Vicente Llimerá dibuja un Palau ‘en sintonía’ con Liebreich y con obras hasta 2025
Vicente Llimerá dibuja un Palau ‘en sintonía’ con Liebreich y con obras hasta 2025
VALÈNCIA. El Palau de la Música ha presentado al toque de bocina (a un mes de su comienzo) la programación de la temporada 2023/2024. Y otra vez, cabe subrayarlo: es la de su renacimiento tras cuatro años de exilio del edificio que permite desplegar todo el potencial de convocatoria y todo el brillo de la Orquesta de València. La semana pasada volvió la música, y varios testimonios recogidos por este diario coinciden: fue un momento para el recuerdo y con un carácter simbólico intachable. Ahora, las obras están rematándose y se entregarán el 22 de septiembre, 13 días antes de la reinaguración oficial.
A partir del 18 de octubre, a pesar de las obras pendientes, el Palau de la Música volverá a la normalidad. Lo hará con una temporada en la que enseñará el músculo perdido, con una propuesta que eleva con creces lo visto en los cursos pasados, igualmente diseñada por el anterior director del Palau, Vicent Ros, y finiquitada con algunos ajustes por el nuevo responsable del Organismo Autónomo Municipal, Vicente Llimerá.
Los 44 conciertos de abono (14 más que la temporada anterior) quieren poner en el centro de su discurso la joya de la corona: el sonido inconfundible y singular de la sala Iturbi, que vuelve “mejorado”. Hay unanimidad: se trata de una salas de conciertos que mejor suenan de todo el territorio español. Entorno a eso, Alexander Liebriech (director artístico y de la Orquestra de València), Ros y Llimerá han querido exprimir en esta vuelta de la música sus posibilidades. “Es un gran reto”, confesaba el máximo responsable de la OV. “La sala García Navarro es un desastre para ensayar ciertas piezas (…) El Teatre Principal está muy bien, pero no funciona. (…) La sala Iturbi nos permite colocar la orquesta como toca, y nos escuchamos todos”, resumía el mismo.
Con todo esto, el Palau de la Música propone una oferta diversa de música sinfónica, con una importante novedad: vuelve la lírica por la puerta grande. El 6 de febrero, Il Pomo D’Oro (orquesta y coro), con Maxim Emelyanychev al frente, presentarán el Dido and Aeneas de Purcell y el oratorio en verión concierto Jepthe, de Carissimi. La cita contará, además, con voces de la talla de Joyce DiDonato. Solo unos días antes, el 1 de febrero, la Orquestra hará sonar la Salomé de Strauss bajo la dirección del mismo Liebriech, y con la voz, en primera línea, de la soprano Lise Lindstrom.
Completa la programación lírica el oratorio La creación de Haydn con el Chor des Bayerischen Rudfunfks (uno de los mejores coros del mundo, el 10 de noviembre), Carmina Burana de Orff con el Orfeón Pamplonés (14 de junio); el Réquiem de Mozart será interpretado por el ensemble francés Pygmalion, dirigido por Raphael Pichon (21 de octubre). Y el ya anunciado cross-over de la Orquesta de la Comunidad Valenciana con la mezzosoprano Jamie Barton y dirigidos por James Gaffigan (16 de noviembre), con los Wesendonck lieder de Wagner. Será la primera vez que la formación dependiente de Les Arts actúe en el escenario municipal.
Por otro lado, diferentes formaciones internacionales protagonizarán los dos tradicionales oratorios barrocos de Navidad y Pascua: El Mesías de Haendel será interpretado por The English Concert Choir & Orchestra, bajo la dirección de Harry Bicket (17 de diciembre). Por otro lado, La pasión según San Mateo, de Bach, correrá a cargo de la Freiburger Barockorchester dirigida por Francesco Corti y con la voz de Philippe Jaroussky (24 de marzo). La oferta de recitales de música barroca se completan con Harmonia del Parnàs que, bajo la dirección de Marian Rosa Montagut, interpretarán el oratorio Morte e sepultura di cristo de Antonio Caldara (22 de marzo). En la Sala Rodrigo, Capella de Ministrers y Carles Magraner ofrecerán un concierto entorno a la mediterránea.
Esta línea de programación es la gran novedad, porque en Les Arts el Palau de la Música no podía programar lírica, al ser la razón de ser de la institución autonómica. Las óperas en versión concierto y oratorios serán una de las líneas “a potenciar” en las próximas temporadas, tal y como confirmaron en la rueda de prensa de presentación ayer, tanto Liebriech como Llimerá.
El 18 de octubre, en el primer concierto de abono, la Orquestra de València interpretará la Marcha Burlesca de Manuel Palau. La primera pieza que sonó en la inauguración del mismo edificio en 1987, un símbolo para remarcar el momento histórico de la institución. Completarán el repertorio Noches en los jardines de España, de Manuel de Falla y Una vida de héroe, de Strauss, el compositor del que Liebriech es experto.
La Sala Iturbi recuperará el pulso internacional con grandes formaciones, directores y solistas internacionales como la Rundfunk Simfonieorchester Berlin, dirigida por Vladimir Jurowski y el pianista Jan Lisiecki (31 de octubre); la Philharmonia Orchestra con John Eliot Gardiner (Llimerá ha confirmado que el maestro se va a someter a una terapia tras abofetear a un músico este verano, pero en enero volverá a actuar, por lo que no afectaría a esta fecha) y el violonchelista Jean-Guihen Queyras (26 de abril); la Mahler Chamber Orchestra y Daniele Gatti (27 de noviembre); The Hallé con Kahchun Wong y la violinista Liza Ferschtman (14 de enero); la Filarmónica Checa, con Semyon Bychkov y el violonchelista Pablo Ferrández (4 de marzo); la Orquesta Nacional de Francia con Cristian Măcelaru y el pianista Alexandre Kantorow (22 de mayo); la Sinfónica SWR Stuttgart y Andrés Orozco-Estrada (13 de febrero); o la Deutschekammerphilarmonie Bremen, con Paavo Jarvi y la violinista María Dueñas (16 de abril). Además, Grigory Sokolov no falta a su cita anual con el Palau de la Música. Un affair que cumple 30 años y que celebrará en la Sala Joaquín Rodrigo el 24 de febrero.
Esta oferta de programación busca devolver la ilusión a los abonados y recuperar el pulso en la agenda musical de la ciudad, con una apuesta clara que tiene una traducción en euros: se ha incrementado en algo más de un millón de euros el presupuesto de programación, más que duplicando el anterior y a tenor de poder ahorrarse el dinero destinado a alquileres de espacios como Les Arts. La idea de Vicente Llimerá es que esta partida “siga creciendo” en los próximos presupuestos.
Con el anuncio de esta programación, que llevaba cerrada desde antes de verano, pero que el equipo anterior no aprobó, durante este verano ha habido incorporaciones pero también bajas. Especialmente el ciclo de órgano y de cámara previstos en la Sala Rodrigo, que según ha explicado Llimerá “se han pospuesto pero en ningún caso cancelado”, y se anunciarán de cara a prinicipios de año. También se espera que se programen otros ciclos como Menut Palau o Jazz a Poqueta Nit.
Sobre eso se ha pronunciado la expresidenta del Palau, Gloria Tello, que ha segurado que ha contactado con los músicos programados en estos ciclos y están "atónitos y estupefactos" porque "no han recibido ninguna comunicación del nuevo equipo", lo que, a su juicio, es "un maltrato en toda regla a unos grandes profesionales y a todo un sector", "una muestra más -ha denunciado- del desprecio que el gobierno del PP tiene por los servicios públicos”.
Para saber más
Vicente Llimerá dibuja un Palau ‘en sintonía’ con Liebreich y con obras hasta 2025