VALÈNCIA. Actual portavoz de Els Verds-Equo, Giuseppe Grezzi (Nápoles, 1973) alcanzó este puesto después que Julià Álvaro dimitiera tras su precipitada salida de la Conselleria de Medio Ambiente a principios de este año. De tradición comunista, acabó enraizando su política en el ecologismo valenciano y fue uno de los fundadores de Verds Esquerra Ecologista.
Ahora su partido es la corriente verde de la coalición Compromís, donde se integran también Iniciativa del País Valencià y el Bloc. Esta coalición es "líquida", piensa Grezzi. Y próximamente, con la llegada de las elecciones tendrá que elegir a sus representantes para las listas electorales. Y el debate está servido: primarias o no primarias, reglamento de 2015 o con cambios, etcétera.
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Para tratar todas estas cuestiones Valencia Plaza se cita con una de las caras más reconocibles de Els Verds-Equo en su despacho, donde trabaja día tras día. El futuro de Compromís, los últimos cambios en su formación y la confección de las listas centran la conversación.
- Hasta hace poco no se sabía si se iban a realizar primarias en Compromís. Finalmente todo indica que sí que se producirán. ¿Sería una buena idea reeditar el formato empleado en 2015?
- Yo me esperaría al principio de curso para empezar a poner en marcha la maquinaria orgánica. A nivel interno tenemos un debate muy bueno sobre cómo ha de ser el proceso para escoger las listas. Eso puede venir de unas primarias con un reglamento o también con acuerdos que haya en los distintos ayuntamientos.
- Lo decía porque en 2015 el reglamento trajo numerosos dolores de cabeza y se tardó un año en consensuarlo. ¿Teme que esta vez no dé tiempo? Sobre todo si se adelantan las autonómicas...
- No tengo ningún temor. Tenemos un reglamento de 2015 que es una base de partida y a su alrededor puede haber un acuerdo. Pero es que ahora estamos en una fase muy diferente a la de 2015. Todo el mundo está a la altura.
- ¿Y usted quiere presentarse a las primarias?
- Sí, por supuesto. Toda la lista de Compromís hemos demostrado que tenemos una capacidad de gestión importante y creo que todo el mundo debería presentarse y repetir. Después de cuatro años, toda la experiencia que hemos acumulado es un valor a nivel de gestión.
- No se plantea dar el salto al nivel autonómico...
- No, la verdad es que estoy muy volcado a nivel municipal. El proyecto de transformación y de mejora de la ciudad se queda corto en cuatro años.
- Usted ha sido una persona valiente y no se ha achantado ante las críticas. Sin embargo, la pata verde del Consell, Elena Cebrián, se ha calificado como algo más conservadora. ¿Cree que ha sido así?
- Yo creo que no. Por ejemplo en el asunto del Puerto Mediterráneo ha habido mucha valentía en plantear que dentro del nuevo modelo territorial y de desarrollo, no cabía y no cabe un proyecto así. Se ha tenido valentía en emitir las opiniones y los informes pertinentes para que no saliera adelante este proyecto tan agresivo a nivel medioambental. En otras cosas a lo mejor no se ha podido porque en un gobierno como el Botànic no es tan fácil sacar las cosas adelante.
- La salida de Julià Álvaro evidenciaba este asunto, especialmente en cuestiones como el SDDR...
- Hay cosas que por más que te des cabezazos contra la pared, no las vas a sacar y tienes que buscar cuál es la mejor estrategia para hacerlo. A nivel autonómico es lo que se debería haber hecho. No esperar a que o se rompa la pared o la cabeza, valga la metáfora. Me refiero que lo importante es el objetivo final y a veces la línea recta no es la mejor. Desde el ámbito verde no renunciamos al SDDR, porque además tenemos una obligación legal. Hay directivas europeas que nos dicen que tenemos que mejorar la recogida y separación de envases. Y eso hay que hacerlo en los próximos años, no para 2030.
- Fran Quesada sustituyó a Álvaro. ¿Cómo valora su gestión hasta el momento?
- Muy bien. Se ha puesto a trabajar en numerosas cuestiones. Diferentes leyes, cuestiones como las de Vaersa, gestiones de las depuradoras, etc. No por hacer menos ruido, estás trabajando menos. Es positivo y no ha buscado un protagonismo excesivo, que es lo que buscábamos.
- La reforma de la ley electoral valenciana quería incluir la incompatibilidad de ser concejal y diputado. Pese al posible bloqueo de esta reforma, los estatutos del Bloc incluyen esta incompatibilidad mientras que en Iniciativa no. ¿Qué se opina en Els Verds-Equo?
- Por lo que a mí respecta, no tendría horas de ser concejal y diputado. Compromís tiene suficientes liderazgos como para actuar en los distintos ámbitos. Pero no puedes poner una regla general porque no es lo mismo ser concejal de un pueblo pequeño que de grandes ciudades. Habría que caminar hacia un modelo mixto.
- Hace poco se vivió un trasvase de Gent de Compromís al Bloc y muchas voces lo vieron como un intento de asegurarse una plaza en las listas. ¿Usted qué piensa?
- La concepción de Gent de Compromís era la creación de un espacio para aquella gente que quería sumarse al proyecto pero no quería estar en ningún partido. Después yo lo veo como una fase natural. Una vez han entrado y han visto cómo funciona la coalición, han decidido afiliarse a un partido. Yo no veo ningún ataque ni complot de alguien que quiere agrandar su filas.
- ¿Y cree que habrá una solución al limbo en el que se encuentra Gent de Compromís?
- Compromís es una plataforma de tres partidos fundadores, pero luego se abrieron a la sociedad y se creó ese espacio. Gent de Compromís ha contado como uno más, aunque no totalmente. Debemos de mantener ese espacio para la gente que quiera sumarse. Luego habrá que resolver las quejas que existan. La gran capacidad que tiene Compromís es que es un partido líquido porque las estructuras están muy bien integradas.
- ¿Cree que se debería avanzar hacia un partido único?
- Cuando las cosas funcionan, no hay que cambiarlas. El tiempo dirá porque como he dicho Compromís es una plataforma política líquida, una especie de cooperativa, que irá evolucionando. Pero de momento no cambiaría el esquema.