entrevista al nuevo presidente de la caja valenciana

José Pla (Caixa Ontinyent): "Mi intención no es plantear una presidencia disruptiva"

8/07/2021 - 

VALÈNCIA. José Pla fue nombrado presidente de Caixa Ontinyent en la tarde del 7 de julio de 2021, tomando así el relevo oficial de su antecesor Antonio Carbonell tras dimitir el pasado 28 de junio. Un mes antes, este diario ya contó que Pla iba a ser designado presidente de la entidad de la capital de la de la Vall d'Albaida.  Pla forma parte de los órganos de gobierno de Caixa Ontinyent desde el año 2000 como consejero general; mientras que desde 2017 es vicepresidente aunque también ostentó el mismo cargo en etapas anteriores.

En otoño pasado ya fue designado el sucesor de Carbonell, que tomó posesión del cargo como presidente actual en diciembre de 2017 y optó por no concluir su mandato, entre las organizaciones políticas y sindicales de la que es con la balear Colonyà las dos únicas cajas de ahorros que quedan en pie en España. El aval de la candidatura de Pla viene de la dupla PSPV y Compromís, que hace siete meses llegaron a un acuerdo con los sindicatos para su ascenso a la presidencia. 

A continuación la charla mantenida con José Pla, que atendió amablemente la llamada de Valencia Plaza para conocer sus impresiones tras ser nombrado presidente, la hoja de ruta que tiene preparada y, entre otros aspectos, cómo está manteniendo el tipo Caixa Ontinyent en una coyuntura de 'tipos negativos' para la banca.

-En primer lugar enhorabuena, ¿qué le llevó a dar el 'sí quiero' allá por el año 2000 cuando empezó a formar parte de los órganos de gobierno de Caixa Ontinyent?
-Muchas gracias. En aquella época -como economista y profesor universitario- quería aprender y tener experiencia en diferentes contextos que no fueran exclusivamente el universitario. Cuando se presentó la oportunidad, me pareció un reto muy atractivo incorporarme al consejo de una de las empresas de mayor prestigio de la Comunitat Valenciana. Me sorprendió muy gratamente la calidad y profesionalidad del equipo humano de Caixa Ontinyent, del cual he aprendido mucho en estos años.  Además, en mi trayectoria profesional siempre he tratado de combinar al mismo tiempo una perspectiva global y local en mis actividades. La parte global la tenía cubierta con mi investigación y los proyectos internacionales en los que he participado. Caixa Ontinyent fue una oportunidad en mi vida para poder cubrir esa inquietud que siempre he tenido de poder tener también cierto compromiso e impacto a nivel local, reconocible en el entorno más cercano.

"Es muy difícil llegar a esta máxima responsabilidad sin haber estado una temporada en el 'banquillo' observando y tomando nota"

-¿Qué puede aportar un doctor en Ciencias Económicas con premio extraordinario de doctorado y certificado europeo, catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Valencia e investigador asociado del 'John Dunning Center' de la University of Reading de Reino Unido?
-Los miembros de los órganos de Gobierno en Caixa Ontinyent no somos profesionales con dedicación exclusiva a la caja y, por tanto, de la gestión diaria se encargan sus directivos y profesionales. En este sentido, no ha sido hasta hace muy poco un requisito imprescindible ser experto en economía o gestión de empresas; de hecho, dos presidentes recientes han sido médicos. No obstante, evidentemente hay perfiles profesionales que pueden ajustarse mejor a las características de ciertos puestos de responsabilidad. En mi caso, creo que mis conocimientos sobre estrategia empresarial y competitividad pueden ayudar para afrontar los nuevos retos del entorno (digitalización, sostenibilidad, crisis...) a los que se enfrenta el sector. Por otra parte, una visión analítica - como la que tenemos los investigadores y desde fuera de la gestión diaria- puede ser un buen complemento para los profesionales de la casa que quizás están un tanto más condicionados por su trabajo diario. Creo que la combinación de una visión profesional externa con la interna pude aportar un plus en la toma de decisiones estratégica. No obstante, no sólo son importantes los conocimientos, también lo es la experiencia.

-¿Y qué ha aprendido durante todos estos años en el consejo?
-Me han permitido no sólo aprender del mundo financiero sino también familiarizarme con la propia idiosincrasia de la entidad. Es muy difícil llegar a esta máxima responsabilidad sin haber estado una temporada en el 'banquillo' observando y tomando nota. Estos años me han permitido asimilar e interiorizar algunas prácticas de buen gobierno para un adecuado funcionamiento de la entidad: 

  1. Que lo más importante de una empresa son sus personas.
  2. Que sólo podremos hacer obra social si tenemos una empresa competitiva y sana, y de ahí la importancia de fortalecer el capital.
  3. Que los miembros del consejo de administración debemos dedicarnos a controlar a la alta dirección y a establecer prioridades estratégicas pero no a involucrarnos en la toma de decisiones del funcionamiento diario de la entidad.
  4. Que dada la complejidad del sector, el desarrollo de estrategias en banca es más un proceso incierto y evolutivo, en el que los cambios de estrategia deben realizarse  mediante procesos de adaptación incrementales.


-¿Cuál es la hoja de ruta que va a seguir?
-Mi intención no es plantear una presidencia disruptiva y, por tanto, los principios de independencia, prudencia, no intervención en la gestión diaria de la caja y la personalización del servicio a los clientes continuarán estando presentes en los próximos años.  No obstante, tengo claras algunas acciones que me gustaría desarrollar a corto plazo y algunos retos de posicionamiento a más largo plazo. 

-Cuéntenos los planes que tiene a corto plazo...
-Creo que en primer lugar será necesario desactivar las tensiones que todo proceso electoral conlleva. He pasado por muchos procesos electorales y este ha sido particularmente largo; después de las elecciones creo que hay que hacer un esfuerzo adicional por cohesionar a todo el grupo de consejeros frente a unos objetivos y planteamientos comunes. En segundo lugar, dada la complejidad del nuevo entorno en el que se sitúa el sector, me gustaría actualizar nuestro plan estratégico de forma que pudiésemos dibujar qué tipo de entidad queremos ser a medio plazo y dónde queremos situarnos. Estos procesos de reflexión estratégica cada cierto tiempo siempre son buenos para analizar qué hacemos bien y qué aspectos podríamos mejorar. Por último, siempre he considerado que el mejor activo de una empresa son sus recursos humanos. En este sentido, me gustaría que el consejo tuviera una interacción mayor con éstos. Que nos conociesen y que pudieran transmitirnos directamente sus inquietudes. Creo que es justo reconocer que Caixa Ontinyent sigue como entidad independiente gracias al esfuerzo y profesionalidad de su personal, y a la confianza de nuestros clientes.

"Otro aspecto al que debemos darle un mayor impulso es trabajar para que la sociedad realmente perciba el valor de nuestro modelo de negocio y la diferencia entre Caixa Ontinyent y cualquier otra entidad financiera"

-¿Y a más largo plazo?
-Me gustaría que Caixa Ontinyent se convirtiese en un auténtico motor para reactivar la economía en las comarcas centrales con nuevas actuaciones focalizadas en el emprendimiento y la formación de los jóvenes. Evidentemente, también me gustaría que pudiéramos seguir creciendo en lo que es nuestra actividad tradicional, la concesión de créditos; pero al mismo tiempo explorar nuevos negocios que pudieran aportar rentabilidades mayores. Otro aspecto al que debemos darle un mayor impulso es trabajar para que la sociedad realmente perciba el valor de nuestro modelo de negocio y la diferencia entre Caixa Ontinyent y cualquier otra entidad financiera. Nosotros no tenemos accionistas, la propiedad de la caja corresponde a la sociedad en general y, por tanto, la parte que otras entidades destinan a retribuir a sus propietarios, nuestra caja la destina a esa sociedad en forma de obras de interés común. Es una idea que deberemos transmitir con una mayor intensidad en todos los foros a los que acudamos. Nuestros clientes tienen que saber que de los beneficios anuales una parte se destina a reservas para preservar el capital y la seguridad, y otra parte, la que otras entidades destinan a retribuir a sus propietarios, nosotros los devolvemos a la sociedad en forma de obras sociales. Este es el hecho diferencial de nuestro modelo, y por el que vale la pena ser cliente de Caixa Ontinyent. Por último, después de esta crisis han surgido nuevas necesidades y nuevos colectivos más desfavorecidos que precisan de ayuda; por tanto, posiblemente nos planteemos un proceso de reflexión para realmente detectar dónde nuestra obra social podría ser más beneficiosa para las personas.

-¿Dónde reside la clave para que Caixa Ontinyent sea la única caja de ahorros peninsular?
-Una de las claves del éxito de Caixa Ontinyent ha sido saber lo que somos y, por tanto, no apartarnos de nuestro modelo de negocio: 'somos cajeros, no banqueros'. En nuestro modelo de negocio han sido determinantes tres aspectos: la prudencia, el arraigo territorial y la implicación y profesionalidad de nuestros trabajadores. Aunque las circunstancias cambien, nos mantendremos firmes en estos tres pilares que han sido los ejes sobre los cuales ha pivotado nuestra existencia a lo largo de los años. Evidentemente, en la estrategia operativa tratamos de dar respuesta a los cambios que vayan surgiendo ajustándolos a nuestra esencia. Es muy importante que se comprenda la naturaleza de nuestro negocio. Nosotros no somos una ONG, somos una empresa que necesita crecer y generar beneficios para continuar su actividad. Sin embargo, nuestra finalidad es contribuir al bienestar de nuestra sociedad custodiando y asegurando la disponibilidad de los ahorros de nuestros clientes, financiando sus necesidades, y revirtiendo los beneficios en obras sociales. Como he señalado anteriormente, no tenemos accionistas, la propiedad de la caja corresponde a la sociedad en general y, por tanto, la parte que otras entidades destinan a retribuir a sus propietarios, nuestra caja la destina a esa sociedad en forma de obras de interés común, por ejemplo, financiando la universidad, centros para discapacitados o mayores, programas culturales...

-En pleno desapalancamiento bancario, con los despidos y el cierre de oficinas a la orden del día, ¿tienen pensado en incrementar la plantilla y abrir nuevas sucursales?
-Es evidente que tenemos que apostar por la eficiencia y por la racionalización en las oficinas tanto en horarios e incluso en cierres de algunas poco rentables; sin embargo, también es cierto que en Organización de Empresas hay una máxima que es 'o creces o te comen'; como nosotros queremos continuar siendo independientes tendremos que crecer en la medida en que la generación de recursos nos lo permita. ¿Cuál será el sentido de ese crecimiento? Todavía no lo podemos determinar pero podemos crecer con el mismo negocio en otras comarcas más pobladas y en las que sea más fácil rentabilizar las nuevas oficinas, podemos aprovechar determinados huecos de mercado que están dejando los grandes con sus fusiones, cooperar con otras pequeñas entidades de crédito licenciando nuestro know-how tecnológico o incluso podemos crecer en otros negocios que aporten rentabilidad. Supongo que la revisión del plan estratégico nos orientará en este sentido. Lo que si podemos afirmar es que mantendremos la plantilla y la ajustaremos a las necesidades del tipo de crecimiento que emprendamos.


-¿En qué números se mueven actualmente (empleados, oficinas, clientes, recursos, inversiones…)? 
-Actualmente tenemos 44 oficinas ubicadas en 32 localidades, una plantilla de 188 empleados siendo el 97% personal fijo. Contamos son alrededor de 80.000 clientes, unos activos de 1.400 millones de euros, con 115 millones de euros en recursos propios, unos 1.100 millones en recursos de clientes gestionados e inversiones por casi 1.300 millones. 

-A lo largo de los cuatro primeros meses de 2021 ganaron 3 millones antes de impuestos, ¿qué podemos esperar para el conjunto del año?
-La cuenta de resultados a 31 de mayo fue de 4 millones de euros antes de impuestos, y la previsión es que a final de año superará los 7 millones de euros, que supondría un 15% más que en 2020. En cuanto a capital, tenemos un CET1 del 14,62%, muy por encima del exigido por los supervisores. Esperamos que 2021 sea un año de recuperación marcado por el control de la pandemia y por la vuelta a una normalidad en las relaciones económicas y sociales.

"El pequeño tamaño nos permite ser más flexibles, adaptarnos antes a los cambios y, sobre todo, tener una cercanía al cliente que otras entidades no tienen"

-¿Cómo están ganando rentabilidad en estos tiempos de 'tipos negativos' para la banca?
-Con intereses negativos, rentabilizar el negocio bancario no es fácil. Es el mundo al revés, ¿en qué negocio se trabaja con un margen operativo negativo? En este contexto, seguimos generando beneficios y aportándolos a la sociedad. Nuestros ratios están en la media del sector, incluso algunos, como el de capital, por encima. Además, debido a nuestra prudente política de inversión, la crisis del ladrillo no nos afectó tanto como a otras entidades, de forma que podemos decir que somos una entidad sólida, y así lo avalan nuestro balance y cuenta de resultados. El pequeño tamaño nos permite ser más flexibles, adaptarnos antes a los cambios y, sobre todo, tener una cercanía al cliente que otras entidades no tienen. Su inconveniente es que el peso de los costes fijos es relativamente superior al de otras entidades más grandes. Por eso, desde hace años hemos implantado un programa de ahorro de costes que está dando buenos resultados. Evidentemente si por mantener nuestra actividad crediticia tenemos que pagar porque el interés es negativo estamos forzados a cobrar por los servicios que prestamos. En la medida en que los intereses se recuperen, el cobro de estos servicios debería disminuir en el mismo sentido.

-¿Está Caixa Ontinyent debidamente digitalizada en plena era tecnológica?
-A pesar de ser una entidad pequeña tenemos nuestro propio centro de desarrollo tecnológico de manera que todas las aplicaciones y procesos son propios, no dependemos de nadie y eso nos hace estar en la vanguardia tecnológica. De hecho, ello nos permitió desde el inicio de la pandemia, garantizar el acceso seguro de todos los clientes a los servicios financieros, potenciar la Oficina Digital, la banca electrónica, la seguridad y la ciberseguridad, la asistencia telemática y telefónica e incorporar Bizum en nuestro catálogo de servicios.


-¿Qué proyectos sostenibles están llevando a cabo -y cuáles tienen en el 'horno'- en un momento donde cada vez se impone más lo 'verde'?
-Como es evidente, en los genes de esta caja está la responsabilidad social, con una política actualizada que intenta conciliar los objetivos de la entidad con los de sus grupos de interés, y para ello tenemos compromisos muy concretos con el personal, con los clientes, con los proveedores, con la administración pública, con los supervisores, con los medios de información, con la sociedad y colectivos de obra social, y por supuesto con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Nuestra actuación en sostenibilidad se basa en dos aspectos: como empresa y como entidad financiera. Como empresa, nuestra actividad tiene impacto ambiental, y por ello tenemos una gestión muy activa en compras responsables, consumo eficiente, eficiencia energética, tratamiento y reciclaje de residuos y reducción de las emisiones contaminantes. Como entidad financiera, financiamos las actividades de terceros que, a su vez, tienen impacto ambiental, por lo que tenemos una responsabilidad acentuada. Bajo el concepto de finanzas sostenibles incorporamos los factores ASG (ambientales, sociales y de gobierno) a la estrategia de negocio y, más en concreto, en el estudio de las operaciones de financiación, al gobierno y organización, y a la gestión de los riesgos.

¿Qué importancia tiene para la caja la Fundación Caixa Ontinyent? ¿Y el Monte de Piedad que recuperaron en 2019?
-La Fundación es una extensión de nuestra obra social que nos permite una gestión más eficiente y especializada de actividades dirigidas especialmente a la integración social y financiera, entre ellas la educación financiera y el Monte de Piedad. La recuperación del Monte de Piedad también tiene un efecto simbólico importante, ya que es un servicio que esta caja mantuvo entre 1884 y 1964, y actualmente quedan muy pocas entidades que lo ofrezcan.

"La Fundación es una extensión de nuestra obra social que nos permite una gestión más eficiente y especializada de actividades dirigidas especialmente a la integración social y financiera"

-¿Qué tal están funcionando los bonos para fomentar el consumo en el comercio local?
-Ha sido una iniciativa que realmente ha superado nuestras expectativas y que precisamente ahonda en esa vocación territorial de nuestra Caja. Recuperar el comercio local después de esta crisis es esencial, y hemos puesto a disposición de nuestros pueblos una aplicación y una gestión que de momento ha generado operaciones por 3,4 millones de euros, con 127.000 bonos emitidos en localidades como Ontinyent, Xàtiva, Albaida, Ollería, Aielo de Malferit, Gandía y Alcúdia de Crespins.

-Por último, ¿qué planes tienen para el programa de educación financiera 'Finançat' en un país que sufre el mal endémico de la falta de cultura financiera?
-Efectivamente, y a pesar de los esfuerzos realizados, España sigue estando por debajo de la media internacional en conocimientos financieros, y ello nos deja en una situación precaria tanto en economía doméstica como en empresarial. Nuestro programa de educación financiera es realmente pionero por su amplio contenido, por la segmentación en función del usuario, porque abarca y se ajusta a todas las edades y condiciones, y por la diversidad de canales que utiliza para llegar al público. Evidentemente, la pandemia ha modificado la interacción social y el escenario económico, y nos estamos ajustando a esa nueva situación potenciando los canales digitales. De hecho, hemos notado importantes incrementos de actividad en nuestra web y en las redes sociales, de hecho, nuestra aplicación de cuentos infantiles con matices financieros han tenido en poco tiempo casi 15.000 descargas, nuestros cursos online para profesores están ampliando ediciones e incluso nos han solicitado conferencias colegios, institutos y universidades más allá de nuestra tradicional zona de actuación. En los próximos meses dispondremos de un estudio de hábitos financieros en nuestras comarcas que nos permitirá continuar ajustando más nuestro programa de educación financiera a las necesidades de nuestra gente.

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