VALÈNCIA. (EFE) El sector inmobiliario afronta con relativo optimismo la actual "parálisis" que vive el mercado a causa de la pandemia de coronavirus, una situación que ve como "un paréntesis" y que espera que se normalice a partir del próximo año, dado que la demanda existe y se va a reactivar.
En un encuentro virtual organizado por el Círculo Ecuestre, responsables de varias consultoras inmobiliarias han analizado la situación de un sector que ha cambiado de forma radical en apenas cincuenta días, pero que afronta esta crisis reforzado, de forma "absolutamente diferente" a la crisis de 2007, pues existe una elevada demanda, un menor apalancamiento y una mayor profesionalización.
Anna Gener, presidenta y consejera delegada de Savills Aguirre Newman Barcelona, ha explicado que aquellos que tenían previsto invertir en inmobiliario han paralizado su decisión, pero que la expectativa es que el mercado se recupere "con una cierta rapidez", previsiblemente a finales del próximo año, en consonancia con la recuperación del PIB.
"La voluntad de invertir continúa viva", ha asegurado Gener, que ha recordado que en el sector de oficinas hay más demanda que oferta, especialmente en zonas como el 22@, y que pasada la incertidumbre esta demanda se volverá a activar.
El consejero delegado de Engel & Völkers para España, Portugal y Andorra, Juan-Galo Macià, ha reconocido que el mercado residencial también ha cambiado de forma brusca y se ha paralizado, ya que quien se plantea comprar una vivienda ha de tener "confianza y un futuro despejado de incógnitas, y esto ahora no pasa". "Estamos en una situación de 'wait and see' (esperar y ver). Sigue habiendo una demanda retenida importante, pero está a la espera de un ajuste de los precios", ha comentado.
Los precios, sin embargo, no están sufriendo un ajuste significativo, salvo casos excepcionales, han explicado Anna Gener y el consejero delegado de Cushman & Wakefield en España y Portugal, Oriol Barrachina.
Es por ello que este directivo cree que "no tiene demasiado sentido" plantearse un mercado de "oportunistas", ya que los propietarios no tienen la misma necesidad de vender que hace una década, los precios no van a sufrir un desplome, existe menos endeudamiento y la recuperación de esta crisis "está a la vuelta de la esquina", considera.