Figuración del complejo Puerto MediterráneoEl proyecto abarca 200.000 metros cuadrados y también cuenta con pista de esquí y piscina de olas artificiales
VALENCIA. Un macro centro comercial y de ocio de 200.000 metros cuadrados que supondrá una inversión de 650 millones de euros. Son las cifras de Intu Costa del Sol, el complejo 'gemelo' del valenciano Puerto Mediterráneo cuyo proyecto acaba de salir adelante en el pleno municipal de Torremolinos.
El futuro recinto malagueño cuenta con características muy similares al proyectado en la localidad de Paterna: multitud de tiendas, extensas zonas de paseo, pista artificial de esquí, piscina de olas gigantes para hacer surf... Se trata, en definitiva, de un ambicioso modelo de concentración de ocio y comercio que, contra lo que ocurre en la Comunidad Valenciana, en la localidad malagueña sí que ha encontrado un apoyo de amplio espectro político.
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el que se incluye el macro proyecto fue aprobado en el pleno municipal con los votos de PP, PSOE, Ciudadanos y Costa del Sol Sí Se puede -la marca blanca de Podemos en la localidad-. Sólo Izquierda Unida votó en contra del proyecto.
Según recoge la prensa local, el proyecto sólo precisa ahora de su aprobación definitiva por parte de la Junta de Andalucía, circunstancia que dan por segura. La previsión es que las máquinas inicien los trabajos de construcción tras el verano.
Puerto Mediterráneo, por contra, impulsado en Paterna por la join venture formada por Intu y Eurofund Investments con unas dimensiones de 300.000 metros cuadrados y una inversión de 800 millones, cuenta con la firme oposición de las formaciones locales de Compromís, Izquierda Unida y Paterna Sí Se Puede -enseña vinculada a Podemos-.
El complejo, que en la Comunidad Valenciana se ha tramitado como una Actuación Territorial Estratégica (ATE) dependiente de la administración autonómica, cuenta además con el rechazo de Compromís, socio de gobierno del PSPV en el Consell.
La formación que lidera Mónica Oltra es además la que controla el área de Medio Ambiente, responsable de emitir la memoria ambiental que precisa el proyecto para convertirse en una realidad. De momento, como informó este diario, la demora en la tramitación del complejo impide su inauguración antes del primer semestre de 2019, según calculan sus impulsores.
