VALÈNCIA. El recuerdo de la gestación acelerada en Semana Santa de 2019, tras certificar el el PSPV la prohibición a Jorge Rodríguez de presentar lista en Ontinyent bajo sus siglas debido al proceso judicial en el que se hallaba -y continúa- inmerso por contrataciones en su etapa de presidente en la Diputación de València, todavía marca el presente en Ens Uneix.
Por aquel entonces consiguieron revertir una situación ante la que parecían no tener margen de recuperación. Tiraron de plan B y sacaron a relucir la marca inscrita La Vall Ens Uneix. Bajo esas siglas Rodríguez revalidó, ampliada, su mayoría absoluta en el ayuntamiento de la principal localidad de la comarca de la Vall d´Albaida. Logró la apabullante cifra de 17 concejales sobre 21 con la que gobierna el municipio.
Además, puso la simiente de su expansión futura al conseguir también la alcaldía de El Palomar, un municipio de casi 600 habitantes en el que el primer edil, Jordi Vila, también se sumó a la cruzada del máximo munícipe de Ontinyent. De hecho, Vila, igualmente exsocialista, dirige la secretaria de organización de la formación comarcal.
En Bufali, que no llega a 300 habitantes, ocurrió más de lo mismo. La alcaldesa, Estefanía Mollà, dejó el PSPV con el que había ganado las anteriores elecciones con cuatro ediles sobre cinco y se enroló en la nueva formación, con la que obtuvo el pleno de cinco sobre cinco en 2019.
Sobre esa base cimentaron la consecución de la única acta de diputado comarcal -fundamental para dotar de recursos y visibilidad al partido-, que hasta hace escasos meses la ostentaba Joan Sanchis y que ahora la ocupa Natalia Enguix, otras dos personas del sanedrín de mando de Ens Uneix -el nombre propio La Vall quedó suprimido en octubre del 2021 para facilitar su expansión a otras comarcas-, junto a Rodríguez, Vila y al periodista Ricard Gallego. Además del presidente de la formación, el primer alcalde democrático de Ontinyent, Rafael Tortosa.
Ahora aspiran a más. Su objetivo principal consiste en asentar ese diputado. "Estamos seguros de que puede ser decisivo en el próximo mandato", aseveran. Para ello, además de en los municipios antes citados de la capital comarcal, Ontinyent, El Palomar o Bufali, van a presentar lista en Albaida (este viernes la hicieron pública), Atzeneta, L' Olleria o Aielo de Malferit, los otros grandes municipios de la demarcación que suman para el diputado. Se añadirán a las de Fontanars dels Alforins o Benissoda (donde ya cuentan con dos ediles).
De esta forma coparán prácticamente toda la comarca, con alguna excepción casi inabordable, como Carrícola o Sempere, los municipios más pequeños de la Vall d' Albaida con menos de cien habitantes y en los que excepto la lista ganadora (Compromís y PSPV), el resto de formaciones se las ven y se las desean para concurrir.
Así acabarían de encuadrar su encaje comarcal, una rara avis en la política valenciana, habituada a formaciones autonómicas y locales, pero con escasa proliferación de partidos comarcales. "La Vall d´Albaida tiene un fuerte sentimiento de comarca", aseguran desde el partido.
Esta circunstancia sería complicado que ocurriera en otros espacios comarcales con mucho menos arraigo autóctono salvo, quizás, la vecina Safor, que igualmente destaca por una gran ciudad (Gandia) que abarca la mitad de la población de la zona. Años atrás un exPP, Fernando Mut, inició un proceso similar con su Plataforma de Gandia, en 2011, que expandió a municipios de la comarca como Guardamar. No llegó a más. Se extinguió.
Ens Uneix, en cambio, ha empezado a traspasar fronteras provinciales. Ha presentado candidatura en Muro de Alcoy y piensa continuar con su ampliación por el Comtat alicantino en la propia capital, Cocentaina, e incluso en Benimarfull. Del mismo modo, anuncia "contactos" en Villalonga, ya en la Safor.
"La gente nos llama de otras comarcas para incorporarse. No los buscamos, ya que queremos una expansión poco a poco que, de momento, está concentrada en La Vall d' Albaida", comentan. En la Costera sí que tuvieron un intento con el alcalde de Llanera de Ranes, Antonio Vicente Lluch, que no ha acabado de cuajar. De momento, seguirá en Ciudadanos.
Eso sí, aunque la marca global la constituya Ens Uneix, que será también la que aparezca en la papeleta local, la campaña en cada municipio la encabezará su topónimo. De este modo en los carteles aparecerá Albaida Ens Uneix, Ontinyent Ens Uneix,...
"Respetamos mucho la autonomía municipal. Al final, de lo que se trata, y lo que persiguen todos los candidatos, es de que su pueblo mejore", apuntan. Sobre esos pilares incorporan tanto a ex del PSPV -la mayoría- como incluso a nuevos afiliados procedentes del PP -como quienes lideran la candidatura en Muro de Alcoy o en Albaida-.
El modelo que exportan es el de la gestión de su principal baluarte y secretario general, Jorge Rodríguez. "La gente valora la experiencia, que se gobierne sin estridencias, que haya superávit en el presupuesto para mejoras, conseguir subvenciones de las diferentes administraciones.... Ontinyent se ha transformado en estos años. No se trata de una cuestión ideológica", sostienen, para subrayar que "nos vota tanto gente que antes apoyó al PSPV como que respaldó al PP".
Ahora andan con la mirada puesta en los tribunales a la espera de la resolución del denominado caso Alquería y con la mente centrada en ultimar candidaturas para mejorar resultados.
Respecto a estos últimos se han propuesto como reto duplicar su actual representación en el conjunto de la Vall d´Albaida para, de este modo, consolidar esa anomalía o nueva tendencia que supone la eclosión de un partido comarcal en el panorama político valenciano.