El PPCV critica las condiciones de reparto de los órganos consultivos y amaga con descolgarse 

VALÈNCIA. "No hay posibilidad de acercar posturas". "Creo que sí que llegaremos a un entendimiento". La primera afirmación sale de boca del PPCV. La segunda del Botànic. Dos frases absolutamente opuestas sobre el discurrir de la negociación para renovar los órganos consultivos de la Comunitat Valenciana que dan cuenta de en qué punto se encuentra. Este martes, PSPV, Compromís, Unides Podem, PPCV y Ciudadanos mantuvieron una reunión en Les Corts que se cerró sin acuerdo a la espera de otra el próximo lunes.  

La Sindicatura de Comptes, el Consell Jurídic Consultiu, el Consell de Transparencia, el Consell Valencià de Cultura y el Consell d'Universitats funcionan en este momento de manera interina. A ellos se añade el Consell Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CMVC). Algunos de estos órganos resultan clave para el correcto funcionamiento de la administración valenciana, pero los partidos llevan meses –en algunos casos años– sin ser capaces de desbloquearlos. 

Las negociaciones han avanzado considerablemente durante las últimas semanas después de retomarse las conversaciones. El PSPV, Compromís y Unides Podem ultiman un acuerdo que tiene como fecha límite la semana que viene. Pero está por ver el posicionamiento de la oposición, cuyos votos resultan necesarios para sacar adelante los nombramientos en estos entes. 

El reparto entre los partidos queda como sigue: el PSPV propone la presidencia del Consell Jurídic Consultiu (CJC); Compromís el Síndic Major de Comptes; y Unides Podem la presidencia del Consell de Transparencia. Como informó Valencia Plaza, los socialistas quieren mantener a Margarita Soler al frente del primero después de que en 2017 se convirtiera en la primera mujer en ostentar la presidencia. Mientras, Compromís propone para relevar a Vicent Cucarella en la Sindicatura de Comptes a Josep Vidal, quien fuera subsecretario de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte entre 2015 y 2017, con Vicent Marzà de conseller. Un perfil que los socialistas, después de conocerlo, aprovecharon para cuestionar. Por último, para dirigir el Consell de Transparencia, Unides Podem apuesta por Héctor Clark como relevo de Ricardo García Macho. 

La elección de perfiles para la mayoría de estas instituciones puede salir adelante con 60 diputados. Es decir, el Botànic (52) más 8. Y aquí es donde entra en juego la oposición. La estrategia de los partidos de la izquierda ha sido la de dar un ultimátum al PP: o entran en las negociaciones o sacan los nombramientos adelante con Ciudadanos (que cuenta con 13 diputados). La norma que suele imperar en este tipo de designaciones es que se realicen por orden de representatividad en Les Corts. Motivo por el que, normalmente, los socialistas han metido a los populares en la ecuación y los han tratado como los interlocutores prioritarios en lo que se considera un respeto institucional. 

Pero las prisas por sacarlo ahora todo adelante antes de la disolución de Les Corts en poco más de dos semanas ha llevado a que el Botànic lanzara este órdago. Y el PP ha respondido. "Pues que se vayan", han venido a decir. El primero que lo hizo públicamente fue el presidente autonómico de los populares, Carlos Mazón, este lunes, quien aseguró que no quiere pasar por ese "trágala" y rechazó las amenazas. 

La segunda fue la portavoz parlamentaria del PPCV, María José Catalá. "Nosotros siempre hemos estado dispuestos a llegar a un acuerdo desde el respeto y la responsabilidad institucional, pero sin pseudoamenazas", afirmó ayer martes, a la vez que criticó la "imposición" inadmisible del Botànic. En su opinión, las "prisas" demuestran "los nervios, el tufillo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el interés por colocar a miembros no independientes y con carné político". 

Condiciones "muy difíciles"

Catalá exigió despolitizar los nombramientos e iniciar una negociación "sana y responsable" entre todos los grupos. En este sentido, manifestó que su partido no puede "ahora mismo" votar a favor de la renovación por las condiciones "muy difíciles" que plantea la izquierda. Y abogó por perfiles independientes en lugar de "un reparto politizado de puestos a un mes de convocar las elecciones".

Desde el PPCV opinan que el Botànic no se mueve de lo que ya había hace dos meses. Y uno de los problemas viene por el reparto precisamente con ellos. El Consell Jurídic Consultiu siempre ha sido el más conflictivo porque querían acordar un segundo nombre de consenso entre los partidos. Algo que no se ha producido y Compromís ha metido a su representante. A ello se añade ahora el factor distorsionador de Ciudadanos, al que las encuestas sitúan fuera Les Corts en los próximos comicios pero quiere jugar sus cartas. 

Pese a todas estas afirmaciones públicas del PPCV, desde el Botànic creen que en el último momento podrán alcanzar un pacto. Y, si no, ahí tendrán a Ciudadanos, siempre dispuesto a ayudar a los socialistas desde que Mamen Peris cogió las riendas del partido en la Comunitat hace pocos meses. Este martes, reprochó al Botànic y al PPCV que no hayan cumplido los plazos. También coincidió con Catalá en reclamar candidatos independientes a partir de un consenso previo, pero acusó a Mazón de querer retrasar la renovación a después de elecciones por intereses electorales.