VALÈNCIA. La Conselleria de Vivienda acometía hace unas semanas una profunda remodelación coincidiendo con el ecuador de la legislatura y propiciada por la salida del ya ex director general de la Entidad Valenciana de Suelo y Vivienda (EVha), Alberto Aznar, a la empresa municipal Aumsa. Así, César Jiménez, que hasta el momento había estado al frente de la Secretaría Autonómica de Vivienda, pasó a dirigir la empresa pública tras el vacío de poder.
Además, y con lío interno incluido, también hubo cambios en el segundo escalón de la entidad encargada de tutelar el parque público de vivienda de la Generalitat. Aunque Compromís y PSPV se disputaban las subdirecciones de la EVha, finalmente quedó en manos de Podem, que procedió con los nombramientos de María Oliver como nueva subdirectora general de la entidad y Mario Jordà al frente de la subdirección de Intervención Social.
Ahora, Jiménez encara esta nueva etapa al frente de la entidad con importantes retos por delante. Tras más de diez años, la EVha retoma la promoción pública de vivienda y los primeros proyectos están a punto de licitarse. El nuevo director general también debe manejar el concurso lanzado para la cesión de solares a agentes privados, así como luchar contra uno de los principales problemas del parque público: el alto número de inmuebles okupados. Valencia Plaza se reúne con Jiménez para abordar presente y futuro de la entidad.
-En el ecuador de la legislatura coge las riendas de la EVha, que encara importantes retos por delante. ¿Cómo lleva asumir este reto?
-Con mucha ilusión. Ya estaba familiarizado con las funciones y los encargos que desde la Secretaría Autonómica le hacíamos a la EVha. Por tanto, no ha sido difícil efectuar esa transición. Siempre he sido una persona muy disciplinada y muy atenta a las necesidades del conjunto del equipo y, de hecho, fui yo el que hice la propuesta de situarme en este cargo, porque creía que con los recursos y las personas con las que contábamos, quizás esa transición era lo menos gravosa para el conjunto del equipo. Situar a una persona nueva, sin contacto con los procedimientos y los proyectos que estaban en marcha, era más arriesgado.
-Entonces, ¿fue usted quién le propone al conseller Rubén Martínez Dalmau liderar la entidad?
-Surgió de manera conjunta en una conversación. Ambos estábamos de acuerdo en que la solución era la mejor.
-Su nombramiento se produjo sin problemas, pero hubo discrepancias con PSPV y Compromís para completar el segundo escalón de la entidad porque entendían que había que cumplir con el mestizaje. Finalmente, se completa el organigrama con personal afín a la formación morada.
-Tengo que agradecer el trabajo del anterior director general, Alberto Aznar (PSPV), con el que hemos tenido un ambiente de colaboración plena. Pero sí que es verdad que siendo de la misma formación política, estos engranajes se aceleran, fluyen mejor y de manera más óptima. Y en eso estamos. Ya se están viendo algunas cuestiones fruto del trabajo realizado anteriormente y ahora es el momento de darles impulso.
-¿Cuáles serían esas cuestiones a las que se quiere dar más impulso? ¿Qué metas se ha fijado
para estos dos años?
-La principal meta está enmarcada dentro del Plan 2.400 que presentó la Conselleria de Vivienda y que abordará, después de muchos años, la promoción propia de viviendas por parte de la EVha en régimen de alquiler. Este tipo de proyectos se habían ido abandonando, aunque nosotros hemos podido completar alguno que quedó a medias. Pero, era urgente situar nuevos proyectos encima de la mesa.
La otra cuestión es el Plan de Mediación Social que hemos lanzado con una inversión de 1,9 millones anuales para la presencia continuada de equipos de intervención social en los barrios donde tenemos más concentración de vivienda pública. Contábamos en la actualidad con solamente dos personas y con su buen hacer no se podían llevar a cabo todas las tareas que nos gustaría tener bien atadas. Por eso, el equipo anterior ya preparó este contrato que ahora ha fructificado y que supondrá tener a 59 personas con presencia continuada en nuestros grupos de vivienda. Tenemos muchas ilusiones puestas en que se empiece a notar esa labor de mediación, con presencia continuada para ir acompañando a los vecinos en sus necesidades de organización y de mejor convivencia.
"LOS PRIMEROS PROYECTOS DE PROMOCIÓN PÚBLICA PROPIa SE LANZARÁN EL 1 DE SEPTIEMBRE EN ALICANTE Y GANDIA"
-Hablando del Plan 2.400, la previsión es que la EVha levante 1.131 inmuebles. ¿Cómo se va a gestionar este nuevo cometido?
-Estos procesos son costosos y abarcan muchas fases. Una de ellas es la constitución de una unidad dedicada a la promoción pública. Aún no la tenemos constituida, pero hemos recibido recientemente la autorización de Hacienda para ir incorporando personal. Esta contratación se concretará a mediados de octubre. Es la primera ampliación de plantilla después de muchos años con un total de 58 plazas nuevas. En el nuevo departamento de promoción pública serán unas diez personas, pero también habrá otros perfiles que incorporaremos, como informáticos, dos trabajadores solares más, administrativos...
Precisamente, uno de los principales problemas de la entidad es que el 95% de su personal es "a extinguir”. Inspección de Trabajo sancionó hace poco con 6.000 euros a la EVha por no resolver el primer convenio colectivo.
¿Cómo se va a solucionar?
-Vamos a volver a efectuar un análisis de la situación para ver qué medidas podemos tomar. Es pronto para avanzarlas porque el análisis está en proceso. Aquí se está dando un conflicto de normativa entre el Estatuto de los Trabajadores y la fórmula que se creó de personal con la coletilla de 'a extinguir' en un momento dado para contener el gasto público en las diferentes administraciones. Se decidió congelar los derechos a mucho personal de diferentes administraciones. Ahora mismo hay un conflicto de normativas y nos está costando a todos un poco situar la jerarquía de las normas que se contradicen. Entonces vamos a ir analizando y ver qué se puede hacer y de qué mejoras se pueden dotar al personal. Nosotros estamos en el lado de las reivindicaciones del personal y vamos a seguir acompañándoles e intentando alcanzar la consecución de sus demandas.
-¿Cuáles van a ser los primeros proyectos de promoción pública que se van a poner en marcha?
-Los primeros proyectos están situados en la ciudad de Alicante y Gandia. Estos son los primerísimos y, de forma simultánea, el 1 de septiembre tenemos pensado hacer pública la licitación para el concurso de anteproyectos. A partir de ahí, lanzaremos los siguientes, que serán Elche y Torrent. Este año tenemos esos cuatro proyectos.
-¿Por qué se empieza por estos cuatro municipios?¿Se han detectado mayores necesidades?
-Tenemos un Catálogo de Áreas de Necesidad de Vivienda, que se hizo en colaboración con el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE). Tenemos la obligación de encajar todas nuestras acciones donde más prioritarias son, sin dejar de lado otras otras zonas, pero siempre enfocando nuestras prioridades hacia donde hay más necesidad. Hay que conjugar con aquellos lugares donde teníamos nosotros solares. Y estas ubicaciones son las más idóneas para empezar. Son solares con unas características concretas, con posibilidades de hacer una actuación grande y sustanciosa.
-Los promotores alicantinos han recurrido el decreto que regula ese Catálogo de áreas de necesidades de vivienda pública por municipios por discrepancias con la baremación y las clasificaciones.¿Entiende esa postura? ¿Se pueden frenar las futuras promociones?
-No, no va a impedir nada. Este recurso se va a atender y les vamos a poder explicar en qué se basa esa definición del catálogo. Y creo que lo van a entender. Muchas veces se necesita este tipo de interacciones, aunque sea con la presentación de un recurso, para poder dar una mejor explicación. Las tripas del Catálogo de Áreas de Necesidad son indicadores que no son discutibles, sino objetivos. Les podemos mostrar cuál ha sido todo el proceso para su confección. De hecho, me consta que después de la presentación del recurso ha habido diálogo y, antes de resolverlo por la vía formal, ya se está completando esa información y se está entendiendo por parte de los promotores cuál es el espíritu. Al final nosotros no tenemos ningún apriorismo, no teníamos ninguna intención de calificar a ninguna ciudad ni a ningún municipio dentro de un nivel u otro, sino que en base a unos indicadores se ha ordenado una lista. Además, fuimos previsores en ese sentido y teníamos habilitada la posibilidad de que los municipios que sintiesen que debían estar en otro lugar tuviesen la posibilidad de aportar informes al respecto. Y ninguno ha recurrido. Por tanto, ni los propios protagonistas, que son los municipios, se han opuesto.
-La Conselleria de Vivienda ha lanzado un concurso para ceder 29 solares públicos a promotores privados, incluido en el Plan 2.400. ¿Qué feedback están recibiendo? ¿Se van a cumplir las expectativas de la EVha?
-El 9 de septiembre sabremos cuál ha sido la concurrencia al concurso. De momento, sabemos que hay actores interesados, pero todavía no nos han concretado ninguna solicitud. Tienen tiempo y somos conscientes de que la concurrencia a este concurso tiene que responder a una decisión muy meditada. Somos conscientes de que las rentabilidades de este modelo son justitas, pero nos hemos basado en otras experiencias en las que, con estos márgenes, hay actores de un corte más patrimonial que entran en este modelo de negocio. Nos quisimos arriesgar porque entendíamos que también era un instrumento a ensayar. Siempre hemos dicho que no renunciamos a ningún instrumento para tener más vivienda pública y queremos ensayar todo lo que esté a disposición.
Sí que es verdad que conforme nosotros avanzábamos en el análisis para poder lanzar este concurso, fruto de la pandemia y los fondos europeos para la reconstrucción, se ha abierto la posibilidad de que a concursos como el que hemos planteado se puedan adjuntar ayudas europeas. Aún no está confirmado y eso podría estar haciendo dudar a estos actores sobre si concurrir a este concurso o esperar a que concretemos cómo incorporar esas ayudas al concurso. Si finalmente hubiese posibilidades intentaríamos coordinar las ayudas europeas en esta edición del concurso o en una siguiente edición.
"Estamos con una balanza positiva en cuanto a la ampliación del parque público, pero no óptima"
-En estos dos años de legislatura, ¿en cuánto se ha ampliado el parque público?
-Desde principios de legislatura estamos con un balanza positiva, pero no óptima. En 2020 fueron 372. Estamos aumentando el ritmo de incorporaciones vía los procedimientos que tiene la Conselleria abiertos, como son el tanteo y retracto, la compra directa... Y estamos también acelerando la recuperación de inmuebles y reparando patrimonio propio. Ahí estamos aumentando considerablemente la cifra de viviendas disponibles, pero tenemos una herencia envenenada que, aunque poco a poco va a tener menos impacto, todavía pesa. Se trata de todas aquellas promociones que en su día se articularon bajo fórmulas de alquiler con opción a compra. Durante un tiempo, décadas atrás, se decidió activar este tipo de promociones. Ahora están llegando los plazos a partir de los cuales pueden ejercer la opción de compra. Es un derecho adquirido que no podemos revertir y por ahí perdemos mucha vivienda.
Para frenar ese procedimiento, hemos diseñado un circuito para que nos vendan a nosotros la vivienda y les compensamos por las cantidades que hubieran entregado. Pero, además, tenemos otro problema, y es que hemos tenido que demoler bloques de edificios por la falta de mantenimiento y eso también ha mermado el parque público. Desde que la entidad se creó en su día, primero como IVVSA, luego EIGE y ahora EVha, se ha pasado de tener 35.000 a las 14.000 unidades actuales. Estas viviendas se han ido desprendiendo por la fórmula del alquiler con opción a compra, pero también por venta directa de grandes paquetes a la iniciativa privada.
-¿Qué número de viviendas públicas sería el óptimo para acabar esta legislatura?
-Nosotros tenemos el plan 20/30 que preveía duplicar el parque público en diez años. Lo deseable sería llegar a 2023 con unas 20.000 viviendas. El ritmo de las incorporaciones en los primeros años iba a ser de unas 1.000 en total, pero hemos visto en el primer año que no estamos llegando. Confiamos en que en estos dos últimos años de legislatura, con el instrumento del tanteo y retracto engrasado, con las compras directas que estamos haciendo por primera vez desde hace muchos años y con los procedimientos de emergencia, adquiramos muchas más viviendas.
-Uno de los principales problemas que tiene el parque público son las ocupaciones ilegales. Se están poniendo en marcha muchos mecanismos, pero parece que se siguen produciendo… ¿Qué más se puede hacer?
-Esto es un poco complicado de gestionar porque, conforme se avanza en la aplicación de algunas medidas, el interés por okupar va creciendo por el contexto en el que estamos viviendo y los caminos para okupar van perfeccionándose. Recuerdo que, cuando se habló de instalar puertas antiokupas, en los inicios parecían efectivas y funcionaban y ahora las desmontan y entran. Al final se van adaptando a las circunstancias. Un elemento nuevo y que va a ayudar es el contrato de mediación con esas 59 personas que van a tener presencia continuada en los grupos. Muchas veces la respuesta temprana es lo que nos asegura que no haya ocupaciones ilegales que se consoliden. A partir de las 48 horas es más difícil sacar a un ocupante. Si tenemos presencia continuada con esos grupos, la alerta nos va a llegar antes y vamos a poder reaccionar. A parte de que el proyecto en sí va a contemplar la constitución de comunidades de vecinos y va a dotar de tejido social, permitiendo que vayamos detectando los casos con anticipación. Seguramente no será la medida definitiva y seguiremos teniendo okupaciones, sobre todo si el contexto social sigue degradándose, pero entendemos que con la mediación se reducirán los casos.
Además, seguimos trabajando con los ayuntamientos para dar una respuesta más ágil con la Policía Local. Hemos tenido también una reunión con la Subdelegación del Gobierno, en Paterna, porque uno de los lugares donde más viviendas tenemos es La Coma, que tiene una casuística particular. Siempre que hay una concentración de ocupación y de problemas de convivencia interlocutamos con otras instituciones y vamos reforzando la colaboración y los procesos que nos implican a las diferentes instituciones.
¿Se han agravado las okupaciones con la pandemia?
-En las viviendas del parque público no hay un incremento sustancial, pero sí que sabemos que en el parque privado está aumentando en estos momentos. Además, está aumentando con otros perfiles. Hace poco nos contaban que están llegando a urbanizaciones con chalets grandes, que antes no era muy habitual.
-Además de generar comunidad, ¿qué otro papel van a jugar esos nuevos mediadores?
-El contrato aborda muchas cuestiones. Por ejemplo, la gestión de la propia comunidad de vecinos a nivel de estar al corriente de los pagos, tener los ascensores revisados cuando toca.... Cuestiones que con nuestros poquitos trabajadores sociales no llegábamos a todas las situaciones. Ahora va a haber esa presencia continuada para acompañarles, para tener también al corriente los pagos de los suministros, para evitar los enganches a la luz, al agua, para poner al día obligaciones de pago a nuestra entidad y reducir la morosidad que tenemos en el parque público.
"La EVha aspira a convertirse en un referente de cómo se debería promocionar la vivienda pública"
-¿La EVha va a contar con fondos europeos? En caso de ser así, ¿a qué se van a destinar?
-Como empresa pública adscrita a Vivienda, vamos a trabajar con la Conselleria en lo que decida con respecto a los fondos europeos. Por tanto, las decisiones las tomará la Conselleria y nosotros estamos preparados para absorber fondos. Vamos a plantear un conjunto de posibles actuaciones y la Conselleria decidirá cuáles se abordan.
- ¿Aspira la EVha a imitar a otras empresa públicas europeas con largo recorrido en la promoción de vivienda pública?
-Estamos recuperando líneas de trabajo que se abandonaron y vamos a cambiar el enfoque. Estas cuatro promociones que vamos a sacar, y las siguientes, no van a tener posibilidades de fórmulas de alquiler con opción a compra. Eso es una novedad sustancial. Pero a parte, a estas promociones las queremos dotar de los elementos y las características ajustadas a los tiempos recientes, como el tema de la sostenibilidad energética. Ahí, en ese proceso, queremos acabar convirtiéndonos en un referente. De hecho, estamos participando en un proyecto europeo con un edificio en Castellón y somos la única entidad que verá concretado en un proyecto de viviendas lo que la iniciativa europea predica. El resto de actores involucrados son institutos que hacen análisis, pero no llevan a cabo obra. La voluntad sería acabar convirtiéndonos en un referente de cómo se debería promocionar la vivienda pública.