El PSPV critica la falta de progresividad de la bajada de impuestos y el PP defiende que es "generalizada"

VALÈNCIA (EP/VP). El PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de València ha asegurado este martes que la reforma fiscal impulsada por el equipo de gobierno de la ciudad, presidido por María José Catalá (PP) y formado por PP y Vox, beneficia "a los especuladores y a los propietarios que acumulan viviendas en todos los barrios", entre ellos, "a los que especulan con apartamentos turísticos". Los populares, por su parte, aseguran que la bajada de impuestos es "generalizada" y critican a los socialistas por las subidas del pasado mandato.

Este martes, el edil socialista Borja Sanjuán ha reiterado que la modificación de impuestos como el de Bienes Inmuebles (IBI) promovida por Catalá es una "estafa fiscal". El concejal ha afirmado que el PP, al frente de la Concejalía de Hacienda, "esconde que mientras permite ahorrarse 2.200 euros de media a los grandes tenedores solo reduce 40 euros a las familias".

"Catalá premia a los especuladores en un momento en el que el principal problema de la ciudad es el acceso a la vivienda", ha señalado Sanjuán. A este respecto, ha apuntado que "1.778 propietarios con más de diez viviendas cada uno y que concentran 52.030 inmuebles de la ciudad se ahorrarán aproximadamente 4 millones de euros gracias a la estafa fiscal de Catalá".

"Esta semana María José Catalá está presumiendo de su estafa fiscal diciendo que va a ahorrar dinero a todos los vecinos de la ciudad, pero esto es solamente una coartada porque lo que está ocultando es que una persona que vive en un barrio como Pla del Real, uno de los que más renta per cápita tiene, se va a ahorrar cinco veces más que una persona que vive en Orriols: 200 euros frente a solo 40 euros", ha expuesto.

Borja Sanjuán ha considerad que la reforma fiscal del ejecutivo municipal "es tan sólo una tapadera para esconder que va a beneficiar claramente a los grandes especuladores de vivienda".

El PSPV-PSOE ha indicado que en la capital valenciana "hay más de 52.000 inmuebles que están en manos de grandes tenedores que acumulan una media de 30 inmuebles cada uno y que, gracias a Catalá, se van a ahorrar cada año 2.200 euros frente a los 40, 50 o 60 euros que se va a ahorrar una familia media", ha insistido el edil.

Borja Sanjuán ha dudado también de que la alcaldesa "haya aliviado realmente la presión fiscal sobre los valencianos" porque "mientras ha rebajado una media de 70 euros a cada propietario de vivienda a través del IBI, ella y --el presidente de la Generalitat, Carlos-- Mazón (PP) han aprobado paralelamente el llamado 'tasazo del agua' mediante el que han incrementado el recibo de todos los hogares cerca de 180 euros de media".

"Mientras regala miles de euros a los especuladores y a los grandes tenedores de vivienda, obliga a las familias medias de la ciudad a pagar más por los mismos servicios. Un recibo del agua que, de hecho, no tienen que pagar estos grandes arrendadores sino sus inquilinos", ha añadido el concejal.

El representante del PSPV-PSOE ha aseverado que en València se identificó en 2021 "una persona física que acumulaba más de 300 viviendas" y "que se ahorrará más de 21.000 euros gracias a Catalá". También ha declarado que "existen 32 empresas con más de 5.000 viviendas en cartera que dejarán de pagar al Ayuntamiento más de 594.000 euros para costear los servicios municipales".

Sanjuán ha resaltado que la "gran estafa fiscal de Catalá" se lleva a cabo "en un momento en el que el principal problema que tiene València es la vivienda". "Esta ciudad va a perdonar 10.000 euros al año a la gente que está especulando con la vivienda mientras solo rebaja 40 euros al año a las familias trabajadoras", ha remarcado.

"Ricos y poderosos"

También desde la oposición en el consistorio, la edil de Compromís Eva Coscollà ha afirmado que "la bajada de impuestos de la alcaldesa es una falacia que beneficia, fundamentalmente, a los más ricos, a las rentas más altas, a los grandes propietarios de viviendas y locales de oficinas, que son quienes más Impuesto de Bienes Inmuebles pagan".

"Es evidente que esta reducción de impuestos está pensada precisamente para eso, para favorecer a aquellos a los que representa: los más ricos y poderosos", ha reiterado Coscollà, que ha lamentado que la primera edil "se olvida de que en Valencia no todo el mundo es propietario y, por tanto, no todos pagan el IBI".

"Bajada generalizada"

En respuesta a Compromís y PSPV, la primera teniente de alcalde y edil de Hacienda, María José Ferrer San Segundo, ha criticado que la oposición use "a la desesperada la mentira para enfangar y manipular a la opinión pública" y ha afirmado que "la bajada de impuestos y tasas generalizada es una realidad tan positiva que ya es habitual escuchar a muchos vecinos mostrar su satisfacción por encontrarse los recibos del IBI con una reducción notable".

"La confrontación entre barrios a la que recurren los socialistas es un intento maniqueo de dividir a los vecinos, sin ningún fundamento. El objetivo principal de la bajada de impuestos que estamos aplicando es todo lo contrario: ayudar a todos los vecinos y comercios y dejar en el bolsillo de los valencianos su dinero al tiempo que se generan más oportunidades y se da un impulso a la economía", ha manifestado San Segundo.

La titular de Hacienda ha añadido que en los ocho años de gobierno progresista anteriores los vecinos "sufrieron hasta en dos ocasiones subidas generalizadas de impuestos y tasas municipales". "Los socialistas y --el anterior alcalde, Joan-- Ribó (Compromís) sometieron a dos sablazos fiscales a todos los vecinos de València sin distinguir nivel de renta y sin tener en cuenta situaciones tan complejas como la paralización de la economía que generó la pandemia", ha dicho.

La primera teniente de alcalde ha apuntado que en esos ochos año, "después de los sablazos fiscales a los que se sometió a la ciudad, que supusieron también una rémora para la actividad económica, las familias pagaban 440 euros de media más al año en impuestos y tasas".

Igualmente, ha expuesto, respecto a "viviendas desocupadas en 2022, cuando Sanjuán era concejal de Hacienda", que "el recargo del 30% previsto en la ordenanza para los titulares de más de diez viviendas desocupadas únicamente se aplicó a un contribuyente titular de 26 inmuebles". "Por tanto, el impacto fue nulo para aumentar la oferta en el mercado y reducir el precio de los alquileres", ha censurado.

San Segundo ha considerado que Sanjuán es "incapaz de admitir su fracaso y del gobierno del que formaba parte". La edil ha destacad también que en la actualidad a "la bajada de IBI" se une la reducción "en un 50% la tasa por los servicios de alcantarillado, colectores y estaciones de bombeo".