análisis vp - las presencias y las ausencias en el acto de camps

El PPCV se adentra en la anomalía: los que fueron todo ya no son nada

6/07/2024 - 

VALÈNCIA. Este jueves tuvo lugar en el Veles e Vents un acto de relevancia en la agenda política valenciana y, más en concreto, en la vida interna del Partido Popular. El expresidente Francisco Camps congregaba a centenares de personas en un homenaje a su figura y trayectoria con motivo del archivo de la última causa judicial en la que se encontraba investigado. 

Una cita a la que acudieron muchas caras conocidas e históricas de la formación popular, así como un buen número de exaltos cargos de la Generalitat, pero que sin embargo no contó con la presencia de los referentes actuales del partido que, actualmente, se sitúan en las grandes instituciones como la Generalitat, las diputaciones provinciales o el Ayuntamiento de València. En el acto, Camps, visiblemente emocionado, volvió a reivindicar su deseo de regresar a la primera línea política, un mensaje que ya envió horas después de su última exoneración judicial el pasado 27 de mayo.

No obstante, tal y como ha venido informando este diario, ni la dirección regional del PPCV liderada por Carlos Mazón ni tampoco la cúpula nacional encabezada por Alberto Núñez Feijóo, parecen tener por el momento demasiada prisa en recuperar al expresidente para ningún cargo de relevancia. El mensaje que, prácticamente de inmediato, se transmitió públicamente -y con más intensidad si cabe en privado- es que la restauración de Camps quedaba emplazada a cuando la absolución sea firme, algo que podría tardar un año. 

Una postura que evidencia el limitado -por no decir mínimo- interés que existe hoy por hoy en la actual dirección de los populares de rehabilitar públicamente la figura del otrora todopoderoso líder. Es mas, la ausencia en el acto del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y de la alcaldesa de València, María José Catalá, así como la de sus principales colaboradores, acentuó el desmarque de los que ahora mandan respecto a los que antes mandaban. Una fractura especialmente llamativa cuando ambos líderes no son recién llegados a la política: Mazón fue alto cargo en la etapa de Eduardo Zaplana como presidente de la Generalitat y Catalá fue diputada en el Congreso nombrada en su momento precisamente por Camps.

Con este escenario, para un observador externo y neutral, puede resultar difícilmente comprensible entender los motivos por los que los actuales referentes del PPCV no acudieron a celebrar con el expresidente su reciente exculpación. Fuentes oficiales próximas a Catalá aludieron a un "compromiso personal" previo para explicar su ausencia, mientras que el presidente de la Generalitat, preguntado por esta cuestión, afirmó que no asistió "por ser respetuoso con un acto privado de familiares, de allegados que voluntariamente desearon estar". En cualquier caso, dos son los motivos que parecen desprenderse de la no asistencia delos líderes institucionales.

El primero, más obvio, radica en que el la dirección de los populares valencianos no tienen, a día de hoy, una respuesta para la reivindicación de Camps de regresar a la primera línea política. Conscientes de que el expresidente iba a esgrimir esta petición en su discurso -algo previsible porque lo ha hecho públicamente en reiteradas ocasiones estas semanas-, la mera presencia de Mazón y Catalá hubiera provocado, en cierta medida, una situación incómoda. En este sentido, cabe recordar que desde la cúpula valenciana se ha trasladado la situación a la dirección nacional del partido situada en la calle Génova, sin que de ello se haya desprendido compromiso alguno para resolver el futuro de Camps, al menos a corto plazo.


En cuanto a la segunda razón, era previsible que al acto acudieran dirigentes que ya fueron condenados en su momento; caso de Carlos Fabra o de Alfonso Rus, por ejemplo, pero en conjunto se esperaba la presencia de otros referentes que también estuvieron salpicados por distintos casos en los tribunales. Una circunstancia que contribuía a que el escenario no terminara de ser cómodo para los líderes institucionales del PPCV en la actualidad. Más aún por la percepción, según consideran algunas fuentes populares, de que el apoyo y aplauso prestado este jueves a Camps tiene como objetivo respaldar la restitución del exlíder para que, en el futuro, los afectados por otras causas judiciales también gocen de esa consideración si resultan igualmente exonerados.

Una perspectiva que ayuda a comprender la complejidad de la situación interna en el PPCV. Los actuales líderes prefieren no mirar ahora a los que quedaron atrás -salvo de reojo con alguna mención obligada- en el costoso trayecto para la recuperación del poder institucional, mientras que aquellos poderosos dirigentes hace 10 o 15 años, insisten en alzar la voz reclamando un espacio o, al menos, una deferencia al considerar que en largo periodo de mandato mejoraron la Comunitat Valenciana y fortalecieron al propio Partido Popular.

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