VALENCIA (EFE). Los dirigentes del PSOE, Compromís y Podemos en la Comunitat han descartado hoy que los resultados de las elecciones generales de ayer vayan a ocasionar cambios en el Consell, mientras que el PP ha augurado que van a surgir "tensiones y ambición de poder" en el seno del tripartito.
El president de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV), ha asegurado en los pasillos de Les Corts que el Consell "goza de buena salud, tiene una hoja de ruta clara", y lo único que debe hacer es "implementar" el acuerdo político de la investidura, mientras que ha descartado cambios en un Ejecutivo que no presenta "síntomas de agotamiento".
La vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra (Compromís), ha reiterado que el pacto de gobierno en la Generalitat es "para cuatro años", ha defendido que la repercusión de las elecciones generales es en el Congreso y en el Senado, "en principio ninguna más", y ha negado que en estos cuatro años vaya a pedir a Puig un turno de gobierno.
El secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, ha afirmado que no van a pedir entrar en el Consell, porque "no está en la lógica de las cosas extrapolar los resultados" de unas elecciones generales a una situación autonómica que "está funcionando razonablemente bien y puede mejorar".
Sin embargo, a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, no le cabe "la menor duda" de que va a haber repercusiones negativas en el Consell, donde se va a ahondar en la "radicalización" y la "parálisis", mientras que la portavoz de Ciudadanos, Carolina Punset, ha afirmado que Podemos "de facto" ejerce ya como si estuviera en el Consell.
El líder de Podemos rechaza "por activa o por pasiva" cualquier posibilidad de que Rajoy sea presidente y califica de "urgente" la necesidad de una ley de emergencia social