El pago con criptomonedas llega a la hostelería valenciana

VALÈNCIA. Poco a poco las criptomonedas se abren paso como una forma de pago más en el mercado. Son ya algunos los negocios que van aceptando estas monedas como método para cerrar las transacciones. Grandes corporaciones del planeta como el gigante americano de las telecomunicaciones AT&T, la celebérrima Starbucks o la no menos conocida PayPal admiten el pago en criptodivisas. De puertas adentro ya sucede en ciertos hoteles de España como en los de Port Aventura, como también en los sevillanos Kivir y Bécquer, ambos tras un acuerdo esta pasada primavera con la plataforma valenciana de compraventa de tales divisas Criptan. Incluso algunos restaurantes en Madrid, Barcelona e Ibiza permiten el abono en 'criptos'. Y ahora este fenómeno llega a la hostelería de València.

El establecimiento Arrocería Maribel, ubicado la zona de El Palmar, ha empezado a aceptar el pago en criptomonedas desde hace tres días por petición popular de sus clientes. "Es el sistema del futuro. Muchos de nuestros clientes vienen de fuera de España y nos preguntaban si podían pagar de esta forma porque no les venía bien cambiar sus monedas a euros. Decidimos probar con este método", explica Jaime Bru, propietario del local.

De esta forma, el restaurante, especializado en arroces y paellas con una carta basada en el producto de proximidad, permite desde el pasado 29 de noviembre pagar con las 200 primeras monedas en capitalización de la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance. "Nos fiamos del sistema. Tenemos una cuenta abierta y me permite recibir pagos aquí. Es como una especie de Bizum: Le doy mi dirección al cliente y realiza el pago", asegura Bru.

Así, el cliente paga su cuenta en cualquiera de las 200 monedas 'cripto' que incluye la plataforma como si fuera una transferencia que llega a la cuenta del restaurante en unos minutos. Bru asegura que ni hay coste en la transacción y es todo "legal y gratuito". El propio restaurante publicitó esta novedad en sus redes sociales y ya han recibido varias consultas de clientes interesándose por este método. 

La idea le vino después de que varios clientes se interesaran por saber si ellos aceptaban criptomonedas para abonar las cuentas y ver que era un método que ya se había fijado en otras ciudades españolas. "Somos los primeros en València que lo hacemos. Todavía son pocos los que lo utilizan, pero creemos que es un sistema que viene para quedarse. Va a seguir los pasos de Bizum y en dos o tres años lo tendrá todo el mundo", subraya.

Desde la Federación Valenciana de Hostelería (FEVH) aseguran que, por el momento, no haN recibido ninguna consulta de negocios interesados por dar este salto y, por tanto, a priori, Arrocería Maribel sería pionero en València en implementar este sistema.

Pero podría no ser el único. Desde Criptan, plataforma española de compraventa de criptomonedas, su CEO, Jorge Soriano, asegura que llevan meses trabajando con una cadena de restauración para la implementación de un sistema para hacer estos pagos posibles. "Estamos trabajando la parte operativa del servicio para un primer piloto de una pasarela de pagos automatiza", explica.

Y es que, para Soriano, a día de hoy en un comercio físico el pago con criptomonedas es complicado por la tecnología existente. "Se tarda unos minutos en recibir la transacción y para pagar un café eso no es operativo", señala. No obstante, sí le ve futuro con las herramientas adecuadas. "El pago con estas monedas no está todavía asentado y falta recorrido. Pero cuando salió Internet solo se usaban las universidades y unos pocos. Y ahora es algo universal", apunta.

Por tanto, considera que todavía se está en el inicio de las criptomonedas como "reserva de valor o especulación" más que como un método de pago. Eso sí, recalca que en el sector turístico su crecimiento será importante porque permitirá a los viajeros evitar los cambios de divisas y facilitará el pagar desde el móvil. "En el sector turístico tiene mucho sentido", remarca.

En cualquier caso, Soriano ve positivo que poco a poco los establecimientos se vayan sumando a esta corriente y sean cada vez más los negocios que incluyan estas monedas virtuales como una forma de abonar los pagos. "Es el futuro sin ninguna duda", concluye.