VALÈNCIA (VP). El Ayuntamiento de Alboraya mueve ficha ante el problema de los vertidos de las acequias en su recorrido por otras localidades que provocan el cierre de sus playas recordando su solución municipal. Se trata del humedal natural que forma parte del proyecto del Parque Público Agrario de Peixets y con el que se pretende regenerar la zona y el paisaje con unas consecuencias a mayor escala.
Este paraje natural integrará un sistema de restauración ambiental y bioingeniería que recuperará el sistema dunar, en el que se integrará un humedal artificial con un filtro verde que depure el agua de las acequias del entorno del Barranco del Carraixet (desde la acequia de la Mar hasta la de la Marquesa), principales responsables del cierre de playas. El agua filtrada se podrá verter al mar sin ningún peligro y también se podrá devolver a las acequias bombeándolas en recorrido inverso para riego de la huerta.
El citado humedal recogerá también diversas aves que anidan hoy en el barranco y complementará el Parque Público Agrario, un proyecto que contempla caminos, campos de cultivo de titularidad pública y un pequeño bosque para ocultar la visión de la autopista y mitigar el ruido. La actuación forma parte del Plan Director para la Recuperación del Carraixet.
Actualmente, el proyecto del humedal permanece en Costas, tanto en su departamento autonómico como en la demarcación del Ministerio para la Transición Ecológica, y el Consistorio permanece a la espera de sus permisos. Una vez aprobado, se pondrán en marcha los trabajos financiados con parte de los 2 millones de euros de los fondos Next Generation recibidos dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, enmarcado en el Programa Extraordinario de Sostenibilidad Turística en Destinos 2023.
Mientras tanto, el Ayuntamiento también trabaja en otra solución paralela y complementaria que excede sus competencias municipales. Ya ha reclamado a la Generalitat Valenciana y la Confederación Hidrográfica del Júcar una acción coordinada con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias para resolver los vertidos de las acequias de otras localidades, siendo Alboraya y sus playas la última parada.