarradas y una suerte de rosario metálico para hablar del dolor que ha tenido que sufrir el colectivo LGBTI. Para ensalzar esta propuesta el cubo cuenta con su propio sistema de viento, que ondea la bandera para “celebrar la diversidad y la inclusión”, en palabras del propio artista JARR: “La bandera lo que hace es celebrar a la comunidad, se mueve para hablar de los derechos y de la celebración de una sociedad inclusiva que se va construyendo”. La instalación busca presentar a JARR al visitante, a través de su arte textil en el que busca hablar de la sociedad que le rodea a través de textiles desgarrados y rosarios nudosos, que le permiten hablar del recuerdo, el placer el pensamiento y el sufrimiento en sí mismo.
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