VALÈNCIA (EFE). La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València cerró el ejercicio 2019 con 1,4 millones de euros de beneficios, el cuarto año consecutivo que esta empresa pública municipal termina el año con resultados positivos, ha informado en un comunicado.
Según las cuentas anuales, la venta directa de títulos aumentó en 418.400 euros el año pasado, gracias a los 96,9 millones de validaciones registradas, lo que supone un 0,8 % más que en 2018.
El Consejo de Administración tiene previsto aprobar las cuentas anuales del ejercicio 2019 en su próxima sesión ordinaria, que se celebrará el jueves 14 de mayo a las 10:30 horas en Tabacalera.
Durante 2019, la empresa impulsó inversiones y otras acciones medioambientales para minimizar el calentamiento global, entre las que destaca la recepción de 48 nuevos autobuses híbridos, la adquisición de un nuevo vehículo eléctrico para el servicio de mantenimiento de instalaciones o las mejoras en eficiencia energética realizadas en todas las instalaciones de la empresa.
La EMT también redujo el periodo medio de pago a proveedores, que ha pasado de 45 días en 2018 a 32 en 2019, e incrementó en un 7 % el gasto en personal debido a las subidas salariales vinculadas al Convenio Colectivo 2017-2019 y la recuperación del poder adquisitivo de la plantilla tras los recortes salariales entre 2012 y 2015.
El fraude de 4 millones cometido contra la empresa en septiembre ha sido contabilizado en las cuentas de 2019 como gasto extraordinario, han indicado las mismas fuentes, que han señalado que el objetivo de la EMT sigue siendo recuperar el dinero defraudado.
Desde la empresa, han destacado que la estafa ha impedido destinar esa cantidad a compensar los desfases presupuestarios heredados de los años 2012-2015, cuando los fondos propios se situaban en los 18 millones negativos, aunque han asegurado que con la nueva dirección se ha logrado reducir esta cantidad hasta los 4,8 millones negativos actuales.
"La buena gestión de 2019 ha permitido que la EMT cierre el ejercicio en positivo un año más y afronte en mejores condiciones 2020. Sin embargo, esto no será suficiente para hacer frente a esta grave crisis económica derivada de la COVID-19", han advertido de la empresa.
Por ello, según el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, "son necesarios mecanismos de compensación económica para garantizar el futuro del transporte público tras la fuerte caída de más del 90 % del número de pasajeros y pasajeras debido a las limitaciones de movimiento impuestas por el estado de alarma".
"Además, seguimos reclamando al Gobierno central financiación para el transporte metropolitano, como la que tienen otras ciudades como Madrid o Barcelona", ha recordado Grezzi.
Por otra parte, la EMT ha informado de que el aparcamiento del Mercado Central–Centro Histórico, gestionado por esta empresa, generó ingresos de 762.143 euros al cierre de 2019, de los que 307.675 euros se destinaron al canon al Ayuntamiento de València.
Asimismo, ha señalado que todavía no es posible cuantificar el impacto de la actual crisis de la COVID-19, que ha provocado una fuerte caída del número de pasajeros superior al 90 % y la obligación de mantener el 50 % de la oferta de autobuses.
Sin embargo, la EMT ya baraja diferentes escenarios, teniendo en cuenta las posibles restricciones a la ocupación de los vehículos que pueden marcar las autoridades sanitarias en los próximos meses.
Según sus cálculos, con una capacidad del 50 %, los ingresos tarifarios caerían un 57 % respecto al presupuesto, mientras que con una capacidad del 30 % bajarían un 66 %.
Sin restricciones, la demanda de viajeros definiría el nivel de ingresos, por lo que en un escenario de recuperación lenta los ingresos caerían un 50 %, en una recuperación intermedia, lo harían el 38 % y en una rápida, el 34 %.
De momento, la EMT ya ha implantado diferentes medidas para minimizar el impacto económico de la crisis que han permitido reducir en 2 millones los gastos previstos, entre las que se encuentra la adecuación de la organización de la plantilla a las nuevas necesidades operativas o la reducción en reparaciones externas de la flota, entre otras.