VALÈNCIA. Si hablamos del Ayuntamiento de València, se podría decir que el mandato ha empezado notablemente agitado. Y si nos referimos a Ciudadanos, no es descabellado asegurar que el partido naranja no pasa por uno de sus mejores momentos. Lo sabe bien el portavoz adjunto de grupo municipal de Cs en el consistorio valenciano, Narciso Estellés (València, 1971), que se manifiesta dispuesto a torear en ambas plazas. Es más, el edil se ha presentado para ser compromisario en la Asamblea General de Cs que tendrá lugar en marzo. No lo hizo en 2017, pero ahora "hay unas circunstancias especiales en Cs" en la que, explica, podrá "hacer una labor importante para defender el modelo de partido que quiere Inés Arrimadas".
A su juicio, uno de los aspectos que cabe mejorar el partido es la participación, algo para lo que "siempre se ha pedido más facilidad" desde la militancia, apunta. Sobre la posibilidad de que las delegaciones autonómicas del partido tengan más independencia, como pedía el líder autonómico de la Comunitat, Toni Cantó, Estellés manifiesta que el partido "no quiere 23 PSC", pero coincide en que las idiosincrasias particulares de las regiones deben verse reflejadas en el seno de la formación. La vuelta al centro es lo que se debe emprender: "Tenemos que hacer un giro poco a poco hacia ciertos matices de nuestro origen", dice el concejal acerca de esto.
En materia municipal, critica duramente las medidas de movilidad anunciadas por el gobierno local en la Plaza del Ayuntamiento y en la calle Colón. Si bien admite estar de acuerdo con la peatonalización de la mencionada plaza, subraya la necesidad de "menos radicalización de las soluciones, más permeabilización del tráfico, y consensuar las medidas antes" con vecinos y comerciantes. Con el 'estrangulamiento' practicado ya en la calle Ruzafa, dice, el bloqueo al vehículo privado en Colón provocará, a la postre, "peajes urbanos" en las calles adyacentes y más atascos.
Preguntado por el fraude perpetrado en septiembre contra la EMT de València por unos estafadores anónimos, Estellés lo tiene claro: "El gerente y la directora financiera, cuya dimisión pediremos, son responsables de no haber establecido unos mecanismos apropiados en la EMT". No así con la entidad bancaria que tramitó los pagos fraudulentos, Caixabank, sobre la que se remite al procedimiento judicial. Eso sí, asume lo que dijeron algunos expertos, que "la suma de debilidades de EMT y de Caixabank fueron las que generaron una debilidad más grande".
Sobre estas y otras, responde el edil de Ciudadanos recibe a València Plaza, a quien recibe en el centro neurálgico de la actualidad municipal, en la transitada calle Colón.
- Hablemos de política orgánica de Ciudadanos. Este lunes finaliza el plazo para presentarse a compromisario. ¿Se va a presentar usted?
- Sí, me presento a compromisario. En la Asamblea de 2017, concurrieron unas circunstancias de normalidad y tranquilidad interna, y no estimé de manera vital el hecho de estar. Aquí, pienso lo mismo: cualquier militante puede estar en mi lugar. Pero sí es cierto que hay unas circunstancias especiales en Ciudadanos. Tanto como cargo institucional y como afiliado, puedo hacer una labor importante para defender el modelo de partido que quiere Inés Arrimadas. Ya le anticipo que será a quien apoyaré como presidenta.
- ¿Qué pilar cree que debería cambiar Ciudadanos?
- Lo bueno de un congreso es que permite a toda la familia de Ciudadanos es que permite poder expresar sus opiniones en forma de enmiendas sobre los estatutos y sobre la estrategia. Creo en esos mecanismos para mejorar esas ponencias.
- ¿Cómo las mejoraría?
- Estoy de acuerdo con Arrimadas en que se tiene que dar más participación, más transparencia, más mecanismos para detectar el verdadero talento. Uno de ellos, por ejemplo, es que todos los cargos institucionales fueran refrendados por los afiliados.
- ¿Opina, como Toni Cantó, que las delegaciones regionales de Ciudadanos deben contar con más autonomía?
- Al igual que nuestro país es un ámbito en el que cada territorio tiene su idiosincrasia propia, el partido tiene que tener en cuenta esas idiosincrasias propias, pero siempre dentro de unos estatutos, una estrategia y un orden que el partido determine. Y lo que ha determinado el partido es que no quiere 23 PSC, lo dijo nuestra actual presidenta, si bien sí coincido en que los aspectos de ámbito territorial deben verse reflejados en el seno del partido.
- ¿Cree que en los últimos tiempos la militancia de Cs ha perdido la conexión con sus dirigentes?
- Yo tengo a la vista la escala local. A los militantes yo los considero casi una extensión de mi familia, por cuanto estás muchísimo tiempo con ellos. Qué duda cabe que las inquietudes del afiliado las percibo diariamente.
- ¿Pero ha notado desafección?
- Lo que yo he notado en los militantes es que siempre se ha pedido más facilidad para la participación desde el punto de vista de opinar y de organizar actividades. Pero no hay que circunscribirlo a una época concreta, ha sido histórico, desde que entré en el partido.
- La derecha europea ha criticado que en España, los partidos de centro-derecha se alíen con Vox. ¿Cree que esto puede haber afectado a la visión de los votantes sobre Ciudadanos? Empezaron siendo socialdemócratas...
- Nuestra presidenta nos dijo el otro día que el sitio del partido es el centro. Nosotros tenemos que hacer un giro poco a poco hacia ciertos matices de nuestro origen.
- ¿Le parece una contradicción esto con los acuerdos que se han suscrito con Vox en comunidades y ayuntamientos?
- Dentro de unos años, cuando nos volvamos a ver, nos explicaremos mútuamente si nos hemos contradicho en este proceso de búsqueda de los fundamentos del centro. Sí les decimos a los medios de comunicación y a la ciudadanía que queremos cerrar el congreso y poderles demostrar que somos un proyecto sólido, solvente, de presente y de futuro para España.
- Entrando en arena municipal, ¿son favorables a la peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento?
- Nosotros siempre dijimos que la Plaza del Ayuntamiento debía dejar de ser una gran rotonda. De hecho, iba en nuestro programa electoral hasta dos veces. Lo que no tiene sentido es cerrarla el 23 de marzo y poner maceteros cuando la licitación de las obras de la Plaza de la Reina todavía tiene por delante unos ocho meses, más lo que duren dichas obras.
Y otra cosa que no tiene sentido es la guerra de las plazas entre Compromís y PSPV: el anterior mandato los socios aireaban sus diferencias, y éste, aunque intentan no hacerlo, Grezzi [el concejal de Movilidad] ha conseguido con el 'macetazo' convertir en suyo este proyecto, que era made in PSPV. Saben que, quizá, no tengan tiempo para acabar la reforma de la Plaza del Ayuntamiento en estos cuatro años. Por tanto, quien ponga la primera maceta, se hace con la patente del proyecto. Y los valencianos somos, por tanto, rehenes del 'macetazo' de Grezzi en la calle Colón. Su transformación, con el paso de los autobuses y los cambios para permeabilizar el tráfico, tiene que ver con el 'macetazo' del Ayuntamiento y llega un año antes de la cuenta.
- Estando de acuerdo con la peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento, ¿cuál es la solución que propone Ciudadanos para desviar esas líneas de autobús?
- Insisto, la solución que se ha dado es radical. Una cosa es una peatonalización completa del entorno del Ayuntamiento, y otra una permeabilización del tráfico determinada, que permitiría que no sólo hubiese una línea de transbordo [la nueva línea lanzadera C1], sino que pudiese acceder alguna otra línea directa, eso sí, eléctrica. Así no se trasladarían los 1.800 autobuses que hemos estimado que se van a pasar a Colón. Se haría de una manera menos radical, y especialmente con proyecto de una ciudad de plazas, pero coordinadas. València tiene que ser una ciudad de plazas con rutas peatonales históricas, pero los proyectos deben estar coordinados y no puede haber una guerra entre proyectos. Está pasando y lo están pagando los ciudadanos.
En definitiva, menos radicalización de las soluciones, más permeabilización del tráfico, y consensuar las medidas antes. Si usted me dice que el tráfico debe tener unas limitaciones dentro de las murallas de València, la respuesta es 'sí', pero de manera planificada, bien explicada, consensuada y sin que haya imposiciones. El modelo de Grezzi intenta basarse primero en el Plan de Movilidad de 2013; si no encaja, lo intenta con un proyecto supuestamente participativo, con 68 votos posiblemente de cuatro colegas; y si eso no basta, lo hace por narices, que es lo que ha hecho en este caso con los comerciantes.
- Es cierto que buena parte de las ciudades europeas van en esa dirección, la de restringir el acceso del vehículo privado al casco histórico.
- Y estamos de acuerdo, siempre que sea dentro de la muralla, no en Colón. Tenemos un primer cinturón, cuya línea de EMT, la 5, es de las más históricas. Además, hay que tener en cuenta que ya se ha estrangulado previamente el acceso de la calle Ruzafa. Si además lo haces en Colón, dime por dónde se va a poder entrar: en cola de uno por todas las calles adyacentes. Se van a generar peajes urbanos.
- También es verdad que, según el Ayuntamiento, el 60% del tráfico que discurre por Colón es de paso.
- Sí. Las tesis de Compromís y de esa 'pacificación' del tráfico -este término no me gusta nada porque parece que el tráfico sea el enemigo, y por eso hay que pacificarlo-, derivan de generar un efecto disuasorio continuo. Y cuando la gente, harta de intentar llegar a donde llegaba, se ve atascada y metida en mil problemas, hay un problema de fondo: la gente no vuelve. Además, los atascos generan todavía más contaminación atmosférica y sonora. Y hay que recordar que València es una ciudad con una idiosincrasia comercial. Si los comercios se ven implicados en unas restricciones que les perjudican, les genera inseguridad. Y si los comerciantes se quejan es por algo.
- ¿Hay algún beneficio en estas restricciones?
- Después de la que han liado Grezzi y Ribó, el beneficio, si lo pudiera haber, ya lo han dilapidado sólo con la falta de respeto hacia los ciudadanos y hacia el comercio por la falta de diálogo. Dicho esto, si al final son capaces de que la red de EMT pueda funcionar con frecuencias menores a 10 minutos sin colapsar, de todo el cambio, alguna mejora puede haber. Lo dudo, porque han estado más de cuatro años y medio diciendo que no a esto. Hasta que no lo vea, no lo creo.
- Cambiando de tercio, que no de empresa, ustedes han pedido la dimisión del presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, y del gerente, Josep Enric García, por el fraude perpetrado contra la empresa en septiembre. ¿Por qué deberían hacerlo?
- El anterior mandato, nosotros pedimos la dimisión de Grezzi en dos ocasiones. La primera por generar una inseguridad manifiesta en la Avenida del Oeste, y la segunda por faltar al respeto gravemente a la Policía Local. Este segundo mandato pedimos inicialmente que sólo fuese apartado de sus funciones en la EMT, pero cuando vimos que permitía faltas laborales, dimos el salto y empezamos a exigir su cese como concejal.
Y a partir de ahí, lo hemos hecho cada vez que ha habido un pleno sobre la EMT, donde se han constatado mentiras, ocultaciones e incluso la defensa a ultranza de la subida de sueldo de directivos incapaces de establecer mecanismos para evitar nuevos fraudes. Y también hemos pedido la dimisión de estos directivos implicados. E incluso hemos pedido responsabilidad al alcalde por el caso del cuñadísimo.
- ¿El gerente es responsable del fraude?
- No. No he dicho eso. El gerente y la directora financiera, cuya dimisión pediremos, son responsables de no haber establecido unos mecanismos apropiados en la EMT. Pero no sólamente para que no se produjese este fraude, sino también para evitar cualquier anomalía financiera detectable. El problema no es que vengan unos cacos y que se lleven cuatro millones de euros de los valencianos, que es un escándalo; el problema es que no se conciliaba la cuenta bancaria ni semanal ni diariamente. Eso podría haber hecho que cualquier error no fuera detectado ni detectable. Estos señores no están capacitados para dirigir la empresa.
- Aun así, desde que llegaron a dirigir la empresa en 2015 hasta ahora, ha habido mejoras.
- Una prueba de su capacidad de gestión es que tres meses después de que se produjera el fraude, no se había cambiado nada y defendían que todo tenía que seguir igual. Por tanto, su hipótesis de una EMT cambiada y mejorada respecto a otras épocas... Yo no voy a comparar épocas porque no toca. Pero lo que han demostrado es que no han sabido poner mecanismos tras el fraude. Eso dice todo.
- ¿Opina que Caixabank es también responsable de lo sucedido?
- Hay un proceso penal abierto que dirimirá las responsabilidades penales. Y después, entiendo que se abrirá un proceso de responsabilidades civiles subsidiarias, en el cual supongo que EMT y Caixabank se verán implicadas en dirimirlas.
- Si ustedes tienen muy claro que el gerente tiene responsabilidad, deberían saber si la tiene Caixabank también, ¿no?
- Me ciño a dos declaraciones de técnicos expertos, de la viceintervención y la auditoría del Ayuntamiento, que se resumen en una frase: "Esto a nosotros, al Ayuntamiento, no nos habría pasado". Por eso insistimos tanto en la intervención financiera de la EMT. Y por otro lado, me ciño en lo que dijo el experto en blanqueo de capitales -que, por cierto, trajeron el que quisieron ellos-: la suma de debilidades de EMT y de Caixabank fueron las que generaron una debilidad más grande. Pero citó a las debilidades de la EMT también.
- También a Caixabank.
- Me ciño a lo que dijo el experto. No he entrado al análisis desde el punto de vista de la responsabilidad civil subsidiaria de Caixabank. Eso le va a competir al organismo jurídico correspondiente.