VALÈNCIA. La peatonalización 'blanda' y temporal de la plaza del Ayuntamiento de València será un hecho histórico para el centro de la ciudad. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) es la pata consistorial que coordina e impulsa este proyecto, y para que quede registrado, se ha propuesto documentar gráficamente toda la reordenación de la red de autobuses así como los controvertidos cambios que se están ultimando en el emblemático espacio. Con esta intención, la firma pública que preside el edil de Movilidad Giuseppe Grezzi ha contratado los servicios de una productora conocida en el cap i casal, Barret Films.
La productora se encarga de la elaboración de documentales, así como de otro tipo de piezas audiovisuales, pero el trabajo que más reconocimiento social obtuvo fue el webdocumental '0 responsables', sobre el accidente de metro que tuvo lugar en València en el año 2006 y la posterior exigencia de responsabilidades por parte de la Asociación de las Víctimas del Metro, presidida por Beatriz Garrote. Asimismo, colaboró con Salvados en un programa monográfico de la cuestión y acabó estrenando en 2017 un largometraje sobre la cuestión.
Ahora, la EMT de València ha elegido a la cooperativa mediante un procedimiento 'a dedo' -sin concurso público- para realizar las labores de preproducción, grabación y postproducción acerca de la contundente transformación de la movilidad en el centro de la capital del Túria. El contrato suscrito entre la mercantil pública y la productora el pasado 10 de enero, al que ha tenido acceso este diario, alcanza los 14.494 euros sin IVA. Una cantidad cercana al máximo permitido por la normativa de contratación para los contratos menores sin concurso ni publicidad, y que está fijado en los 15.000 euros IVA excluido.
La propia Garrote formó parte de la productora entre enero de 2016 y diciembre de 2017 como directora financiera, y tras pasar por una empresa logística, ganó una plaza en la propia EMT al superar varias pruebas, concretamente para dirigir el negociado de Red, en el tercer escalón del organigrama, puesto que ocupa desde el pasado mes de septiembre. Consultados miembros de la productora por este diario, subrayan que la presencia de Garrote en la EMT "no tiene nada que ver" con haber sido elegidos para la realización de estos trabajos, sino que los contactos fueron con la dirección de la empresa municipal.
Pese a conocer que se está realizando la grabación por parte de Barret, Beatriz Garrote también niega haber influido en la decisión: "Mi trabajo es muy técnico, no tengo un puesto de alta dirección, no tomo decisiones de contrataciones", explica a este diario. Además, la jefa de Red de la EMT admite hablar "asiduamente" y mantener una relación muy estrecha con los miembros de la cooperativa, cuyos trabajos alaba y de donde le llegó la noticia de este contrato a principios de este año. Cuando se enteró de la contratación, en definitiva, le pareció una "casualidad".
El documento suscrito por el gerente de la EMT, Josep Enric García, establece que el contenido del documental, bajo el título provisional 'La plaça est teua' -La plaza es tuya-, será el "profundo proceso de cambio de red que EMT tiene previsto realizar en marzo de 2020 -y que se ha retrasado por la pandemia- para su difusión principal en televisión" si bien también se podrá exhibir "mediante otros canales como internet".
En la cooperativa explican que, a la postre, no se tratará de un documental como tal, sino que se entregarán todos los vídeos grabados y ordenados a la EMT. La cooperativa, eso sí, se guarda el derecho de utilizar estas imágenes para, posteriormente, emplearlas en la elaboración independiente de una pieza documental más elaborada si lo consideran oportuno o adecuado con el material recogido, una forma de hacer que no es extraña, según explica su ex jefa financiera y confirman los propios miembros. Para ello, subrayan en Barret, sería preciso llevar a cabo trabajos adicionales a los que ha contratado la EMT.
Con todo, lo cierto es que el contrato recoge que esta supuesta pieza final tendría una hora de duración aproximada y se realizarían otras dos piezas de entre tres y cinco minutos para la promoción en las redes sociales. Más tarde, se adaptaría a un formato televisivo de media hora. En el importe de 14.500 euros aproximadamente, según el plan de la productora, entran los honorarios del productor o guionista, el realizador, el técnico de sonido, así como los jefes de sonido y postporudcción y la editora. También se contempla el pago por el uso de materiales y equipos -cámaras, cámaras secundarias y equipos de sonido- así como el uso de música original y el trabajo de postproducción
El plan de producción detalla que la preproducción empezaría el pasado mes de diciembre, con la grabación de recursos de la plaza y un time-lapse, así como algunas entrevistas, para entrar en plena fase de producción entre enero y marzo, con más entrevistas, recursos y reuniones. También entre enero y junio se prevé la postproducción, que daría lugar al final a la primera versión definitiva, que entre abril y diciembre se quería empezar a distribuir.
Una de las cláusulas del contrato compromete a la EMT para "asesorar" a la productora en la "selección de personajes, vocabulario a utilizar y enfoque en general, así como a facilitar el acceso a la productora a instalaciones, eventos y todo tipo de situaciones; y facilitar el acceso a personajes protagonistas o relacionados". Entre las personas entrevistadas se encuentran el propio alcalde, Joan Ribó, el presidente de la EMT, el gerente, técnicos de movilidad, comerciantes del centro histórico, los responsables del diseño de los elementos urbanos utilizados y personal de la empresa municipal.
Además, la firma que preside Grezzi "supervisará el contenido" con la finalidad de "garantizar que los mensajes del documental no entran en contradicción con los objetivos de la EMT", reza el contrato, y la productora adquiere todos los derechos de explotación de la obra.
También contiene una cláusula de confidencialidad según la cual "toda la información que la EMT proporciona a la productora [...] será considerada como información confidencial", de manera que la contrata está obligada a "no revelar, divulgar a terceros, ni permitir que terceros conozcan y usen para su propio beneficio la información técnica y/o material que hubiese recibido de la EMT para la prestación de los servicios". Una confidencialidad que también obliga a la empresa municipal a guardar el respectivo silencio respecto a la información de la productora en los mismos términos.