VALÈNCIA. El flamante Gobierno todavía por estrenar de Pedro Sánchez no se mojará con dos cuestiones valencianas prioritarias en los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Los socialistas han retirado su firma de las dos enmiendas impulsadas por el PSPV a las cuentas de Mariano Rajoy que versaban sobre la financiación autonómica y sobre el Transporte Metropolitano de València. Tampoco han presentado sus enmiendas individuales que fueron tumbadas en el Congreso y que, a priori, iban a registrar de nuevo en la Cámara Alta, ya que su intención ahora es aprobar las cuentas de este año elaboradas por el PP sin ninguna modificación.
Según fuentes consultadas por Valencia Plaza, los socialistas no han mantenido su rúbrica en las enmiendas conjuntas presentadas junto a Podemos y Compromís. Con ello, no sólo retiran su firma de la enmienda que exigía al Gobierno central la inversión de 38 millones de euros para el Transporte Metropolitano, sino también la que se centra en el articulado de los PGE de este año que exigía el compromiso de crear un Fondo Transitorio de Financiación Autonómica.
Un fondo que garantizaría que las comunidades autónomas infrafinanciadas dispusieran de los recursos adicionales "derivados del nuevo modelo de financiación con efectos desde el 1 de enero de 2017" -fecha de la última Conferencia de Presidentes- y que permitiría a la Generalitat valenciana que preside Ximo Puig disponer de más financiación este año.
Conviene recordar que este fondo fue incluso una de las demandas del Ejecutivo valenciano al ahora exministro Cristóbal Montoro. En abril de 2017, al término de una reunión de la Comisión Mixta Consell-Corts para la reforma del sistema de financiación, el conseller de Hacienda y Modelo Económico del Botànic, el socialista Vicent Soler, reclamó al anterior Gobierno del PP un Fondo Transitorio de Financiación en 2017 para asegurar la nueva financiación a las comunidades hasta la aprobación del nuevo modelo.
Tampoco apremiará al Gobierno
La enmienda guardada en el cajón, además, apremiaba al Gobierno -antes de Rajoy, ahora de Sánchez- a impulsar "la puesta en marcha de los acuerdos sobre financiación autonómica alcanzados en la Conferencia de Presidentes" y a "negociar con todas las comunidades autónomas de régimen común un nuevo sistema de financiación" que garantizara la "igualdad y suficiencia financiera", así como que corrigiera los déficits de financiación. En este sentido, la motivación de la enmienda señalaba que las autonomías habían incumplido su objetivo de déficit "debido a la fuerte caída de sus ingresos". Entre ellas, la Comunidad Valenciana.
Asimismo, también emplazaba al Gobierno central a encargar a la Comisión de Expertos analizar los déficits generados por el actual sistema de financiación "a fin de proponer, en su caso, los mecanismos de compensación previstos en la LOFCA" (Ley Orgánica de Financiación de las CCAA). Es decir, a buscar un mecanismo de compensación de la deuda generada por esa infrafinanciación.
Fuentes oficiales del PSPV señalan a este diario que toman esta decisión tras el anuncio de Sánchez de respetar los Presupuestos aprobados "por responsabilidad de Gobierno", lo que implica que el grupo socialista en el Senado tampoco presente ni apoye ninguna enmienda. Si bien advierten que la intención es empezar a trabajar "cuanto antes" en las cuentas del próximo ejercicio, donde reivindicarán "la agenda valenciana".
Podemos y Compromís la mantendrán
Estas dos enmiendas en clave valenciana fueron presentadas en su día junto a Podemos, socio parlamentario del Botànic, y Compromís, que forma parte del Ejecutivo valenciano. Dos grupos parlamentarios que mantendrán esta reivindicación entre sus modificaciones a las cuentas.
De momento, el PP, que tiene mayoría en el Senado y ocupa la presidencia de la Mesa, ha ampliado el plazo para presentar enmiendas hasta el próximo lunes 11 de junio. Hasta entonces, también los populares advierten que presentarán modificaciones a sus propias cuentas, aunque no desvelan si alguna irá dirigida al transporte metropolitano o la financiación autonómica, o incluirán algún texto en sintonía con algunas de las enmiendas conjuntas de Compromís y Podemos en clave valenciana.
Delicada situación para Ximo Puig
La respuesta que ofreció el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al portavoz de Compromís en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví, cuando éste le preguntó por la reforma del sistema de financiación el pasado jueves en caso de llegar a La Moncloa, dejó fría tanto a la bancada de la coalición valencianista, como a las fuerzas políticas que sustentan el Ejecutivo del Botánico.
El secretario general de los socialistas asumía que no iba a ser capaz de abrir el melón de la financiación, al menos, en los próximos meses porque no existían los "mimbres" necesarios para que saliera adelante la reforma. Es decir, recurrió a un argumentario similar al empleado en los últimos meses por el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien apelaba a la "falta de consenso" con los del puño y la rosa para aprobar cualquier cambio.
La réplica oral no fue la única contestación del nuevo Ejecutivo a la principal exigencia en la agenda valenciana que, precisamente, ha defendido vehementemente durante esta legislatura el president de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig.
La retirada del apoyo de los socialistas a la enmienda que reclamaba una mejora de la financiación después de tres años marcándola como prioridad en la agenda valenciana y como principal exigencia del Gobierno del Botánico es el primer síntoma de la delicada situación del nuevo Gobierno central y el Consell que preside Puig, y que, además puede dejar descolocado a Compromís en tanto en cuanto los valencianistas dieron su apoyo al candidato socialista.