VALÈNCIA. La inclusión de la propuesta de ampliación de las terminales de los aeropuertos de Valencia y Alicante en el próximo periodo inversor de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) ha generado un intenso debate con dos posturas claramente diferenciadas. Por un lado, la Conselleria defiende esta medida como una parte esencial de la línea estratégica gubernamental para abordar los desafíos del aumento del turismo y potenciar el desarrollo económico del territorio. Por otro lado, surgen voces críticas que, basadas en criterios técnicos, económicos y medioambientales, cuestionan la viabilidad y conveniencia de esta ampliación.
La polémica en torno a la ampliación del aeropuerto de Manises ha trascendido las fronteras locales para convertirse en un tema de discusión nacional y autonómico. De hecho, la entidad mantendrá hoy una reunión con las conselleras de Infraestructuras, Salomé Pradas, y de Turismo, Nuria Montes, para abordar las necesidades de los aeropuertos de Valencia y Alicante-Elche Miguel Hernández. Sin embargo, en esta entrevista concedida a Valencia Plaza, el alcalde de Manises, Javier Mansilla (València, 1980) pone el foco en cómo esta controvertida ampliación afectaría directamente al municipio.
El primer edil de la población de l’Horta Sud aborda, junto a esta problemática, la trascendental reversión del centro de salud de Manises y las problemáticas que enfrentan otros centros de salud del municipio. Desde la modernización del polígono industrial hasta las mejoras en las carreteras y conexiones, Mansilla proporciona una visión detallada de los desafíos y oportunidades que enfrenta el término municipal. El edil socialista expone los proyectos que se llevarán a cabo durante su mandato, después de lograr un pacto con Compromís y Podemos, tras un arduo proceso de negociación.
- Ha mostrado su firme rechazo a la ampliación del aeropuerto. ¿Cuáles son los motivos de esa oposición?
Todos los que hemos vivido aquí en Manises desde hace décadas y generaciones, tenemos el aeropuerto asumido, convivimos con él, para bien o para mal. Sin embargo, lo que se plantea por parte del gobierno autonómico del presidente Mazón es una locura. Supone, en primer lugar, no escuchar a los municipios, que son la parte más afectada. El 95% del aeropuerto está en suelo de Manises, el resto está en Quart de Poblet y en Riba-Roja. Que no se nos tenga en cuenta ni a Manises ni a los municipios afectados, nos parece algo asombroso.
"No es que estemos en contra de la ampliación, estamos en contra de más tráfico aéreo".
No es que estemos en contra de la ampliación, estamos en contra de más tráfico aéreo, de más aviones, de más contaminación, de más ruidos, de más molestias, de más limitaciones, de más conos de afectación, de más zonas de servidumbre… Es decir, el aeropuerto desde hace décadas genera grandes problemas a Manises y al resto de localidades. Ya no solo a nivel acústico o ambiental, sino que le sumamos las limitaciones que tenemos a nivel urbanístico. El 20% del municipio de Manises lo ocupa el aeropuerto, un espacio que no podemos destinar ni a vivienda residencial, ni a zona verde, ni a zona rústica, ni a zona industrial. Gran parte de nuestras urbanizaciones no pueden hacer ampliaciones, ni gravitaciones y tienen limitación de altura para ampliar sus viviendas.
Además, la ampliación no es lógica tampoco a nivel económico, al municipio no le beneficia nada. Ahora mismo el aeropuerto de Manises nos aporta 1.200.000 euros del IBI y 400.000 euros de impuesto de actividades económicas. Hay aeropuertos en España que sacan 35 millones y más. Lo que no es lógico es que Manises, con 32.000 habitantes, tenga un presupuesto de 32 millones y municipios como Quart o Riba-Roja tienen menos habitantes y más presupuesto. ¿Por qué pasa esto? Por una sencilla razón: ellos no tienen un aeropuerto que les ahoga. Ellos tienen su espacio y todo su plan municipal está ocupado o por parcelas, o por viviendas, o por industria. Si el aeropuerto no existiera, Manises tendría mucho más beneficio, tendríamos uno de los polígonos más grandes y seguramente 15 o 20 millones de euros más con los que se pueden hacer muchas cosas.
- El proyecto de ampliación se ha propuesto como una forma de dinamismo turístico, ¿qué alternativas propondría para no dejar atrás esa idea?
Estamos a favor del turismo, pero de un turismo sostenible. Si el aeropuerto tiene que seguir existiendo y esa ampliación no se quiere llevar a otro espacio, se podría plantear, como ya lo hacen en Europa, aeropuertos sostenibles. Ya no funcionan solamente con keroseno y gasolina, sino que están transitando a la electricidad como los coches.
"la Generalitat aquí no pinta nada, esto es una decisión del Gobierno central".
Sin embargo, ese aeropuerto se puede hacer en otro espacio, Requena o Buñol… Yo no voy a decir dónde tiene que ir y no quiero que los ciudadanos de esos municipios piensen que les estoy pasando el marrón. Lo que quiero decir es que la Generalitat aquí no pinta nada, esto es una decisión del Gobierno central. Cuando llegue el momento, cuando hagan los estudios, cuando tengan cifras y datos reales, valorarán si realmente hace falta o no una ampliación. Si esa ampliación se puede hacer fuera del municipio y que sea sostenible, nosotros encantados. Si al final los técnicos dicen que se tiene que hacer dentro del municipio, que nos tengan en cuenta, que nos escuchen y que valoremos todos juntos qué es lo que queremos. El Gobierno central ha señalado que estaría de acuerdo en hacer esa ampliación junto con la de Elche, pero en ningún momento ha dicho que se vaya a hacer mañana. Lo que han dicho es que hay que tener prudencia y paciencia.
La propuesta de ampliación del aeropuerto por parte de la Generalitat no es más que un capricho político o un intento más de confrontación del presidente Mazón con el Gobierno central. Esa es mi impresión. Afortunadamente, el Gobierno central se ha pronunciado diciendo que se planteará esa ampliación si toca y cuando toque.
- ¿Han mantenido o pretenden mantener alguna reunión con la Generalitat al respecto?
No se ha hablado nada. Yo estoy pendiente de quedar con la Dirección General de Infraestructuras Aeroportuarias y con Óscar Puente, el Ministro de Transportes, para que sean ellos quienes nos informen de qué es lo que realmente tienen planeado. Cuando tengamos claro lo que es, nos gustaría participar en su decisión, que nos tuvieran en cuenta y que no hicieran esa ampliación por los motivos expuestos.
En el aeropuerto realmente no hace falta otra pista y si al final no hubiera más remedio, se debe intentar que sea sostenible y que esté electrificado. Si tiene que hacerse en Manises a largo plazo, que se nos compense. Que no se cree una tasa turística, sino que haya una compensación de todos los gastos y molestias que generan esos aeropuertos. De ese modo, a nivel económico, el dinero se puede invertir para intentar paliar todos los efectos que están generando los aeropuertos.
- En cuanto a la reversión del Hospital de Manises, ¿cuál es su valoración de las medidas adoptadas?
El martes fue un día histórico para Manises. La reversión es un tema muy administrativo. Ahora era el momento de llevarlo a cabo porque debía decidirse el 7 de mayo si renovar o no el contrato con Sanitas. El gobierno anterior del Botànic dejó bien claro que iba a apostar por esa reversión y el gobierno actual no se ha salido de esa hoja de ruta no renovando el contrato. Ahora, viene un proceso en el que se tiene que ir adaptando y dotando al hospital de Manises de las necesidades que tenía para mejorar el servicio asistencial a los usuarios y a los pacientes.
Había una serie de deficiencias muy importantes en este hospital desde que se inauguró en 2009 y ahora la esperanza que tenemos todos es que con esta reversión todo mejore. ¿Cómo? Asegurando las condiciones laborales, la continuidad de la plantilla actual y el aumento del personal sanitario, que prometieron que iba a incluir 431 personas más. No son suficientes, pero es un avance, aunque también nos adelantaron que iban a ser difíciles de cubrir porque hay falta de personal. Hay que igualar sus condiciones laborales a las del resto de personal sanitario de la Administración Pública. De momento, desde la Conselleria no nos han dado una fecha concreta, sino que se va a hacer poco a poco porque hay muchos convenios que adecuar. Todo esto nos deja en un momento de impasse. Voy a ser precavido y entiendo que esto no puede pasar de un día para otro. Hoy no va a ser mejor la asistencia que ayer, pero en un año y medio, si la Conselleria cumple todo lo que ha prometido, yo tengo la esperanza de que se consiga que este hospital llegue a tener el nivel que tienen nuestros otros hospitales públicos y el servicio y la prestación mejoren.
- ¿Cuál cree que ha sido el papel que ha jugado la Xarxa d’Alcaldies en esta decisión?
La Xarxa d’Alcaldies ha sido una herramienta importante. A través de ella hemos logrado presionar, informar y sobre todo conseguir lo que todos buscábamos desde hace muchos años: la reversión definitiva del hospital de Manises. La intención era poder trabajar conjuntamente con todos los municipios del área de salud, aunque desgraciadamente no quisieron participar todos. Los que hemos decidido participar nos reunimos con el conseller Marciano Gómez y él atendió todas nuestras inquietudes sobre la reversión. Nos ha servido también para que aceptasen las condiciones laborales de la plantilla.
Con la reversión, la Xarxa no ha desaparecido sino que ahora nuestra función va a ser el control de esa medida, sobre todo, de que los compromisos en las inversiones y en el proceso de transición se cumplan. Ya no hablamos solamente del hospital, hablamos también de todas las inversiones en el área de salud a las que se comprometió la Conselleria y el anterior Gobierno del Botànic, es decir, el Hospital Militar, el ambulatorio de Riba-Roja, el centro de especialidades de Buñol y el ambulatorio de Manises. Nos dijeron que hasta el 8 de mayo y ya ha llegado el 8 de mayo.
- Además de estos proyectos, hay otras actuaciones de mejora de la Red de Carreteras que se están llevando a cabo en Manises. ¿Qué impacto se espera que tengan?
Después de décadas de reclamaciones, hace dos años y medio el Ministerio de Transportes se puso en marcha y licitó las obras de la N-220. La carretera nacional va desde la salida Manises, la N-3, hasta el polígono de Fuente del Jarro. Durante la mitad de su tramo es de doble sentido con dos carriles, pero cuando llegaba en frente del aeropuerto se convertía en un embudo de solamente un carril por cada sentido hasta llegar a Paterna. Eso generaba muchos atrasos, tanto en Fuente del Jarro, como en Manises y el aeropuerto. Después de modificar el proyecto original, el resultado ya está en marcha, lo que va a beneficiar al pueblo y sobre todo al transporte por parte del aeropuerto. Se van a evitar las retenciones y Manises va a ganar una zona ajardinada por encima de la carretera N-220. Vamos a coser con estas obras y con este boulevard un pueblo que estaba separado por una carretera. Además, se va a mejorar el transporte, la accesibilidad, las molestias que había en la zona de la Alameda Park y la contaminación ambiental. Otra reivindicación importante que se pidió al Ministerio es que hubiera una conexión con el aeropuerto ciclopeatonal y así se va a realizar.
Por otra parte, tenemos las obras de la carretera de Manises-Riba-Roja, la CV-370. Empezó hace casi 20 años y esta es la última fase, que comprende desde la cuesta del Collado, en el municipio de Riba-Roja, hasta el polígono de Mas del Oli de Manises. Allí, con la financiación de la Diputación, se va a hacer el desdoblamiento de los dos sentidos, dos vías de servicio a cada lado. Con esta carretera resolvemos todos los atascos que se producían, los puntos negros de accidentes y se conectarán las rotondas que hay con todas las urbanizaciones -Montemayor, La Presa y La Mallá-. En 15 meses estará finalizada.
- Mencionó entre sus planes de mandato la modernización del polígono. ¿Cómo pretende llevarlo a cabo?
Manises tiene tres polígonos: el polígono del Barranquet, el polígono del Aeropuerto y el polígono del Mas del Oli. En todos ellos estamos trabajando desde hace años para modernizarlos, a través de la mejora de la señalización, la circulación, instalación de cámaras de seguridad y fibra óptica. Se han hecho una serie de inversiones desde hace años, sobre todo el polígono del aeropuerto. Ahora siendo una EGM, las ayudas del IVACE han aumentado significativamente. El año pasado fueron casi 900.000 euros, no es lo mismo que 200.000 euros, y lo hemos invertido en muchas mejoras. Si este año no da lo mismo o más, el proyecto es seguir con lo que estamos haciendo. La idea es que con este tipo de inversiones, en tres o cuatro años, tengamos los aeropuertos impecables y seamos un referente a nivel empresarial. El polígono del aeropuerto, por la ubicación, es ideal porque está centrado, cerca del aeropuerto y, a nivel logístico, tiene dos paradas de metro a escasos metros. Estamos muy contentos porque casi el 90% de todas las empresas de las propiedades están funcionando, están contratadas y tienen actividad. Todo ha sido gracias al trabajo del equipo de promoción económica y empleo, de los concejales que se han encargado y de este ayuntamiento.
- ¿Qué otras iniciativas están marcadas en la hoja de ruta de este mandato?
Una reivindicación con la que me había comprometido como alcalde es la piscina cubierta de Manises, que llevaba tres años cerrada, y el 9 de abril se iniciaron las obras con una inversión de tres millones de euros. Otra reivindicación importante era el contrato del agua con Aigües de Valencia, que venció y no se había podido renovar hasta ahora por la complejidad del tipo de contrato. Por otra parte, otra inversión importantísima para el pueblo va a ser la Ronda Norte. Desde hace décadas el vecindario sufre un tráfico intenso de vehículos pesados por su calle. En estos presupuestos hay 700.000 euros destinados a que después de verano empiecen las obras. En el 2025 continuarán las obras y se pondrá el millón y medio que falta para acabar las actuaciones. También hemos hecho una inversión muy importante en el Mercado de los Pinos y, finalmente, en el bosque urbano de la zona de la Ciudad del Ocio y del Deporte, donde crearemos una conexión para que la gente pueda ir al río y en uno o dos años podremos disfrutar del espacio verde.
- ¿Cómo ha sido el diálogo con el equipo de gobierno para llevar adelante estos proyectos tras las dificultades para llegar a un pacto?
"Los dos cedimos porque queríamos que hubiera un gobierno de izquierdas".
Cuando pasaron las elecciones, el partido más votado de la izquierda fue el Partido Socialista. Durante 8 años fue Compromís y el Partido Socialista dio el voto para que, en este caso el alcalde Jesús Borràs, fuera alcalde. Esta vez era al revés, pero ellos entendían que como teníamos el mismo número de concejales, a pesar de que nosotros habíamos sido los más votados, ellos debían tener 2 años de gobierno y 2 años el PSOE. Después de razonamientos y de muchas reuniones, llegamos a un entendimiento para que la derecha no llegase a Manises. La última noche, Jesús Borrás y yo nos sentamos y dijimos: “Dejémonos ya de tensionar esto y de alargar las cosas. Vamos a llegar a un entendimiento”. Nosotros pedíamos 4 años y bajamos a 3, ellos que pedían 2 y aceptaron uno. Es algo que agradeceré siempre al exalcalde, que tuvo la templanza y la virtud de ceder. Los dos cedimos porque queríamos que hubiera un gobierno de izquierdas. Pero afortunadamente el 95% de la gestión que se ha hecho es consensuada por los 3 partidos: Podemos, Compromís y el PSOE. Antes, el alcalde era de Compromís, ahora el alcalde es del PSOE, pero hay muy buena relación. Tenemos 8 años de trayectoria que nos avalan. Ha sido difícil llegar al acuerdo de investidura pero, en lo que atañe al resto, no ha habido ningún problema.
- Este año se conmemora el centenario de la obtención del título de Ciudad Histórica y Laboriosa. ¿Qué actividades tenéis programadas?
Este año tenemos la suerte de celebrar el centenario de Ciudad Histórica y Laboriosa. Es un título único que nos dio en el año 1924 el Rey Alfonso XIII y que no tiene ninguna otra ciudad de España. En ese momento había más de 100 empresas dedicadas a la cerámica. El centenario de ese momento lo hemos celebrado con diferentes actos. Primero lo que hemos hecho es adaptar el logo del Ayuntamiento y hemos creado un sello conmemorativo. También va a haber actividades culturales: el 7 de junio, el Ateneu Cultural de Manises va a hacer una cantata dedicada única y exclusivamente al centenario; el 14 de julio, la Artística Manisense va a hacer un festival con un guiño al centenario también y además vamos a hacer una exposición en la calle en diferentes zonas del pueblo, con una exposición fotográfica del antes y el después del pueblo. Aparte, vamos a lanzar un concurso de cerámica para que la pieza ganadora sea la “escudella” conmemorativa. Sin embargo, el acto principal va a ser el 21 de diciembre, cuando celebraremos la Nit de Vela. Va a haber actuaciones, participaciones de diferentes colectivos, asociaciones que nos van a ayudar, una tortilla gigante… Para cerrar el centenario, el día 11 de enero del año siguiente es el que haremos el acto institucional en el Auditorio, en el que invitaremos alcaldes, instituciones políticas y todos los cargos de la Administración que quieran venir.